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Volvo V60 D6, el principio del cambio
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PRUEBA del VOLVO V60 D6 PLUG-IN HYBRID

Volvo V60 D6, el principio del cambio

Volvo ha sido uno de los fabricantes pioneros en comercializar una tecnología que representa el futuro del automóvil a corto y medio plazo, el híbrido enchufable

Volvo ha sido uno de los fabricantes pioneros en comercializar una tecnología que representa el futuro del automóvil a corto y medio plazo, el híbrido enchufable. Y lo ha hecho sobre la base de su vehículo familiar medio, el V60, al que incorpora un motor diesel de 215 caballos y otro eléctrico de otros 70 caballos. El resultado es muy interesante y supone otra forma de entender el automóvil.

A lo largo de más de cien años las personas se han acostumbrado a usar sus coches con una premisa básica, echar gasolina o gasóleo cada cierto tiempo para poder seguir utilizándolos. Nuestros padres lo hacían y nuestros hijos ya han comenzado a hacerlo. Pero esta rutina de pasar por la gasolinera regularmente pronto va a ofrecer alguna alternativa y una de las primeras es la de este Volvo V60 D6.

El cliente de un coche como este solo tendrá que pasar en alguna ocasión a repostar gasóleo, pero lo que si tendrá que hacer es cada noche, al llegar a casa, enchufar su coche y por la mañana antes de salir desconectarlo de la corriente. A cambio tendrá para hacer hasta 50 kilómetros según los valores homologados, una cantidad que puede reducirse a unos 40 kilómetros o incluso menos si se va deprisa por carretera o si no se hace una conducción suave. El terreno menos ideal para esta tecnología, eminentemente urbana, es la carretera, sobre todo si se quiere rodar rápido.

Lo que quiero decirles es que esta nueva forma de entender el automóvil supone también nuevas necesidades para los conductores y sobre todo unas infraestructuras muy diferentes a las actuales. Ya no harán falta tantas gasolineras pero si serán necesarios más enchufes en las oficinas, en los centros comerciales, en las calles. A cambio de estas innovaciones podremos utilizar unos coches menos contaminantes, con los que se podrán tener ciudades más habitables, con menos agentes contaminantes, con menos ruido y con mucha más serenidad.

El coche eléctrico, el que solo es eléctrico, es en estos momentos una quimera. Para el 99% de los usuarios de un automóvil no sirve la tecnología 100% eléctrica, porque un día u otro se quedarían tirados sin batería. Además, siempre irían conduciendo pensando que no iban a llegar al destino y esa es la conducción más estresante y difícil.

Pero el sistema híbrido enchufable es perfecto, al menos para algunos clientes potenciales. Una persona que vive fuera de Madrid, o dentro pero en el extrarradio y que tiene un enchufe donde poder conectar sus coches es el cliente perfecto. Ese usuario deja su coche enchufado por la noche y a la mañana siguiente coge su Volvo D6 y hace hasta 40 o 50 kilómetros en modo eléctrico.

El coste de recargar las baterías depende de la tarifa, pero se puede estimar en torno a un euro o un poco más. A cambio se recorren 50 kilómetros. Un vehículo como este Volvo con un motor diesel de 215 caballos pero sin el motor eléctrico tiene un consumo homologado de 6,2 litros y para hacer nuestras cuentas digamos que 7,5 litros reales. Es decir, que esos 50 kilómetros le cuestan algo más de un euro con electricidad y si fuera solo con gasóleo serían 3,75 litros a 1,20 euros que cuesta ahora serían 4,50 euros.

Es un ahorro, pero creo que es aún más importante el modo de conducción. Con un vehículo movido solo por electricidad la conducción es mucho más suave y relajada, solo hay que hacer lo que con un vehículo de Scalextric, es decir acelerar o dejar de acelerar y en algún caso necesario frenar. Además, en este caso del Volvo el paso del modo eléctrico al modo térmico es realmente suave y casi ni se aprecia. Pero hay que tener cuidado de no pisar fuerte el acelerador, porque de lo contrario, aunque estemos en modo eléctrico, se nos activará el motor de gasóleo.

El V60 D6 es un coche muy especial porque además de tener un motor diesel y otro eléctrico tiene la posibilidad de recargar la batería mediante un enchufe. Además, y contrariamente a lo que ocurre con otros muchos vehículos eléctricos que requieren un enchufe especial, con unas características propias o con una intensidad mínima, en este caso se adapta a cualquier instalación eléctrica sin problema.

Al conectar la primera vez el coche al enchufe debemos tener cuidado de conectar primero la clavija a nuestra instalación y posteriormente conectar el cable al coche. En este cable está todo el sistema de gestión y permite, contrariamente al resto de eléctricos, decidir con qué intensidad queremos cargar nuestro vehículo. Lo normal es ponerlo a la más rápida, pero si nuestra instalación eléctrica no es muy buena lo haremos más lentamente y sin problemas. El tiempo de recarga puede ser desde más de diez horas con el mínimo de intensidad hasta un mínimo de 4,5 horas e incluso menos.

También es muy innovador porque ofrece una tracción a las cuatro ruedas muy especial. Va equipado con el motor turbodiésel de cinco cilindros que mueve las ruedas delanteras con sus 215 caballos de potencia y un par máximo de 440 Nm. Por su parte, el eje trasero recibe la potencia de un motor eléctrico de 70 CV, que está alimentado por una batería de iones de litio de 11,2 kWh instalada bajo el suelo del maletero.

Por ello, este vehículo de carrocería y enfoque familiares dispone de esta tracción integral mientras que su caja de cambios es automática de seis velocidades. Y lo más importante es que permite unos valores de consumo, según las cifras homologadas, de 1,9 litros o su equivalente de 49 g/km de CO2. Pero tiene una pequeña pega en su maletero. Si normalmente el V60 tiene 400 litros de capacidad, en este caso el vehículo pierde 100 litros por llevar sus baterías en la parte baja del maletero.

A los mandos, el conductor puede seleccionar el modo de conducción que desee según las circunstancias del tráfico entre tres opciones diferentes, Pure, Hybrid o Power. Con la primera opción, Pure, el coche se mueve en modo eléctrico, con el máximo nivel de ecología, y tiene una autonomía de hasta 50 km, siempre que la batería esté a plena carga. Esta autonomía, no obstante, varía mucho según el clima y sobre todo del tipo de conducción, de la velocidad y de si se utiliza en ciudad o en carretera. En cuanto a su velocidad máxima funcionando en modo solo eléctrico, es de 120 km/h.

La segunda opción de conducción es la Hybrid en la que combina ambos motores para conseguir un equilibrio óptimo entre prestaciones, bajos niveles de emisiones y consumos. En esta configuración su autonomía puede superar los 1.000 km, pese a que su depósito de gasóleo solo tiene 45 litros de capacidad. Por último, el conductor puede optar por el modo Power, que se utiliza para sacarle la máxima potencia a este V60. Entre ambos motores se logra una potencia máxima de 215+70 caballos, lo que permite unas aceleraciones brillantes con una cifra para hacer el 0 a 100 km/h en solo 6,2 segundos.

También el V60 híbrido enchufable va provisto de la opción Save para reservar energía eléctrica en sus baterías para poder utilizar el modo Pure más adelante. Por ejemplo para su uso en el centro de una ciudad con una normativa específica en este sentido. Pero también en este coche, gracias a su motor de gasóleo, se pueden recargar las baterías mientras se conduce.

El Volvo V60 D6 es un modelo muy innovador, que funciona bien con la alternancia de sus dos motorizaciones y que permite sacar partido a su conducción eléctrica cuando se circula por ciudad, pero que al mismo tiempo proporciona todo el placer de conducción y la agilidad de un coche movido por un motor potente.

En el modo eléctrico funciona muy bien, con suavidad, pero hay que tener cuidado en este modo, ya que si se pisa el acelerador con fuerza es posible que se conecte el modo híbrido y se ponga en marcha el propulsor de gasóleo. El cambio de un modo de conducción a otro se hace en marcha, a cualquier velocidad, y es casi inmediato.

Este V60 D6 está basado en el equipamiento más completo, lo que le hace equivalente al Summum. Y en cuanto a su precio, es elevado, con un valor de 57.000 euros. Si se compara esta versión con su equivalente con el motor D5, el acabado súmmum y el cambio automático, la diferencia de precio es de unos 8.000 euros. Es lo que hay que pagar para tener la última tecnología disponible, aquella que muchas marcas aún no tienen disponible en su gama pero que Volvo si ofrece desde hace unos meses.

Volvo ha sido uno de los fabricantes pioneros en comercializar una tecnología que representa el futuro del automóvil a corto y medio plazo, el híbrido enchufable. Y lo ha hecho sobre la base de su vehículo familiar medio, el V60, al que incorpora un motor diesel de 215 caballos y otro eléctrico de otros 70 caballos. El resultado es muy interesante y supone otra forma de entender el automóvil.

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