Peugeot RCZ-R, deportivo de todos los días

Desde que comenzó su andadura comercial en 2010, el RCZ está llenando de satisfacciones a Peugeot. De este atractivo coupé deportivo se han vendido más de 55.000 unidades y está superado las expectativas de ventas de la marca de león. Ahora para sus incondicionales, riza el rizo y ofrece el RCZ R, un vehículo con una potencia de 270 CV y un carácter mucho más radical, pero sin que ello suponga un obstáculo para realizar con él una conducción cotidiana, incluso en ciudad, entorno en el que permite un manejo tranquilo y relajado.

El RCZ R está inspirado en el RCZ Racing Cup de 250 CV, un modelo con el que Peugeot compitió con un buen éxito en 2010 y 2011 en las míticas 24 Horas de Nürburgring y con el que en 2012 creó un trofeo monomarca que se disputa en Francia y en Italia. Por lo tanto tomando como referencia la versión de carreras del RCZ, la marca del león se ha apoyado en su filial de competición, Peugeot Sport, para desarrollar y poner a punto el potenciado RCZ R, que curiosamente con sus 270 CV supera al vehículo de carreras. También en la puesta a punto de este atractivo modelo han colaborado pilotos de primer nivel de la marca francesa.

Si comparamos al RCZ R con su hermano menor, el RCZ de 200 CV, son muchos los cambios técnicos que incorpora. Comenzando por el motor, que parte de la base del 1.6 THP de los mencionados 200 caballos, pero debido a las múltiples modificaciones que le han efectuado, se le puede considerar un motor totalmente nuevo.

Un propulsor que incorpora tecnología de Fórmula 1, porque los pistones y bielas que emplea, con un tratamiento específico y reforzados, son similares a los que se utilizan en la categoría reina del automovilismo. Es más, el suministrador es MAHLE, firma que proporciona estos elementos a diferentes equipos de F-1.

Además y siguiendo la comparación con la versión de 200 CV, recibe un turbo de mayores dimensiones y con una mayor presión de soplado y reformas en el sistema de escape, entre otras cosas más. Una serie de modificaciones que permiten subir la potencia hasta los 270 CV y con ello el RCZ R presume, con una potencia específica cercana a los 170 CV/litro, de ser el 1.6 más potente de serie.

Un propulsor capaz de ofrecer unas prestaciones muy elevadas, como así lo demuestra su velocidad máxima (limitada electrónicamente) en 250 km/h o su aceleración de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos. Pero también es excelente su consumo medio, de 6,3 l/100 km, un dato excepcional para un vehículo de este tipo y potencia.

Unas suspensiones con unos reglajes más duros y rebajadas 10 mm, la adopción de un autoblocante mecánico de origen Torsen en el eje delantero y unos frenos sobredimensionados, terminan de marcar las diferencias mecánicas con la versión menos potente del RCZ. Peugeot mantiene en su coupé más radical la caja de cambios manual de seis marchas, pero reforzada para soportar la mayor cifra de par máximo y han modificado sus desarrollos para adecuarlos al mayor rendimiento del motor.

Estéticamente, el RCZ R también recibe algunas modificaciones. La más importante es el alerón trasero, que es de mayor tamaño y es fijo, a diferencia del que equipa el RCZ que es retráctil y se oculta en el maletero cuando no es necesaria su utilización. Otros detalles diferenciadores son las enormes llantas de 19 pulgadas y la doble salida del escape que también ha sido modificada.

En el interior las mayores diferencias las ponen los asientos delanteros, con un diseño muy deportivo y tapizados en alcántara, que proporcionan una magnífica sujeción lateral en los apoyos más fuertes, y al igual que en la carrocería, en el habitáculo la “R” que identifica a este vehículo está presente en diferentes sitios. Quizá siendo un poco exigentes, le faltan en el salpicadero algunos detalles que lo diferencien más de la versión de 200 CV.

Nada cambia en lo que tiene que ver con el espacio reservado para los pasajeros y en este coupé 2+2 se disfruta de un buen espacio en los asientos delanteros, mientras que los traseros son poco menos que testimoniales y poco utilizables. En lo que respecta a la capacidad del maletero, su volumen de 321 litros, es muy aceptable para un vehículo de sus características con una longitud total de 4,29 metros.

Durante la presentación dinámica del Peugeot RCZ R, tuvimos ocasión de probarlo a fondo en el circuito del Jarama. Un trazado muy exigente en el que salieron a relucir todas las bondades que atesora este atractivo coupé. Desde el principio sorprende el buen empuje que muestra el motor desde muy pocas revoluciones y que se mantiene constante, sin que se aprecie ningún bache de potencia, hasta el corte de inyección.

Un motor que con una cifra de par máximo de 330 Nm desde 1.900 a 5.500 rpm, ofrece un elevado agrado de conducción, que se completa con un funcionamiento rápido de la caja de cambios.

En un trazado como el circuito del Jarama, cada curva es una exigente prueba, que el Peugeot RZC R supera con éxito. El autoblocante mecánico Torsen realiza una labor encomiable. Además de ayudar a transmitir la elevada potencia del motor al asfalto, permite que el coche mantenga la trayectoria marcada por el conductor. Con ello se minimizan al máximo las pérdidas de motricidad y el efecto de subviraje propio de un coche como este coupé, contribuyendo con ello a que la conducción del RCZ R sea muy fácil.

También tienen mucho que ver en su buen comportamiento las ayudas electrónicas, que en el caso del ESP lo han recalibrado de manera especial para este vehículo y entra en acción mucho más tarde. Las suspensiones también realizan un magnífico trabajo y pese a ser más duras, no resultan incómodas para poder utilizar el Peugeot RCZ R a diario. También pasaron la prueba con una nota muy alta los frenos, que hacen posible unas frenadas fuertes y a la vez soportan los esfuerzos prolongados.

El precio del Peugeot RCZ R es de 42.900 euros, una cifra que al principio puede parecer elevada, pero si la comparamos con el de otros vehículos con unas características parecidas a las suyas, como pueden ser el Audi TTS o el Porsche Cayman, es bastante competitivo.