Nuevo Mercedes G, todoterreno imparable

El Mercedes G es un coche completamente nuevo, con un interior moderno y que aporta las últimas tecnologías del mundo de la automoción, como las ayudas a la conducción, pero al mismo tiempo es un modelo que sigue fiel a sus principios, imparable por el campo gracias a sus bloqueos de diferencial. Es un coche legendario, con casi 30 años como el referente del todoterreno, que también mantiene su estética muy rectilínea de sus antecesores.

La Clase G representa el estilo del vehículo todoterreno más radical del mercado por su eficaz sistema de tracción, su altura libre al suelo o sus ángulos de ataque y salida gracias a sus ruedas posicionadas en los extremos de la carrocería. Pero al mismo tiempo ofrece el máximo confort y calidad, comparable con sus hermanos de la gama, las berlinas o los todocamino más modernos.

El nuevo modelo supone un importante paso adelante porque a todo lo que ya tenía su antecesor añade sus modernos sistemas de asistencia a la conducción o sus sobresalientes propiedades de conducción y su seguridad en carretera. Además, el nuevo tren de rodaje y la posibilidad de elegir entre diferentes modos de conducción, gracias al 'Dynamic Select', permite hacer compatible un uso diario confortable junto a las posibilidades camperas del vehículo 'off-road' más radical.

Gracias a los importantes cambios introducidos, el nuevo modelo supone una perfecta continuidad para el veterano coche de campo. En palabras del responsable de desarrollo de Mercedes, Ola Kallenius, "el nuevo G sigue siendo un G, pero mejor que nunca”. Y la verdad es que solo hay que ver un poco el coche para darse cuenta que es así.

El nuevo G aporta muchas novedades importantes, como los faros con técnica LED, los sistemas de asistencia a la conducción, el interior de alta calidad con asientos tapizados en cuero y el nuevo tren de rodaje. Además, los clientes más exigentes pueden incrementar la exclusividad del vehículo con equipos opcionales tales como el interior exclusivo Plus con cuero en el revestimiento interior de las puertas.

La Clase G está considerada como un icono del diseño. Su aspecto exterior no ha experimentado modificaciones esenciales desde el año 1979. Algunos elementos emblemáticos de su diseño asumen hoy en día la misma función que en la primera edición, y confieren a la Clase G su figura inconfundible. Por ejemplo, sus puertas con el asidero típico y su sonido al cerrarlas, que se mantiene igual que en el primer G o su rueda de repuesto en la puerta trasera.

La nueva Clase G es 53 milímetros más larga y 121 milímetros más ancha, lo que acentúa su presencia sobre el asfalto y mucho más cuando se trata de hacer lo que mejor se le da a este modelo, circular por pistas o fuera de ellas. El nuevo G ha experimentado también un cura de adelgazamiento. A igualdad de versión, el nuevo pesa unos 170 kg menos que el anterior, lo que permite una notable mejora de su dinámica de marcha y también de su eficiencia.

TE PUEDE INTERESAR

Así aparca un Mercedes sin conductor

Charo Sardina

A diferencia del diseño exterior, que permanece fiel a los rasgos clásicos, el habitáculo ha sido completamente renovado e interpreta de forma original los genes del vehículo. La Clase G conjuga desde su primera edición el carácter de todoterreno con un equipamiento exclusivo de alta calidad. De serie, el tablero de instrumentos incluye esferas en el cuadro y relojes analógicos.

Pero al igual que sucede en la nueva Clase E y la nueva Clase S, es posible elegir como opción un cuadro de instrumentos digital formado por una gran pantalla que se continúa con la situada en la consola central. Ambas pantallas tienen un tamaño de 12,3 pulgadas cada una y están integradas tras un cristal común. El conductor puede determinar el estilo básico de los indicadores en el cuadro, con tres opciones Classic, Sport o Progressive, y seleccionar las informaciones y vistas que considere relevantes para su estilo de conducción.

También destacan los difusores de ventilación laterales y la configuración de los altavoces, que retoma los rasgos de los emblemáticos intermitentes exteriores. Entre los elementos típicos de la Clase G, el asidero por delante de la plaza del acompañante o los interruptores cromados para los bloqueos de diferencial.

La nueva Clase G puede afrontar con más solvencia que nunca la conducción fuera del asfalto, y la circulación en carretera es mucho más ágil, dinámica y confortable que en su antecesor. Esto se debe, entre otras cosas, al bastidor de travesaños incorporado de serie, a los tres bloqueos de diferencial con una acción de bloqueo del 100% y a la presencia de una caja transfer con marchas reductoras.

Motor biturbo de 422 CV

Todo ello unido a una altura libre al suelo aún mayor que la de su antecesor, de 24,1 cm, a la incorporación de una suspensión delantera independiente y a un eje trasero rígido y la posibilidad de elegir diferentes modos de conducción, desde el Eco al Sport pasando por el Confort y con un modo individual para que el conductor adapte con más precisión el comportamiento del vehículo a su gusto. Y junto a estos modos uno específico para este modelo, el 'modo G'. Este es el modo de funcionamiento específico para todoterreno, que se implementa en el momento que el conductor activa uno de los bloqueos de diferencial o cuando se conectan las marchas reductoras.

En su aspecto mecánico, el nuevo G se presenta con un motor de gasolina, el G500, un propulsor V8 biturbo con una potencia de 422 caballos y un par máximo de 610 Nm disponible desde las 2.000 rpm. El motor va asociado con un cambio automático de nueve marchas, el 9G-tronic, que ha sido específicamente adaptado por los ingenieros de AMG para ofrecer el mejor funcionamiento tanto en carretera como cuando se sale del asfalto. Otra novedad es que ahora emplea una dirección de cremallera con asistencia electromecánica. Esto permite implementar los diferentes sistemas de ayuda a la conducción, el mantenimiento de carril y también el asistente de aparcamiento.

El nuevo Clase G, cuyas entregas comenzarán en los mercados internacionales en el mes de mayo, supone un gran paso adelante en un coche que hace 30 años se posicionó como la referencia del segmento todoterreno y que después de todos esos años sigue siendo la leyenda del mundo TT, un coche que no tiene un rival comparable en el mercado.