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Un compacto amplio y muy interesante pero poco conocido
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PRUEBA Nissan Pulsar DIG-T 115 CV

Un compacto amplio y muy interesante pero poco conocido

El Nissan Pulsar es un vehículo compacto nuevo en el mercado que resulta muy interesante por su gran habitabilidad interior, por su buen confort de marcha

El Nissan Pulsar es un vehículo compacto nuevo en el mercado que resulta muy interesante por su gran habitabilidad interior, por su buen confort de marcha y por su magnífica suavidad de manejo, pero que tiene como principal defecto el ser un coche con el que, al menos de momento nadie cuenta cuando se plantea cambiar de coche y comprar un compacto.

He podido hacer muchos kilómetros con esta variante de gasolina del nuevo Pulsar y de verdad que me parece un vehículo genial, capaz de plantar cara a los mejores vehículos del segmento compacto y en el que yo destacaría dos aspectos importantes: su habitabilidad y su gran suavidad de manejo.

El nuevo Pulsar, por cierto un coche fabricado por Nissan en España, cuenta con un interior muy generoso en cuanto a su espacio, sobre todo en lo que se refiere a las plazas traseras. La distancia que los ocupantes de estas plazas tienen para sus piernas es propio de un segmento superior y no hay ningún coche del segmento compacto que tenga tanto espacio para las piernas.

Pueden apreciar ese espacio, realmente grande, en las fotos del álbum hechas con los asientos delanteros en su posición normal. También sale bien parado en lo que a cota de altura se refiere en estas plazas traseras, mientras que en su anchura se ven algo limitadas y tres personas detrás irán algo justas, pero como ocurre en general en todo el segmento compacto.

Por lo que se refiere a su maletero, ya no es tan generoso como lo son las plazas posteriores y se sitúa en la media del segmento compacto, con un valor de 385 litros que se puede ampliar hasta los 1.385 litros cuando se pliegan los asientos traseros.

Otro aspecto que llama la atención es la buena sensación de calidad que transmite este vehículo en su interior, con el empleo de materiales de buen aspecto y de calidad, pero sin lujos que luego hay que pagar en el precio. Pero la terminación es muy buena.

El puesto de conducción está bien pensado, con todos los mandos bastante accesibles para el conductor y con un cuadro de instrumentos muy bueno, con dos relojes bastante grandes y muy visibles y una pantalla central muy completa, con mucha información del viaje, y con información y gestión de los diferentes sistemas de ayuda a la conducción disponibles. Un aspecto negativo es que el volante solo se puede ajustar en altura pero no en profundidad, algo que si ofrecen muchos de sus rivales.

La gama del Pulsar en lo que a su mecánica se refiere es algo justa ya que solo cuenta con dos versiones de acceso, un gasolina de 115 CV y un diesel de 110 CV mientras que como tope de gama, y recién llegada a la gama, se suma una variante más potente, un gasolina de 190 caballos.

Nuestra prueba la hemos realizado con la variante pequeña de gasolina, con el motor de 115 CV. Puede parecer que es algo justa para mover un coche que pesa más de 1.300 kilos pero la verdad es que se mueve con bastante soltura. Aunque sin duda lo que yo destacaría es la magnífica suavidad de marcha que proporciona.

El motor es de pequeña cilindrada, solo 1.2 litros, pero es de cuatro cilindros. Ofrece su par máximo a 2.000 vueltas, por lo que tiene una elasticidad bastante aceptable. Y lo mejor es que tiene una entrega de par muy lineal, es decir que casi siempre ofrece el mismo empuje. Con ello su conducción resulta muy agradable por la gran suavidad.

No es un coche que destaque por tener un comportamiento muy deportivo, no es su objetivo. Lo que han buscado los técnicos de Nissan con esta versión es hacer un coche utilizable para el día a día, para conductores normales. Aquellos que cumplen con los límites de velocidad y que buscan hacer una conducción serena dentro de lo posible.

Aún así, por supuesto que sus prestaciones son más que suficientes. Su velocidad máxima es de 190 km/h, por lo que circular en el entorno de los 140 km/h sería muy fácil en cualquier autovía si estuviera permitido por la legislación.

En cuanto a sus consumos, son bastante razonables si hacemos una conducción tranquila. El valor homologado en el ciclo combinado es de 5,0 litros, aunque también hay que tener en cuenta que la variante diesel del Pulsar consume solo 3,6 litros según el valor homologado. El problema es que si intentamos ir deprisa, si abusamos del acelerador, entonces la cifra de consumo se dispara bastante en el gasolina, por encima de los 7 litros con facilidad. Por el contrario, en el caso de la versión diesel el valor es más estable, pisemos o no pisemos el acelerador en exceso.

La estabilidad es sorprendente. No porque sea el coche más estable del mercado, que no lo es, pero si porque el compromiso entre confort de marcha y estabilidad es de los mejores en el segmento compacto. El coche pisa bien sobre el asfalto, la dirección es precisa, pero las suspensiones son bastante blandas.

La primera vez que vemos pasar el coche por una curva desde fuera, podemos ver una inclinación de la carrocería que parece que se está en una situación apurada. Lo curioso es que no se compromete en absoluto la estabilidad pese a ese mayor balanceo de la carrocería. Y es que sus suspensiones son bastante blandas pero están bien calculadas para proporcionar estabilidad.

La caja de cambios, en nuestro caso era una manual de seis marchas. Funciona muy bien, es precisa en cuanto a su manejo y permite cambios bastante rápidos sin errores. Eso sí, como todo en el coche, es muy suave de manejo, lo mismo que ocurre con el embrague. Con este coche he tenido una sensación muy especial al cambiar de marcha, porque la suavidad es tal que ni siquiera se sabe cuándo se ha engranado realmente la marcha. Opcionalmente se ofrece un cambio automático de tipo CVT, que no he conducido todavía.

En cuanto al sistema de ayudas a la conducción, el Nissan Pulsar sale bien parado. Es un coche normal, de aspecto normal aunque con un estilo bastante bonito y con un precio ajustado, con 17.000 euros de partida sin PIVE ni otras ayudas, pero su equipamiento es bastante completo, con control de crucero y aire acondicionado desde el acabado básico.

Por lo que se refiere a los sistemas de ayuda a la conducción, el denominado escudo de protección 1 que incluye sistema anticolisión frontal, luces de cruce de LED, cámara de visión trasera y navegador, está disponible en el nivel de acabado N-TEC. Si queremos que en nuestro coche se incluyan también el aviso de cambio de carril y el de ángulo muerto tendremos que decantarnos por el acabado Tekna cuyo precio, sin PIVE ni ayudas, es de 21.500 euros.

El Nissan Pulsar es un muy buen coche y una alternativa real a los compactos más establecidos en el mercado español, pero en su contra juega el desconocimiento de la marca en este segmento de mercado. El Pulsar viene a reemplazar en el mercado al Tiida, un coche que pasó completamente desapercibido en España y que a su vez reemplazó al Almera, que fue algo más conocido en España pero que no tuvo ningún éxito comercial.

Ahora, el problema del Pulsar es que además de competir con rivales muy duros, como el Seat León o el Citroën C4, los dos más vendidos del segmento, tiene que hacer imagen de marca entre los compactos y eso le va a costar mucho trabajo, aunque argumentos no le faltan.

El Nissan Pulsar es un vehículo compacto nuevo en el mercado que resulta muy interesante por su gran habitabilidad interior, por su buen confort de marcha y por su magnífica suavidad de manejo, pero que tiene como principal defecto el ser un coche con el que, al menos de momento nadie cuenta cuando se plantea cambiar de coche y comprar un compacto.

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