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Un vehículo equilibrado y muy útil
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PRUEBA SKODA SPACEBACK 1.6 TDI 105 CV AMBITION

Un vehículo equilibrado y muy útil

Por fin la marca checa Skoda tiene un modelo para competir en el segmento más buscado en Europa, el de los modelos compactos. Y es que

Por fin la marca checa Skoda tiene un modelo para competir en el segmento más buscado en Europa, el de los modelos compactos. Y es que este Spaceback viene a competir en el núcleo duro del mercado, en el que se encuentra sobre todo el Golf, como el más vendido en Europa, pero también los Renault Megane, Opel Astra, Citroën C4 o Peugeot 308. Y por supuesto también su primo, el Seat León.

Un mercado muy difícil, en el que se busca un precio bueno, pero con un vehículo de buena calidad, con mucho espacio interior y con unos consumos ajustados, cada día más importante con los precios de los carburantes. Y poco a poco lo que menos se buscan son prestaciones, porque hasta la versión más pequeña ya ofrece más de lo que permite la ley para circular por una carretera en España.

Por eso hemos elegido una versión con motor TDi de 105 caballos, asociado con el cambio manual de cinco marchas, una combinación muy interesante en este nuevo modelo checo. Para que se hagan una idea antes de entrar en materia, un coche con un buen equipamiento, con el acabado Ambition, que permite un consumo homologado de 4,4 litros lo que hace que este modelo esté exento del pago de impuesto de matriculación.

Pero vayamos con el principio. Estéticamente es un vehículo muy interesante, con una línea muy parecida a la de la versión de cinco puertas del Audi A3. Es más, si se mira con rapidez puede parecer un vehículo de la marca de los cuatro aros. Pero en realidad se trata de un Skoda. La marca checa, con el nuevo Octavia, ha iniciado una nueva etapa en la que junto a todos sus atributos de siempre, de robustez, de precio ajustado y equipamiento, además añade ahora su estética.

Al menos a mí lo que más me gusta del Spaceback es su parte trasera, con su gran portón que le proporciona no solo una buena estética sino sobre todo un acceso muy bueno al maletero. Y es que en Skoda las cosas se piensan por su utilidad hasta en los más pequeños detalles.

Hablemos de su interior, donde el nuevo Spaceback saca una magnífica nota. Es más, hablando de habitabilidad yo diría que es el mejor del segmento. No hay otro vehículo compacto que tenga más espacio en las plazas traseras, donde siempre están las limitaciones en estos coches de algo más de cuatro metros de largo.

En las plazas traseras, además del buen espacio para las piernas y de una anchura suficiente como para viajar tres personas, yo destacaría la buena cota de altura. Esta sirve para que los ocupantes de estas plazas viajen a gusto, pero también para transmitir a estos pasajeros una sensación de espacio que siempre es de agradecer.

En cuanto a su maletero, es igualmente de los mejores del segmento. La cifra homologada es de 415 litros, pero lo mejor es que se puede completar con un doble fondo que deja aislado un hueco en la parte inferior para llevar algunas cosas separadas. Pero por supuesto están las ideas geniales que Skoda va incorporando a todo el vehículo. En el maletero, destacar dos ganchos en los laterales para poder colgar bolsas, algo que se agradece mucho cuando llega la situación oportuna.

La calidad percibida es buena, porque ofrece una muy buena calidad de terminación, las piezas encajan muy bien y no hay holguras a simple vista. Los materiales son robustos pero de precio ajustado, por lo que no hay excesos. Hay mucho plástico blando, de muy buen tacto.

El puesto de conducción está bien pensado. El conductor dispone de una muy buena visibilidad, un aspecto clave en el que otros fabricantes no ponen tanto esmero. Sin embargo, en lo que este Spaceback no está tan bien conseguido es en el apartado de sus asientos.

Los delanteros no ofrecen mucha sujeción del cuerpo en zonas viradas, mientras que los traseros, con un respaldo totalmente plano, tampoco resultan ideales para hacer viajes en una zona de curvas. Y además, la banqueta tiene un mullido demasiado blando, lo que deja factura a sus ocupantes, incluido su conductor, si se hacen muchos kilómetros.

Vayamos ahora con la mecánica. Este Spaceback es un coche modesto dentro del segmento compacto. Y por ello, su gama de motores es algo limitada en cuanto a cifra de potencia. Y es que si en gasolina la gama llega hasta los 122 caballos del motor TSi en el diesel hay que conformarse con dos variantes del 1.6 TDI, los de 90 y 105 caballos.

Creo que la variante de 90 caballos será suficiente para la mayor parte de los posibles compradores del nuevo compacto de Skoda. Pero nosotros hemos probado en esta ocasión la de 105 caballos, que de verdad va sobrada. No es que los 105 caballos de potencia sean exagerados, porque es una cifra muy normal en el segmento, pero es que ofrecen un muy buen funcionamiento.

Sobre todo porque están asociados, en nuestro caso, con un cambio manual de cinco marchas con las relaciones muy cortas. Eso permite que el coche ande con mucha alegría y que salga rápido ante cualquier solicitación sobre el pedal del acelerador. Ni siquiera importa mucho la marcha en la que vayamos, y siempre que sea dentro de un margen razonable de vueltas, saldrá con fuerza.

El conjunto motor/cambio es realmente bueno y permite sacar el máximo partido de este coche sin que sus consumos se resientan en exceso. El valor homologado para este Spaceback con este equipo motor es de 4,4 litros, una cifra que le sitúa entre los mejores. En esta ocasión hemos querido hacer una prueba que no es la habitual en un coche, de intentar gastar poco. En este caso, viendo el buen funcionamiento del Spaceback, hemos querido poner a prueba su consumo.

Y por ello hemos intentado rodar siempre deprisa, aunque dentro de los márgenes legales. Es decir, salir de un semáforo intentando ser el primero, acelerar por la carretera en la salida de las curvas, aunque eso sí, sin superar los límites legales, al menos en general. Y ahí es donde el resultado ha sido espectacular, porque no nos ha resultado demasiado fácil pasar de los 5 litros de consumo, y eso es mucho más destacable que los 4,4 litros homologados. Lo que les quiero decir con esto es que es un coche en el que el consumo no sube más de la cuenta si intentamos rodar con más alegría.

Su comportamiento en carretera es bastante bueno, con la lógica tendencia a irse de morro si se va muy deprisa, pero hay que hacer muchos excesos para conseguir perder el control de este vehículo. Las suspensiones son bastante confortables y los balanceos de carrocería no son excesivos incluso en zonas con muchas curvas. Digamos que el Spaceback mantiene bien el tipo incluso cuando se rueda rápido.

Donde se le puede poner alguna pega es en el filtrado de las irregularidades de la carretera. Aquí es donde si se aprecian algunas diferencias frente a sus primos de las otras marcas del grupo Volkswagen, como el Seat León y, sobre todo el Golf. El conductor sufre más con el volante cuando circula por una zona bacheada y debe ir más pendiente de la conducción. Y también tiene más ruido de rodadura.

Hablemos solo un momento de su equipamiento. Hay un detalle que me gusta, y es que este Spaceback tiene rueda de repuesto de medida normal, algo que ya casi no existe en el mercado. En sus principales rivales encontramos rueda de emergencia e incluso en algún caso kit antipinchazo.

Hay muchos detalles bien pensados en el Spaceback. Los mencionados ganchos en el maletero, la posibilidad de instalar diversas redes para sujetar bien los objetos del maletero. El hueco para llevar los chalecos de emergencia bajo el asiento del conductor o la rasqueta para hielo en la tapa del depósito. Y otros detalles que demuestran que los ingenieros de Skoda piensan mucho en el cliente final.

Por supuesto, el coche tiene todos los elementos de seguridad en su equipamiento de serie, pero entre las opciones hay algunas muy interesantes. Yo destacaría el ESP Plus, que por 130 euros incluye la ayuda al arranque en pendiente, el control de presión de los neumáticos y sobre todo el diferencial electrónico. Y la otra opción que merece la pena es el navegador, que por 515 euros hará más fáciles nuestros desplazamientos. Este Spaceback con motor TDi de 105 y acabado Ambition tiene un precio oficial recomendado de 20.060 euros. Con el Plan PIVE y con alguna campaña de descuento de la marca podrá ser nuestro por poco más de 15.000 euros.

Por fin la marca checa Skoda tiene un modelo para competir en el segmento más buscado en Europa, el de los modelos compactos. Y es que este Spaceback viene a competir en el núcleo duro del mercado, en el que se encuentra sobre todo el Golf, como el más vendido en Europa, pero también los Renault Megane, Opel Astra, Citroën C4 o Peugeot 308. Y por supuesto también su primo, el Seat León.