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Mazda MX-5, diversión total
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LEGENDARIO DESCAPOTABLE BIPLAZA DESDE 22.387 €

Mazda MX-5, diversión total

Su peso reducido y su posición de conducción hacen del modelo roadster japonés un coche genial

La marca japonesa Mazda lanza al mercado una nueva generación de su modelo más emblemático, el MX-5, un espectacular biplaza de dimensiones y peso contenidos que permite disfrutar de la conducción al máximo con un coche cuyo precio es bastante asequible, desde 22.387 euros. Un capricho muy razonable.

El segmento en el que se integra este coche es el de los roadster, vehículos de dos plazas descapotables y de prestaciones deportivas. Es un tipo de coche siempre divertido en el que encontramos modelos como el Mercedes SLK, el BMW Z4 o si hablamos de un escalón superior, el Porsche Boxster y hasta modelos de Ferrari, McLaren o de Lamborghini.

La diversión de estos coches tiene una limitación, es que son muy pesados y requieren motores muy potentes, lo que hace que divertirse al volante suponga rodar a velocidades muy elevadas, con los peligros que eso conlleva. En el caso del MX-5 es lo contrario. Es un vehículo muy ligero, que pese a tener un motor poco potente de 131 o 160 caballos, se disfruta de cada kilómetro recorrido.

Con ello, rodando a 70 o a 80 km/h por una carretera de montaña se puede disfrutar a tope de conducir, sin riesgos de accidente, sin multas…Y lo mejor, que ese placer de conducir se puede conseguir pagando casi lo mismo que por un coche compacto normal del mercado.

Esta es la cuarta generación del Mazda MX-5, un modelo que ya forma parte del Libro Guinness por ser el deportivo biplaza descapotable más vendido del mundo y del que se han vendido casi un millón de unidades. Ahora vuelve con una nueva generación que rompe algunos moldes pero que sigue siendo fiel a su filosofía. Para Mazda este modelo representa la esencia de lo que quiere el fabricante japonés para todos sus coches, ser un vehículo para que disfrute el conductor.

Hemos tenido la oportunidad de realizar una primera toma de contacto con el nuevo Mazda MX-5, un vehículo de dimensiones contenidas, que mide 3,915 metros de largo, 1,730 de ancho y 1,235 de alto, que destaca por su peso muy reducido y por su configuración mecánica. Es un biplaza en el que los asientos van situados en una posición muy baja, lo que hace que su centro de gravedad se sitúe también muy bajo. Su motor en posición delantera ha sido retrasado para conseguir un perfecto reparto de pesos.

Sus motores son ligeros, el habitáculo es muy pequeño y también su maletero lo es, con esa cifra de 130 litros que parece demasiado justa. La realidad es que caben dos “trolley” de viaje como pudimos comprobar en nuestra toma de contacto y queda bastante espacio para poner otra bolsa o algunas cosas sueltas. Y en el habitáculo hay un pequeño hueco cerrado con llave.

Además, lleva una capota de lona. Esta se gestiona a mano en una operación que es bastante fácil: se desengancha del parabrisas soltando una palanca, se desliza hacia atrás con facilidad por ser muy ligera y se engancha en su posición de reposo. La operación se puede hacer en 10 segundos y ni siquiera hay que salir del coche para poder completarla.

El coche ofrece una muy buena calidad de terminación, todo está bien hecho, pero no tiene absolutamente nada que pueda ser superfluo o excesivo. La razón es que eso repercutiría en un aumento de peso y de precio y ninguna de las dos tendría sentido en este MX-5.

En el mercado europeo, el nuevo Mazda MX-5 se ofrecerá con dos opciones de motor de gasolina, uno de 1.5 litros con 131 CV, que ha homologado un consumo de 6 litros/100 km con unas emisiones de CO2 de 139 g/km. Y por encima un 2.0 de 160 CV, con un consumo de 6,9 litros/100 km y emisiones de 161 g/km. Esta última opción está disponible con tecnología para ahorrar combustible y emisiones i-Stop y i-Eloop con lo que se rebajan estas cifras hasta los 6,6 litros y 154 g/km.

El cambio de marchas es un manual de seis marchas que es perfecto. Tiene unos movimientos de la palanca bastante cortos y sobre todo muy precisos. La palanca va en el túnel de separación entre ambas plazas y su manejo es una delicia. En otros mercados, sobre todo en el de Estados Unidos en el que el coche es un auténtico icono, se ofrecerá con cambio automático pero este no se va a ofrecer a Europa.

Esta nueva generación del roadster japonés me ha gustado mucho –aunque también tengo que decir que me gustaban mucho las anteriores- pero ahora se nota en el coche más tecnología, más empaque, una carrocería que parece más robusta y más trabajada. Ahora da sensación de ser más coche, pero en realidad es el mismo concepto de vehículo de siempre, genial por cierto, convenientemente actualizado.

La cabina se ha desplazado hacia atrás para dar más equilibrio a las proporciones de esta nueva generación del roadster japonés. Pero lo más importante es que cuenta con un centro de gravedad aún más bajo y también es menos pesado, hasta 100 kg de reducción con respecto a su antecesor, y ambas cosas se agradecen mucho en su comportamiento.

Un coche genial

Hemos podido hacer una primera toma de contacto por carreteras próximas a Barcelona. Allí, en carreteras viradas y estrechas, hemos podido disfrutar de uno de los coches más divertidos que hay en el mercado. Y lo mejor, disfrutar sin riesgos. Primero probé la variante pequeña, la de 131 caballos, pensando que quizá sería algo justa, pero en absoluto. El coche se mueve con una gran alegría y el conductor disfruta desde la primera curva.

La posición de conducción es perfecta, porque se va sentado casi en el suelo y con las piernas muy estiradas. La palanca de cambios está en la posición ideal y permite poder manejar con mucha rapidez el cambio. Solo hay que ir un poco pendiente del cambio para saber cuándo poner o quitar marchas. Pero es algo que cuesta tan poco esfuerzo que se hace con gusto.

Gracias a todo ello, se puede circular por una carretera de montaña con mucha alegría, disfrutando al máximo del coche… pero al mismo tiempo ir cumpliendo con los límites de velocidad, sin pisar las rayas continuas y eso es de verdad genial. Las suspensiones tienen la dureza justa y al ser tan bajo no hay balanceos de carrocería ni otros movimientos similares. El coche se mueve perfectamente plano.

Luego pude probar la variante más potente, de 161 caballos, y básicamente ofrece lo mismo, el mismo placer de conducir, pero permite rodar algo más rápido. Lo más importante es que el motor es más elástico, hay que ir un poco menos pendiente del cambio para poder rodar a un buen ritmo. Y permite hacer una conducción un poco más tranquila y suave en el uso diario.

En cuanto a su equipamiento, el nuevo modelo de Mazda se basa en incorporar el menor equipamiento posible, porque a menos peso del vehículo más diversión al volante. Pero tiene una pantalla de 7″ en el salpicadero con la que se manejan todas las funciones de info-entretenimiento y también el acceso a internet. Es el MZD Connect, el mismo que emplean el resto de modelos de la gama del fabricante japonés que incluye por supuesto el navegador.

En lo que no se ha escatimado es en los sistemas de seguridad. Entre ellos, destacar el control de ángulo muerto, la alerta de tráfico posterior, el sistema de alerta de cambio de carril, el control de luces de largo alcance, la iluminación frontal adaptativa, los airbags delanteros y laterales, los cinturones con pretensores… Todos estos sistemas están incluidos de serie o como una opción según las versiones.

El Mazda MX-5 se ofrece con unos precios de partida de 25.000 o de 27.800 euros según sea la motorización pequeña o la más potente. Estos precios son sin descuentos. Para su lanzamiento, la marca japonesa ofrece una campaña de descuento de 2.000 euros, más otros 600 euros si se financia con la marca, a lo que se añaden otros 400 euros de coste de la campaña de asistencia incluida. Con ello, el nuevo Mazda MX-5, un bonito roadster muy divertido de conducir, se puede tener por poco más de 22.000 euros.

La carrocería está disponible en siete colores y hay cuatro niveles de acabado Style, Style+, Luxury y Luxury Sports. Estos son los precios recomendados y sin descuentos incluidos,

Mazda MX-5 Style 1.5, 25.000 euros

Mazda MX-5 Style+ 1.5, 26.600 euros

Mazda MX-5 Luxury 1.5, 27.800 euros

Mazda MX-5 Style+ 2.0, 27.800 euros

Mazda MX-5 Luxury 2.0, 29.000 euros

La marca japonesa Mazda lanza al mercado una nueva generación de su modelo más emblemático, el MX-5, un espectacular biplaza de dimensiones y peso contenidos que permite disfrutar de la conducción al máximo con un coche cuyo precio es bastante asequible, desde 22.387 euros. Un capricho muy razonable.

Gasolina
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