Mercedes lo ha conseguido: conducimos el primer coche autónomo de la historia

Va en serio. Ya queda menos para que el 'conductor' de un coche vea una película, escriba wasaps, emails, pueda trabajar... Mercedes ha dado un paso histórico hacia la conducción autónoma con la introducción del nuevo Clase E, un modelo que estará a la venta en el mercado español el próximo 4 de abril. Incorpora la más avanzada tecnología y es la primera marca que ofrece una independencia del vehículo real y total. Sí, el coche conduce solo de principio a fin aunque si detecta una situación complicada por el tráfico el vehículo pedirá la ayuda del ser humano. Este coche del futuro saldrá a la venta a partir de 48.500 euros e incluye, por cierto, un nuevo y espectacular motor diésel de 194 caballos.

Hoy en día se habla de la conducción autónoma como aquella que no requiere del conductor para que el coche se desplace, pero de momento lo único que hay en el mercado es una conducción asistida, en la que cuando el conductor se despista y no frena, lo hace de manera automática. Y lo mismo ocurre con mantener la velocidad prefijada o con limitar automáticamente la velocidad al llegar a una señal de limitación. Pero lo que ofrece el nuevo Clase E ya es conducción autónoma. De verdad.

En una primera toma de contacto realizada en las proximidades de Lisboa, y también en el circuito de Estoril para poder poner más al límite sus posibilidades, he podido comprobar en primera persona esta nueva experiencia. En esta zona hay numerosos tramos de autopista y en ellos uno solo tiene que rodar normalmente como con cualquier otro coche. Si la carretera está tranquila, solo hay que accionar una palanca a la izquierda del volante, la del Distronic Plus. A partir de ese momento, en cuanto se enciende un indicador de color verde con forma de volante, el conductor ya puede quitar las manos del volante.

Si queremos adelantar se lo decimos al coche

Con esta palanca de la izquierda se ajusta la velocidad a la que queremos circular y lo podremos hacer sin poner las manos en el volante. El vehículo circula por su carril a esa velocidad, va tomando las curvas y demás. Cuando llegamos a un coche que va más despacio, el vehículo reduce automáticamente la velocidad. Pero si queremos adelantar solo tenemos que activar el intermitente de la izquierda sin necesidad de poner las manos en el volante.

Entonces, si el vehículo percibe que no hay peligro, hace la maniobra por sí mismo, sin necesidad de otra acción por parte del conductor. Cuando se ha terminado la maniobra el coche seguirá por ese carril hasta que pongamos el intermitente de la derecha, momento en el que, si la maniobra es segura, el coche la hace de forma inmediata.

Pero, ¿qué ocurre si, por ejemplo, viene un coche por la derecha? Pues el vehículo se mantiene en su carril, el intermitente se desactiva y el conductor deberá poner nuevamente el intermitente más adelante cuando la situación sea más favorable. Y lo mismo ocurre si vamos circulando por un carril, indicamos que queremos cambiar de carril, a derecha o izquierda, y hay una raya continua. El vehículo no hará la maniobra.

Si el coche lo ve complicado pasa el volante

Cuando el vehículo percibe alguna situación comprometida, por tráfico muy intenso o por una señalización extraña, advierte al conductor de que ponga las manos en el volante. Hace varios avisos y si el conductor no lo hace, entonces el coche se para de manera suave y con los 'warning' activados.

Para gestionar todo el vehículo, el nuevo Mercedes Clase E cuenta con un sistema de cámaras estereoscópicas situadas donde el retrovisor y un equipo de radar. La capacidad de 'ver' del coche llega hasta los 500 metros con una cámara y hasta los 250 metros con el equipo de radar. En cuanto a la posibilidad de ver en tres dimensiones es gracias a la doble cámara, se reduce hasta 90 metros. En esa última distancia, el sistema del vehículo es capaz de detectar vehículos que se aproximan de forma perpendicular, calculando incluso su velocidad y la posiiblidad de impactar con nuestro vehículo.

Sin duda, este sistema de cambio de carril activo y perfectamente seguro es lo más llamativo del nuevo Clase E, pero es un coche que está cargado de sorpresas en cuanto a ayudas a la conducción y de seguridad se refiere. Por ejemplo, el sistema de detección de peatones que incluye el freno de emergencia es muy eficaz, como pudimos comprobar en unas pruebas en el circuito de Estoril. Circulando a 60 km/h, un peatón se atraviesa de forma imprevista y aunque el conductor siga pisando el acelerador, el vehículo hace una frenada muy brusca para conseguir no atropellar al peatón.

Evita accidentes por despistes humanos

Y lo mismo ocurre si otro coche se cruza de forma transversal e imprevista. En este caso, la prueba era que el conductor iba hablando conmigo, y mirándome al mismo tiempo, y desde la parte izquierda un coche se cruza perpendicularmente. Pese a que ni siquiera levantó el pie del acelerador, el sistema frenó en seco el vehículo y evitó el choque.

Lo mejor es que no es un sistema que se limite a detectar que hay un vehículo que se cruza, que ya sería bueno, sino que incluso calcula en tiempo real y en milésimas de segundo, la velocidad transversal del otro coche. De esta forma determina si realmente es necesario frenar o si le va a dar tiempo a cruzar antes de que nuestro coche llegue a encontrarse con el otro vehículo. Para comprobarlo hicimos una segunda prueba similar a la anterior pero con el coche cruzando ligeramente más rápido. Esta vez nuestro Clase E no activó los frenos.

Cuántas veces un conductor va despistado, tocando la radio, o cada vez con más frecuencia gestionando su móvil, y se echa un poco hacia el carril contrario en una carretera de doble carril o mucho más peligroso con tráfico de frente. Este Clase E detecta también esta circunstancia y de manera automática e inmediata activa la dirección ygira para evitar el choque, aunque llevemos el volante cogido. Otro de los innovadores sistemas que incluye el nuevo Clase E es que detecta cuando el vehículo propio está circulando en sentido contrario a la marcha, avisa al conductor y enciende las luces de emergencia.

Advierte si un 'fitipaldi' viene por la espalda

El nuevo Clase E también es capaz de detectar que el coche que viene por detrás viene demasiado deprisa y nos va a impactar. En este caso activa los warning para avisar al otro conductor, pretensa los cinturones de seguridad y se prepara para activar los frenos y evitar que choquemos contra el coche de delante, si finalmente nos llega a impactar. También si determina que se va a producir un impacto lateral, unas décimas de segundo antes del impacto en el asiento se hincha el lateral del choque para desplazar nuestro cuerpo hacia el lado contrario ganando tres o cuatro centímetros que pueden ser vitales en este tipo de siniestros.

Otra de las maniobras que a partir de ahora serán más seguras con el nuevo Clase E son las frenadas de emergencia en carretera. Cuántas veces un conductor va despistado, rodando deprisa por autopista y, de repente, se encuentra con toda la carretera parada. El vehículo determina si puede hacer una maniobra evasiva sin peligro y, en cualquier caso, aplica la máxima presión de frenado para evitar el choque o reducir al máximo las consecuencias.

También incluye el sistema drive Pilot, que evita que el vehículo se salga de la carretera gracias a las indicaciones sobre el suelo o a las marcas en el borde de la carretera, o el sistema de iluminación de Led que cuenta con 84 diodos luminoso en cada faro y que proporciona una iluminación óptima en todo momento sin deslumbrar a los otros usuarios. O también el sistema de aparcado automático y autónomo desde fuera del coche y a través del teléfono, o el sistema de apertura y arranque son llave y manejado a través del móvil aunque en este último caso, de momento, solo se puede hacer con un smartphone Samsung S7.

Sin duda el nuevo Clase E se convierte con todos estos sistemas, y con algunos otros que seguro que me he dejado en el tintero, en la nueva referencia de la seguridad en el automóvil. Muchos de los sistemas de seguridad están incluidos de serie, pero el más completo, el denominado sistema de asistencia de conducción Plus, tiene un sobreprecio de 3.200 euros en el caso de la versión E220d, pero que varía un poco en función del impuesto a aplicar en cada vehículo.

Un interior muy elegante

Además de todos estos sistemas de seguridad, sin duda lo más importante del nuevo modelo de Mercedes, la nueva Clase E ofrece muchas e interesantes novedades. Es el modelo más importante de la marca alemana del que ahora llega la décima generación. A lo largo de su historia se han comercializado más de 13,5 millones de unidades de un vehículo que es la referencia en el segmento de la berlina de empresa.

La nueva Clase E tiene un estilo más redondeado y elegante, en línea con la nueva Clase C lanzada el año pasado, y por supuesto mantiene la clásica forma de Mercedes con capó delantero largo y una gran distancia entre ejes, lo que facilita un amplio habitáculo. Como ya es habitual en la gama de Mercedes, el nuevo modelo ofrece un interior muy completo, que ahora es muy similar al del nuevo Clase S, la berlina de lujo de referencia.

En su interior quizá lo más destacado, además de esa máxima calidad que ofrece, es su nuevo cuadro de instrumentos digital. El cuadro es una pantalla de 12,3 pulgadas que está unida con otra pantalla del mismo tamaño en la consola central. El resultado es una pantalla de máxima resolución de más de medio metro de longitud en la que el conductor puede ajustar todo a su gusto.

Por lo que se refiere a su gama, inicialmente es muy escasa ya que solo se ofrecerá en abril con una variante de gasolina, el 200 con 184 caballos, y dos variantes diesel, el 220d de 194 CV y el 350d con 258 caballos. De momento, solo está disponible un cambio automático de nueve marchas, pero más adelante se ampliará la oferta con uno manual de seis marchas de nuevo desarrollo para las variantes de acceso a la gama.

En los próximos meses se ampliará mucho la gama. Habrá dos nuevas variantes de gasolina, el E300 con un motor de 245 caballos y por encima el E400, equipado de serie con la tracción a las cuatro ruedas 4 Matic y un motor de 333 caballos. Y también habrá una versión AMG, el E43, con un motor V6 biturbo de 401 caballos de potencia.

30 kilómetros en modo eléctrico

En cuanto a versiones de gasóleo, en los próximos meses llegará una versión de acceso, con un propulsor de dos litros con 150 caballos. Lo más importante de los modelos que llegarán pronto será una variante híbrida enchufable. Se trata de la versión 350e, que incorpora un conjunto motriz de 286 caballos, que permite unas prestaciones como las de un buen motor V6, pero con los consumos de un modelo compacto. Puede recorrer hasta 30 kilómetros en modo solo eléctrico, y su consumo homologado es de 2,1 litros cada 100 kilómetros.

La versión diesel de194 caballos incorpora un motor nuevo muy interesante. Es un propulsor de 2.0 litros que viene a reemplazar al 2.2 de 170 caballos. Ofrece un funcionamiento mucho más suave y silencioso que su antecesor. Y sobre todo permite una reducción de consumo realmente impresionante.

Que una berlina de casi cinco metros de longitud, con una potencia de 194 caballos se permita anunciar un consumo homologado de 3,9 litros, es realmente destacable. No hay ninguna berlina parecida en el mercado que tenga una cifra parecida a esta. Lo mejor es que la marca alemana ya ha advertido que es el primer vehículo que puede cumplir ya con la nueva normativa Euro6 que incluye pruebas en recorrido por carretera abierta al tráfico, de momento en fase de estudio.

Sin duda el nuevo Mercedes Clase E es el coche más interesante que se ha lanzado al mercado en lo que va de año y pasarán muchos meses antes de que otro fabricante ofrezca toda esta cantidad de novedades en un vehículo.