1.128 fallecidos en las carreteras españolas, un nuevo récord histórico

El número de fallecidos en las carreteras españolas en 2013 fue de 1.128 personas, según los datos oficiales facilitados por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, lo que convierte al año pasado en el de más baja siniestralidad desde que se contabilizan los accidentes de tráfico en España, en el año 1960. Esta cifra representa una reducción de un 13% con respecto a los registrados en el 2012, olo que es lo mismo una rebajade 173 personas muertas.

Para Fernández Díaz, el dato es "incontestable", pues la cifra de siniestralidad es "la más baja de la historia desde que la DGT contabiliza los accidentes", en 1960, con lo que son ya diez años consecutivos en los que los fallecidos en carretera disminuyen. No obstante, el ministro ha señalado que siguen existiendo 1.128 "poderosísimas razones" para seguir trabajando por mejorar la seguridad vial y "pelear" por unas carreteras sin muertes.

Pero no solo se han reducido las víctimas mortales de la carretera, sino que también los accidentes mortales han descendido un 16% hasta los 994 accidentes. Y lo mismo ha ocurrido con los heridos graves, que se redujeron en un 16% hasta totalizar 5.206.

Si se analizan los accidentes de 2013 por tipo de carretera, el 80% de los fallecidos perecieron en siniestros ocurridos en carreteras convencionales (898 muertos), mientras que el 16% ocurrió en autovías (178) y el resto, un 4%, en autopistas (52).

El dato más interesante es el que tiene relación con las primeras cifras oficiales de siniestralidad en España, que datan del año 1960. Ese año perdieron la vida en las carreteras 1.300 personas, con unas carreteras y unos coches como los que había entonces, pero con un millón de coches circulando por España y con 2 millones de conductores. Las cifras de 2013 se han logrado con 31 millones de vehículos en circulación y más de 26 millones de conductores.

La siniestralidad en las carreteras españolas experimentó un fuerte crecimiento desde el año 1960, fecha de inicio de las estadísticas, en el que perdieron la vida 1.300 personas. Esta cifra fue aumentando paulatinamente hasta llegar a los casi 6.000 fallecidos en el año de máxima siniestralidad, que fue 1989. Y a partir de entonces comenzó su evolución a la baja.

Pero fue en 2005, con la introducción de las fuertes medidas de control de velocidad y del aumento de las sanciones, cuando comenzó su descenso más pronunciado. A ello contribuyó también el incremento de la seguridad de los vehículos, las mejoras de las carreteras y, a partir del 2008 con la crisis, la reducción de los desplazamientos.

La evolución de las víctimas mortales ha sido dispar este año que acaba de terminar. Hasta el mes de septiembre todos y cada uno de los meses se ha reducido el número de víctimas con respecto al mismo mes del año anterior. Esto ha permitido un descenso acumulado de 185 víctimas menos (de los 1.017 fallecidos en este periodo en 2012 a los 832 muertos en los primeros nueve meses de 2013).

En octubre la tendencia ha cambiado y aunque el aumento ha sido pequeño, si se ha producido ese cambio. En noviembre de 2013 murieron 92 personas frente a las 88 del 2012 y en octubre también la cifra fue mayor, 101 en 2013 frente a 99 en 2012. Y en diciembre, según las primeras cifras de la DGT, también han aumentado desde los 97 fallecidos en 2012 hastya los 103 de 2013.