Skoda Superb, un gran coche con un buen precio

A finales del mes de junio llegarán a España las primeras unidades del nuevo Skoda Superb, el modelo que representa el buque insignia de la marca checa. Aporta un diseño moderno y muy elegante y un equipamiento muy completo basado en la plataforma modular MQB del grupo Volkswagen. A todos estos argumentos se suman los que ya tenía su antecesor, gran espacio interior y una relación calidad precio casi insuperable.

La historia de Skoda desde que se integró en el Grupo Volkswagen, en el año 1991, ha estado marcada por el éxito continuo. A los primeros modelos de precio muy ajustado pero con una calidad inferior al resto de modelos del grupo alemán se han ido incorporando detalles de calidad, de terminación, de confort, de equipamiento…

Lo más importante es que ya se ha terminado, de manera definitiva, el concepto del vehículo Skoda como un coche barato. Ahora, los modelos de Skoda son coches buenos, con un nivel de confort y equipamiento perfectamente comparable con el de sus rivales y con una relación calidad/precio optimizada. Coches que ahora también son mucho más bonitos, con un diseño muy bien estudiado.

Y el máximo exponente de todas estas mejoras es este nuevo Superb, un gran coche que en su versión que será la más vendida tendrá un precio por debajo de los 25.000 euros. Un coche que se presentó a nivel internacional en Praga hace un par de meses y posteriormente hizo su estreno en el Salón de Ginebra.

Pero este precio no es el de una versión de acceso sin nada. Por 24.875 euros con las ayudas del nuevo Plan PIVE y la campaña de lanzamiento incluidas, tendremos un vehículo muy elegante, más amplio que cualquier otra berlina de un fabricante generalista disponible en España, con 635 litros de maletero y con un motor turbodiésel de 150 caballos muy interesante. Y también con un equipamiento muy completo, sobre todo a nivel de tecnología y de seguridad.

Comencemos con la gama. El nuevo modelo se ofrece en otros mercados europeos con más variantes pero a España se van a traer tres versiones de gasóleo y una de gasolina. Todos los propulsores cumplen la normativa Euro6 y también todos son sobrealimentados.

En el caso del gasolina, se trata del propulsor 1,4 TSi de 150 caballos. Es un motor brillante porque es muy silencioso, muy suave en su manejo, pero que cuando queremos puede correr bastante. Al menos bastante más de lo que permiten los límites de velocidad. Además, cuenta con una gran elasticidad, ofreciendo su par máximo desde las 1.500 revoluciones, lo que permite una conducción muy cómoda.

Pero lo mejor es su consumo. El valor homologado es de 4,8 litros, lo que supone un 30% de ahorro con respecto al motor equivalente de la anterior generación del Superb. Este consumo tan bajo, que parece el de un diesel, no está reñido con prestaciones, con una velocidad punta de 220 km/h.

Para conseguir esta cifra de consumo los técnicos han optado por un motor con tecnología ACT que desconecta dos de los cilindros cuando no se pisa con fuerza el acelerador. Lo que les puedo asegurar después de hacer más de 100 kilómetros con el coche es que no se nota cuando se conectan o se desconectan los dos cilindros.

Esta versión TSi es una de las que hemos podido probar por la Toscana italiana, una zona perfecta para conducir un gran coche como este Superb. Este nuevo modelo ofrece una calidad de pisada sobre el asfalto similar a modelos superiores del mercado por precio, como puede ser el nuevo Passat.

Este Superb es el primer Skoda que incorpora el DCC, el Dynamic Chasis Control o por explicarlo de una forma más sencilla el sistema que permite adaptar la suspensión a nuestro modo de conducir o al estado de la carretera. De la misma forma que el Golf o el Seat León, el Superb ofrece diferentes ajustes para que su conductor seleccione un modo económico, o más confortable, o más deportivo.

En el caso de que no se adapte ninguno de ellos a nuestros gustos, siempre está el modo Individual. Entonces podremos ajustar de manera independiente la suspensión, la dirección o el manejo del cambio si es un automático. Y también cuenta con el diferencial electrónico, XDS, que permite una conducción más ágil en curvas.

En nuestro caso y por estas carreteras viradas y con algunos baches, la mejor opción era el modo Sport, aunque en el Confort también funcionaba bien. El coche va muy bien asentado sobre el asfalto, no hay rebotes de carrocería y el tacto del volante es perfecto porque transmite una perfecta sensación de control a su conductor.

Además de esta interesante versión de gasolina de 150 caballos, la gama cuenta con tres versiones de gasóleo, que serán las más demandadas en este modelo en España. La variante de acceso está equipada con el motor 1,6 TDi de 120 caballos y por encima los 2.0 TDi de 150 y 190 CV. De todos ellos, en principio el que debería ser el más vendido es el TDi de 150 caballos.

En otros mercados se ofrecen más variantes de gasolina con propulsores TSI entre las que destaca un tope de gama que no se traerá a España con 280 caballos y que demuestra una vez más que la era de Skoda haciendo coches baratos ha dejado su hueco a otra Skoda con coches mucho mejores pero con buena relación calidad/precio. Antes de final de año llegará una versión ecológica del Superb, el Greenline, para el que se anuncia un consumo homologado de 3,7 litros.

Como un modelo integrado en el grupo Volkswagen, el Superb se ofrece con cambio manual de seis marchas o con DSG de seis marchas en el caso de los TDi o de 7 para el TSI. Y también se ofrece un sistema de tracción 4x4 basado en un embrague Haldex de quinta generación.

Les decía al principio que tiene todo tipo de ayudas a la conducción y que es un coche muy tecnológico. La realidad es que este Superb puede llevar de todo lo que se puede ofrecer en un coche moderno alto de gama. No me extenderé mucho en algunos aspectos más habituales, como el control de crucero, el limitador de velocidad, la cámara con reconocimiento de señales, aviso de cambio de carril o de ángulo muerto, el park assist o el control de presión de neumáticos.

Lo que ya no es tan habitual es el control de crucero adaptativo que acelera o frena en función de los obstáculos en la carretera y que en el caso del Superb las versiones con cambio automático llega a detener el vehículo y arrancar nuevamente por sí solo.

El otro detalle que me parece destacable es el Traffic Jam, o asistente en atascos. En este caso y siempre que no se superen los 60 km/h el vehículo es capaz de mantener el carril, de tomar las curvas que aparezcan en el recorrido y de frenar o acelerar en combinación con el control de crucero adaptativo. Pero ojo, para que funcione este sistema el conductor debe llevar las manos en el volante. De lo contrario al cabo de unos pocos segundos el coche empieza a pitar para que su conductor tome los mandos.

Y también destacable el Front assist con el freno de emergencia en ciudad incorporado. Con este sistema se avisa al conductor de que el coche de delante o un obstáculo está demasiado próximo circulando a velocidades de entre 5 y 210 km/h. Si el conductor no hace caso, se activa automáticamente el freno de forma parcial y si se hace necesario también el de emergencia. Por su parte el freno de emergencia en ciudad es mucho más sensible y funciona entre 5 y 34 km/h.

Estos son los precios oficiales recomendados para algunas versiones de la nueva gama Skoda sin incluir ningún descuento, ni PIVE, ni campaña de lanzamiento:

Skoda Superb 1.4 TSI 150 CV Active, 26.770 euros

Skoda Superb 1.6 TDI 120 CV Active, 26.270 euros

Skoda Superb 1.4 TSI 150 CV Ambition, 28.020 euros

Skoda Superb 2.0 TDI 150 CV Ambition, 29.620 euros

Skoda Superb 2.0 TDI 190 CV Ambition DSG, 33.910 euros

Skoda Superb 2.0 TDI 150 CV Style, 32.170 euros

Skoda Superb 2.0 TDI 190 CV Style DSG 4x4, 38.660 euros

Skoda Superb 2.0 TDI 150 CV L&K, 37.220 euros

Skoda Superb 2.0 TDI 190 CV L&K DSG 4x4, 43.710 euros