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Bridgestone reinventa el neumático que se pincha y sigue funcionando
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PUEDE RECORRER SIN AIRE 80 KM hastA 80 KM/H

Bridgestone reinventa el neumático que se pincha y sigue funcionando

Hemos recorrido 25 kilómetros con el coche tras martillar un clavo de ocho centímetros. Es igual de confortable, tiene la misma precisión de guiado y tampoco es más ruidoso que uno normal

Foto: Bridgestone Driveguard
Bridgestone Driveguard

La marca japonesa Bridgestone, una de las grandes en el mundo del neumático, acaba de presentar su última gran novedad, el Driveguard. Tras esta denominación se esconde un neumático que tras pinchar puede recorrer hasta 80 kilómetros a una velocidad máxima de 80 km/h. Con ello evita el riesgo de tener que cambiar una rueda de noche, o lloviendo o en una carretera muy transitada.

Siempre sucede que las cosas imprevistas ocurren en el peor momento. Y el pinchazo de una rueda no es una excepción a esta norma. Se puede pinchar cerca de casa, en una carretera poco transitada y de día, pero esto no ocurre casi nunca. Lo normal es que cuando uno pincha, de noche, lloviendo o en una carretera muy transitada, sea muy peligroso cambiar la rueda.

Hay otro problema añadido. Poco a poco son cada día menos los coches que tienen una rueda de repuesto normal, y si la tienen, a veces ocurre que el gato no está en su sitio o falta la llave de ruedas o está deshinchada. Además, son pocos los hombres que se ponen a cambiar una rueda en mitad de su recorrido, pero son aún muchas menos las mujeres que lo hacen.

La solución a todos estos problemas que se presentan en la vida diaria es la que ha presentado ahora Bridgestone de la mano de su producto Driveguard. Es un tipo de neumático que lleva reforzadas sus dos paredes laterales, lo que permite que aunque se pinche la rueda, esos dos flancos sujeten la rueda y, aunque se pierda la presión de aire, el vehículo pueda seguir circulando.

Según los datos facilitados por la marca, se pueden hacer hasta 80 kilómetros y siempre a una velocidad que no supere los 80 km/h. Tampoco se puede hacer una conducción muy radical, no se pueden apurar las frenadas o tomar las curvas girando con brusquedad la dirección. Hay que hacer una conducción suave, lo que es una conducción normal.

Para poder comprobar realmente el funcionamiento de este sistema tan interesante, viajamos hasta Niza (Francia) para poder rodar con un coche con este tipo de solución en sus ruedas. Y el resultado es realmente espectacular. En un principio este neumático es un tipo de rueda muy normal, no de altas prestaciones, y pensada para un tipo de coche también muy normal, ya sea compacto o subcompacto, familiare o monovolumen.

En nuestro caso, los vehículos que teníamos para probar eran un Peugeot 308, un Toyota Auris y un Renault Megane. Antes de subir al coche, un operario de Bridgestone se ocupaba de martillar un clavo de más de cinco centímetros en el flanco de una rueda delantera de nuestro coche. Al sacar el clavo, se salía parte del aire de su interior, pero la rueda se quedaba casi a la misma altura que las demás por esos flancos reforzados.

A partir de ahí, se iniciaba un recorrido de más de 25 kilómetros por carreteras de segundo orden con curvas y baches, pero también con tráfico. El resultado fue muy bueno. Se nota un ruido un poco mayor en el interior, pero incluso el volante no se mueve hacia un lado, como parece lógico al llevar una rueda pinchada. Y tampoco vibra. Pese a llevar esa rueda pinchada, el conductor puede hacer una conducción normal, tomando curvas o frenando o acelerando, según determina el tráfico. Lo único que no está aconsejado es conducir muy bruscamente.

Este sistema puede resultar similar al conocido desde hace años como 'runflat'. Pero en este caso del Driveguard el refuerzo del neumático es menor y solo se hace en los flancos, los laterales del neumático, pero sin llegar a la zona de contacto del mismo con el suelo, como si ocurre con los 'runflat'. Y por ello, el comportamiento de este neumático es muy diferente al de un 'runflat'.

Un neumático 'runflat' tiene un comportamiento en uso normal en carretera mucho más duro y seco, lo que hace que tengamos que hacer ciertos ajustes en la suspensión para hacer que el vehículo tenga un mínimo de confort. Por el contrario, con el Driveguard el coche ofrece un comportamiento idéntico al de una rueda convencional. Es igual de confortable, tiene la misma precisión de guiado y tampoco es más ruidoso. Solo cuando realmente está pinchado es cuando sí produce algo más de ruido, aunque la diferencia es realmente pequeña.

El nuevo Bridgestone Driveguard se lanzará al mercado el próximo mes de marzo, en un principio para las medidas más utilizadas y para los vehículos más vendidos del mercado. Solo hay una limitación, y es que el coche tiene que contar con un medidor de presión de neumáticos, TPMS, de manera obligatoria, algo que ya es obligatorio en todos los coches nuevos matriculados en la Unión Europea. La razón es que resulta llevando este tipo de neumático Driveguard es imprescindible saber cuándo se ha pinchado, porque a partir de ese momento solo tendremos unos 80 kilómetros.

Si no tenemos el TPMS y no sabemos que hemos pinchado, seguiremos usando el vehículo en las mismas circunstancias normales, sin limitar la velocidad a 80 km/h. Y con el paso del tiempo los refuerzos se deterioran y se puede producir una circunstancia aún más grave que un pinchazo, como es un reventón.

En cuanto a su precio, la gama que se va a poner a la venta en marzo oscilará entre los 80 y los 200 euros por rueda, pero con todos los gastos de servicio incluido, de montaje, equilibrado y demás. En los próximos meses se irán lanzanado nuevas medidas con esta solución. En cuanto a la posibilidad de reparación tras pinchar, depende un poco del uso que se de al neumático una vez que se queda sin aire. Si se hacen pocos kilómetros y sin brusquedades, en la mayor parte de los casos se puede reutilizar, simplemente arreglando el pinchazo. Pero lo debe analizar un experto.

El Driveguard es la apuesta de futuro de Bridgestone. Poco a poco la marca quiere ir retirando del mercado los neumáticos que no llevan este sistema, para que en un futuro más o menos cercano todos sus neumáticos nuevos tengan esta garantía de no tener que cambiar una rueda en una situación complicada al pinchar un neumático.

La marca japonesa Bridgestone, una de las grandes en el mundo del neumático, acaba de presentar su última gran novedad, el Driveguard. Tras esta denominación se esconde un neumático que tras pinchar puede recorrer hasta 80 kilómetros a una velocidad máxima de 80 km/h. Con ello evita el riesgo de tener que cambiar una rueda de noche, o lloviendo o en una carretera muy transitada.

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