Es noticia
La recarga eléctrica del futuro
  1. Motor
VOLKSWAGEN TRABAJA EN SISTEMAS DE GESTION

La recarga eléctrica del futuro

El coche se mueve de manera autónoma hasta llegar al punto de recarga y al terminar se va

Foto:

La electrificación del automóvil sigue adelante con pasos firmes, al menos en los países más avanzados como Estados Unidos, los países nórdicos o Alemania, aunque en España está todavía muy retrasada. Hay zonas del mundo en las que poco a poco empieza a haber muchos puntos de recarga para el automóvil.

Circular por España con un coche eléctrico es todavía complicado, porque si buscamos en el navegador puntos donde poder enchufar, nos llevaremos una desagradable sorpresa por los pocos que hay. Sobre todo porque incluso en los que aparecen indicados al llegar nos encontraremos que están fuera de servicio.

Pero esto no es así en todos los países de nuestro entorno. Y es que la revolución del coche eléctrico está en plena ebullición. En Francia, por ejemplo, hay bastantes más puntos de recarga que en España, pero sobre todo en los países nórdicos hay muchos, pero muchos sitios donde enchufar. Otra ciudad destacada por su electrificación es Amsterdam, que se ha posicionado como un referente en este aspecto gracias a las ayudas gubernamentales . Y por ello, se venden cada día más vehículos eléctricos.

Pero no es suficiente con poner muchos puntos de recarga, porque llegaría un momento que se colapsarían. Y de ahí que el Grupo Volkswagen, un gran impulsor del coche eléctrico, esté participando junto con organismos y universidades de toda Europa en dos proyectos diferentes, denominados e-smartConnect y V-Charge.

Imaginemos que en un aeropuerto hay unas cuantas plazas para vehículos eléctricos en las que poder recargar las baterías de un coche. Si un usuario llega, enchufa su coche y luego se va de viaje dos días, durante ese periodo de tiempo tendrá ocupada la plaza y otro usuario no podrá utilizarla. Pues bien, los dos trabajos en los que participa Volkswagen son dos alternativas muy diferentes para solucionar este problema.

El primero de los proyectos es el V-Charge. Se trata de un sistema que permite la carga por inducción, según la cual el coche se posiciona en una zona, y una vez parado se eleva unos centímetros del suelo una placa que se encarga de recargar la batería del coche sin necesidad de enchufar ningún cable.

La gracia del sistema es que cuando el coche ha terminado su recarga, de manera autónoma y sin necesidad de conductor se pone en marcha, se desplaza a otro hueco del parking disponible en esa zona pero que no tiene la instalación de recarga. Y el hueco libre se utiliza por otro coche, que al terminar vuelve a hacer lo mismo.

Parece ciencia ficción, pero en realidad es algo que está ya al alcance de los fabricantes si dejamos fuera el tema legislativo. De hecho, hemos podido ver en acción este sistema en el parking del aeropuerto de Amsterdam, donde estábamos con motivo de la presentación del Passat GTE. Este modelo es, de momento, el último paso de la electrificación del automóvil según Volkswagen.

Estábamos en una planta completa del parking y llegó un usuario con un e-Golf. Este usuario dejó programado que quería recargar el vehículo. Se bajó y se fue, dejando el coche aparcado en una plaza normal.Cuando la plaza de recarga quedó libre, de manera automática el coche se puso en marcha y se fue desplazando, dando una vuelta completa a la planta, hasta llegar a la plaza con la instalación de recarga por inducción. Allí se aparcó y comenzó su recarga. Al cabo de un tiempo, cuando ya estaba cargado, el vehículo por sí solo se puso en marcha y se fue a una plaza libre del aparcamiento.

Y para completar la operación, cuando su conductor llega al parking al día siguiente, solo tiene que ponerse en contacto con su coche a través de la aplicación V-Charge, y de manera autónoma el vehículo vendrá a buscar a su propietario a la puerta del parking y por supuesto con la batería a tope.

La clave de este sistema se basa en dos aspectos. Por un lado la conducción autónoma del coche, que circula por todo el aparcamiento bajo su única responsabilidad. No es la infraestructura del aparcamiento la responsable de si se puede producir un atropello o un choque. Lo que hace la instalación del aparcamiento es solo avisar al vehículo de cuándo le toca desplazarse de un sitio a otro y gestionar la recarga de la batería. Pero siempre el vehículo es el responsable de sus desplazamientos.

Por ello, el proyecto V-Charge señala el futuro hacia el estacionamiento automático y no solo para los coches eléctricos. Gracias a este avance ya no es necesario perder tiempo buscando una plaza de aparcamiento libre. El objetivo de su desarrollo es la búsqueda totalmente automatizada de plazas de aparcamiento (‘valet parking’) dentro de zonas definidas, como grandes parkings de varias plantas.

El otro proyecto se denomina e-smartConnect y este sí se centra en la recarga rápida y eficiente de un coche eléctrico. La autonomía de los coches eléctricos es en estos momentos bastante limitada, pero Volkswagen ya ha anunciado que su próxima generación de eléctricos tendrá más de 500 km de autonomía. Por ello, las baterías tendrán mucha mayor densidad y los sistemas de recarga deberán ser mucho más potentes.

Eso hará que los cables para enchufar el vehículo deberán ser mucho más gruesos con lo que se complicará su recarga por su usuario medio. Por ello, y en combinación con el sistema de “valet-parking”,Volkswagen trabaja en un robot de recarga. Gracias al sistema de “valet-parking el coche llega a una plaza equipada con este robot justo cuando la plaza está libre. Una vez parado el coche, este robot se encarga de sacar la manguera de cable con el enchufe de su posición.

El robot tiene posibilidad de todo tipo de movimientos y con ello puede enganchar sin problema en el enchufe del vehículo. Y una vez recargada completamente la batería, el robot se encarga de desenchufar el coche. A continuación , gracias al “valet-parking”, el coche sale de manera autónoma de su plaza de recarga y se posiciona en una plaza de aparcamiento convencional que esté vacía.

Para conseguir la máxima eficiencia del sistema el robot tiene la posibilidad de desplazarse a través de varias plazas, por lo que se pueden instalar cuatro o cinco puntos derecarga manejados por un solo robot en una planta de un parking.

También en el aeropuerto de Amsterdam hemos podido ver en acción este robot, todavía en una fase experimental. Pero su funcionamiento fue perfecto y en solo unos pocos segundos, una vez instalado el coche en su plaza de aparcamiento de manera autónoma, el robot pudo enchufar el cable en el coche.

La electrificación del automóvil sigue adelante con pasos firmes, al menos en los países más avanzados como Estados Unidos, los países nórdicos o Alemania, aunque en España está todavía muy retrasada. Hay zonas del mundo en las que poco a poco empieza a haber muchos puntos de recarga para el automóvil.

El redactor recomienda