Opel completa su oferta todocamino con el compacto Grandland X

Con el Grandland, un coche que se presentará en el próximo Salón de Fráncfort y que posteriormente se pondrá a la venta en España, la marca Opel completa su oferta de vehículos todocamino. Es el más grande de los tres, se inscribe en el segmento compacto y es el rival natural del Nissan Qashqai o del Seat Ateca.

El Opel GrandLand X es un todocamino compacto que llega como un nuevo integrante del segmento más de moda del mercado que estará disponible en España el próximo otoño. Es un vehículo con aspecto 'off-road' en su exterior y una posición elevada de los asientos en el habitáculo para facilitar una buena visibilidad. Cuenta con una línea actual y tiene una carrocería de 4.477 mm de longitud, una altura de 1.636 mm y una anchura de 1.844 mm.

Los todocamino son un tipo de vehículos que se está imponiendo en los mercados español y europeo. En ellos prima la amplitud, la versatilidad de utilización y también la conectividad a bordo. Son vehículos de estilo dinámico y lúdico que tanto sirven para el día a día como para las escapadas del fin de semana. Solo en la clase compacta, a la que pertenece esta primera generación del Opel Grandland X, la cuota de SUV ha aumentado del 7 % en 2010 al 20 % hoy en día.

El Grandland es el tercer integrante y el más grande de la familia X de Opel, por encima del Crossland X, recién lanzado al mercado, y del Mokka X. Los dos modelos más pequeños de la gama se fabrican en la planta española de Figueruelas.

Sistemas de asistencia

Entre las apuestas del Grandland X en esta su primera generación están los sistemas de asistencia para el conductor, como el control de crucero adaptativo con detección de peatones y frenado automático de emergencia, la alerta de somnolencia del conductor, el asistente avanzado de aparcamiento o la cámara de visión de 360º.

También cuenta el nuevo modelo con una estudiada conectividad gracias a la última generación del sistema multimedia intelliLink y el asistente personal Opel OnStar, un sistema que ahora incluye más posibilidades. A bordo, como ya es bastante habitual en el segmento, los smartphones pueden recargarse de forma inalámbrica.

La iluminación es otra de las propuestas importantes del nuevo SUV de la marca alemana, con faros delanteros adaptativos con tecnología LED, con luces en curva, asistencia de haz en carretera, nivelación automática...

El nuevo todocamino de Opel no ofrece ni como opción la tracción 4x4. Pero para conseguir un mejor comportamiento en terrenos deslizantes, el Grandland X ofrece opcionalmente el sistema Grip Control asociado con neumáticos M&S, lo que garantiza la mejor tracción en situaciones de baja adherencia. Con este sistema, el conductor puede elegir entre cinco modos de conducción diferentes en función del terreno por el que circula.

Consola con tres filas de controles

Opcionalmente, la carrocería puede tener un acabado en dos tonos, con techo negro en contraste. A bordo, una pantalla táctil asiste al conductor, junto con una consola con tres filas de controles horizontales para el acceso intuitivo a las funciones multimedia, de climatización y de control del chasis. Cuenta con una distancia entre ejes de 2.676 mm para ofrecer un espacio holgado a sus cinco pasajeros. En cuanto al maletero, la capacidad de partida es de 514 litros ampliables hasta 1.652 al plegar los asientos traseros.

Inicialmente el Opel Grandland X se ofrece con dos motorizaciones que se pueden combinar con cambio manual o automático, ambos de seis marchas. Los dos propulsores disponen de sistema start/stop de serie para ahorrar combustible y emisiones.

La opción más potente de momento es un 1.2 con turbo que alcanza los 130 caballos y que ha homologado un consumo de 5,5 litros/100 km con unas emisiones de CO2 de 127 g/km. En cuanto al motor diesel, es el conocido 1.6 de 120 CV, con un consumo medio de 4,6 litros/100 km y 118 gramos de CO2 por km. Más adelante, la gama crecerá con otros propulsores más potentes.