El pasado y el futuro de Jaguar se dan la mano en el Salón de Los Ángeles

La marca británica Jaguar mostró en el Salón de Los Ángeles dos puntos de vista muy diferentes de su gama, el pasado, representado por el XKSS del año 1957 y el i-Pace, un 'concept' de vehículo todocamino movido solo por electricidad que tendrá una autonomía de 500 kilómetros y que se lanzará al mercado en 2018.

Cada uno de los dos modelos presentados por Jaguar tiene una historia muy especial. En el caso del coche antiguo, se trata de uno de los coches legendarios de la marca británica, un XKSS del año 1957. La historia es que se iba a hacer una serie formada por 25 unidades de este modelo en la planta de Browns Lane (Reino Unido), pero se produjo un incendio en la fábrica y se quemaron nueve unidades que estaban en fase de montaje. Por ello, solo se entregaron a sus afortunados clientes 16 unidades y el resto se destruyó.

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C. Cancela

El año pasado los directivos de la marca británica decidieron producir, a través de su división Jaguar Classic y siguiendo estrictamente los planos de aquellos modelos originales, las nueve unidades restantes. Estos nueve vehículos serán totalmente nuevos, pero tendrán los números de chasis de la época, recuperados de los chasis de los XKSS originales. Cada uno de estos coches se ha vendido por más de un millón de libras.

La marca creó el XKSS como una versión para carretera del D-Type con el que ganó las 24 Horas de Le Mans en los año 1954 y 1956. Lo curioso es que las nueve unidades que se quemaron en la fábrica estaban destinadas al mercado norteamericano y de ahí que se haya mostrado en Los Ángeles una réplica de este modelo.

La carrocería del "nuevo" XKSS está fabricada con una aleación de magnesio, como se hizo en 1957, aunque se ha creado un nuevo molde de diseño personalizado a partir de las carrocerías originales de los años 50, ya que los moldes de diseño originales ya no existen. Las carrocerías de los nueve vehículos se fabricarán sobre este molde mediante un proceso manual de montaje.

Las réplicas tienen las especificaciones originales, como frenos de disco en las cuatro ruedas con una bomba Plessey y neumáticos Dunlop con llantas remachadas de aleación de magnesio de dos piezas. Bajo el capó se encuentra el motor de 3,4 litros de 262 caballos del Jaguar D-Type, con una configuración de seis cilindros en línea. La producción de estas nueve unidades comenzará a principios del próximo año y se calcula que harán falta unas 10.000 horas de trabajo para fabricar de cada uno de ellos.

En cuanto al moderno, es un prototipo que avanza un modelo eléctrico que se presentará en su versión definitiva de producción a finales de 2017, que destaca por tener una autonomía de más de 500 kilómetros. Este todocamino, que dispone de tracción a las cuatro ruedas, incorpora motorizaciones eléctricas tanto en el eje delantero como en el trasero que proporcionan una potencia máxima combinada de 400 caballos. Con sus motores eléctricos, el I-Pace Concept es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de cuatro segundos.

Una de las principales características de su moderno equipamiento es la pantalla táctil TFT de doce pulgadas, a la que se suma otra de 5,5 pulgadas con dos selectores rotatorios de aluminio, con las que se puede configurar un sofisticado sistema de infoentretenimiento.

También el I-Pace Concept incorpora un salpicadero virtual configurable de doce pulgadas en alta definición, al tiempo que tiene Head Up Display en color, en el que se facilita al conductor toda la información relevante sobre la conducción y la seguridad. El volante dispone de interruptores táctiles multifunción.

Sin duda Jaguar ha sabido juntar de la mejor manera posible su pasado más legendario, con un coche que recuerda los triunfos de los años cincuenta en Le Mans, con un todocamino 100% eléctrico que representa un punto de vista futurista de la automoción. El pasado y el futuro de Jaguar se dan la mano en Los Ángeles.