La gran berlina de lujo de Maserati con un toque más deportivo que Ferrari

Maserati se inventó allá por el año 1963 un nuevo concepto de coche con el Quattroporte, el de la berlina grande y deportiva, como un modelo de cuatro puertas y cinco amplias plazas pero asociado con unos motores deportivos y de altas prestaciones. Y ese concepto original sigue vigente con la última generación de este modelo, lanzado al mercado en el año 2013 y que experimentó una notable modificación en 2016.

Este modelo sigue fiel a la tradición deportiva, pero Maserati se ha visto obligada a lanzar también una versión con motor de gasóleo para hacer frente a sus rivales más directos y a modelos como el Porsche Panamera, que además de sus motores V8 también tiene disponibles esas variantes diésel. Este Quattroporte también tiene sus rivales en las variantes más potentes de las marcas prémium alemanas, Audi, BMW o Mercedes con sus versiones RS, M o AMG.

Por ello, la gama de este espectacular deportivo grande italiano se basa en una variante diésel con un motor V6 de 275 caballos que también emplea el Ghibli. En gasolina, el motor de acceso es un V6 biturbo, con el toque que siempre da Ferrari a los propulsores en busca de ese espíritu deportivo. Un motor de seis cilindros que tiene 410 caballos, que ofrece una gran elasticidad y que tiene poco que envidiar al tope de la gama, el espectacular V8. Bueno, la verdad es que sí tiene algo importante que envidiar, y es ese espectacular sonido que proporcionan los V8 de Maserati y que no tiene competencia entre los propulsores alemanes.

La unidad que hemos probado en esta ocasión es el V6 Q4, es decir, el que emplea el motor de gasolina V6 de 410 CV que está asociado con una caja de cambios automática de ocho marchas y con la tracción a las cuatro ruedas. Es un coche realmente impresionante —y lo es por sus 5,26 metros de longitud— en el que cuando empezamos a rodar por carreteras viradas y de segundo orden impresiona el ritmo al que se puede circular, la velocidad de paso por curva y la forma de enlazar curvas con una gran rapidez y agilidad. Y, sobre todo, cómo se inscribe en las curvas pese a su gran tamaño y su peso de dos toneladas.

Para que el conductor pueda tener el máximo control en estas circunstancias, este Quattroporte ofrece unas grandes levas en el volante que permiten un manejo en modo manual del cambio que supone un plus de deportividad muy agradable. Además, este modelo permite seleccionar un modo 'sport' con el que el coche cambia totalmente de personalidad, el vehículo empieza a sonar de otra manera, más ronco y deportivo, y su conductor se transforma casi en un auténtico piloto. Y todo ello pese a llevar un coche muy grande.

También contribuye al gran placer de conducción que proporciona su monta de neumáticos. Aunque normalmente este vehículo emplea una llanta de 20 pulgadas, nuestra unidad de pruebas contaba con las de 21 pulgadas con un perfil muy bajo, de 30. Con ello, la precisión de guiado es perfecta y el coche se inscribe en las curvas ante la más mínima insinuación del conductor sobre el volante.

Este Maserati representa una gran berlina de lujo y máxima deportividad, un vehículo con cinco amplias plazas y un gran maletero, pero capaz de rodar como un muy buen deportivo si su conductor tiene las manos necesarias. El precio de partida para el diésel son 109.000 euros, pero en el caso de nuestro V6 Q4 sube hasta los 130.000 euros. Y para los más puristas, siempre está el V8, con un motor de 530 caballos capaz de hacer música celestial. Su precio entonces sube hasta los 182.000 euros.

Ficha técnica

Motor: seis cilindros en V con doble turbo.

Potencia máxima: 410 CV a 5.500 rpm.

Par máximo: 550 Nm de 1.750 a 5.000 rpm.

Cilindrada: 2.979 cc.

Combustible: gasolina.

Velocidad máxima: 286 km/h.

Aceleración de 0 a 100 km/h, 4,9 segundos.

Tracción: 4x4.

Consumos homologados (urbano/ extraurbano/ mixto): 13,8/ 7,2/ 9,6 litros.

Dimensiones (longitud/anchura/altura): 5,26 x 1,95 x 1,48.

Capacidad maletero: 540 litros.

Peso en vacío: 1.995 kg.

Precio: 130.000 euros.