Mercedes-AMG Project One, un Fórmula 1 de carretera

Mercedes da un paso más en la búsqueda de la máxima deportividad con el Project One, un prototipo de hipercar desarrollado por su división AMG en el que se emplea la tecnología más avanzada de la Fórmula 1 para conseguir la máxima deportividad en un coche que se puede conducir por carreteras abiertas al tráfico. Es el Fórmula 1 de calle, de momento en forma de prototipo, pero que pronto será una realidad.

De momento, la gama de AMG cuenta con unas serie de versiones de altas prestaciones de los diferentes modelos de la gama de Mercedes, y un vehículo deportivo más exclusivo, el AMG GT disponible en su versión cupé para rivalizar con el Porsche 911 y también en su versión Roadster que le convierte en uno de los descapotables más dinámicos del mercado.

Es la primera vez que se incorpora, prácticamente sin modificaciones, la tecnología híbrida más avanzada y eficiente de la Fórmula 1 en un modelo para carretera. Este híbrido de altas prestaciones desarrolla una potencia de más de 1.000 CV, y su velocidad máxima supera los 350 km/h. Es, además, el modelo con el que la marca de la estrella celebra el 50 aniversario de la puesta en marcha de AMG, primero como una empresa independiente de Mercedes y más tarde como su división de coches deportivos.

El desarrollo de este prototipo se hizo en colaboración directa con los ingenieros del equipo de Fórmula 1y combina impresionantes prestaciones en un circuito con la tecnología híbrida de Fórmula 1. Con ello permite la máxima eficiencia. Junto con el AMG GT Concept de cuatro puertas, el Mercedes-AMG Project One es otro anticipo de la futura estrategia de propulsión híbrida de altas prestaciones de la marca alemana.

El Project One es un vehículo único en el mundo, porque es el primer bólido de Fórmula 1 con homologación para circular por las vías públicas. Su sistema de propulsión híbrida enchufable de altas prestaciones procede directamente de la Fórmula 1. Consta de una unidad altamente integrada e interconectada, formada por un motor de combustión híbrido sobrealimentado y un total de cuatro motores eléctricos. Uno de los motores está integrado en el turbocompresor, otro se encuentra junto al motor de combustión, unido directamente con el cigüeñal, y los dos restantes propulsan las ruedas delanteras.

El motor V6 híbrido de gasolina y 1,6 litros de cilindrada con inyección directa y turbocompresor sencillo con asistencia eléctrica procede directamente del monoplaza de Fórmula 1 de Mercedes-AMG Petronas. Los cuatro árboles de levas en cabeza se accionan mediante ruedas dentadas rectas. Para alcanzar un elevado régimen de giro se han sustituido los muelles de válvula mecánicos por variantes neumáticas.

De este modo, el motor dispuesto en posición central alcanza un régimen máximo de 11.000 rpm. El propulsor recibe asistencia de un turbocompresor de alta tecnología, que incorpora un motor eléctrico de 130 CV que es capaz de impulsar el turbocompresor hasta las 100.000 rpm.

Gracias a este sistema se reduce hasta cero el tiempo de respuesta habitual en los motores con turbocompresor. El tiempo de reacción efectivo se reduce considerablemente, siendo más corto que en un motor V8 atmosférico. El turbocompresor eléctrico tiene una segunda ventaja, aprovecha una parte de la energía sobrante de los gases de escape y la convierte en energía eléctrica, operando como un generador. Esta energía se recupera en la batería de iones de litio o se utiliza en otro de los motores eléctricos como fuente de propulsión adicional.

Con este complejo sistema de motores eléctricos, el coche ofrece tracción total gracias a la existencia de otros dos motores en las ruedas delanteras, de 165 CV cada uno. El eje delantero con propulsión eléctrica permite acelerar y frenar por separado las dos ruedas delanteras y, por lo tanto, configurar una distribución selectiva del par motor para aumentar el dinamismo de conducción. Estos motores, además, sirven como generadores y producen energía en las frenadas y retenciones.

Este prototipo podrá ver la luz en 2018, con lo que se convertirá en el deportivo más innovador jamás fabricado en serie por la marca alemana. Un vehículo capaz de acelerar de 0 a 200 km/h en menos de 6 segundos y alcanzar una velocidad máxima superior a los 350 km/h, un vehículo directamente derivado de la tecnología empleada en la Fórmula 1.