Buen compañero de viaje

Con el A5 Sportback el equipo de diseño de Audi ha conseguido un gran triunfo al lograr que un coche parezca mucho más grande de lo que realmente es. Si a esto sumamos un completo equipamiento y un conjunto motor/cambio casi insuperable tenemos la razón del éxito de este modelo.

No sé si en algún momento se han parado a pensar en el A5 Sportback y en su posicionamiento dentro de la gama de Audi.  Por sus dimensiones es sólo un centímetro más grande que un A4 y veinte centímetros más pequeño que un A6. Sin embargo, estéticamente el A5 Sportback parece más próximo a un A6 e incluso superior a este modelo que a un A4, que es lo que sus dimensiones dicen que es en realidad.

Y la razón de todo ello la encontramos en su zaga, completamente distinta a la del A4 y su forma de clásica berlina. Por un lado el gran portón trasero y también la forma de su parte trasera en caída, al estilo de un coupé, que incorpora el Sportback.

El primer aspecto, su portón, sirve para hacer de este modelo un coche bastante más versátil que el A4, por las posibilidades de cargar su maletero de una forma mucho más cómoda y eficaz. Y también por el propio crecimiento del maletero, que ahora llega hasta los 480 litros. No es una cantidad exagerada, pero sí lo es la forma tan sencilla de carga que proporciona.

Por lo que respecta a su trasera en caída, contribuye a hacer de él un vehículo de aspecto más dinámico y también a que la sensación de tamaño del coche sea mayor que en el caso de una berlina normal, como es el A4.

Pero no todo puede ser bueno, y esa zona en caída y ese gran portón trasero tienen sus contrapartidas negativas. La primera, el espacio de las plazas traseras que se ve limitado en cuanto a la cota de altura con respecto al de la berlina A4. Y en este sentido una persona de talla elevada no estará demasiado a gusto en el A5. Tendrá cierta sensación de agobio con el techo muy pegado y si supera 1,80 metros de estatura, viajará incómodo.

También tiene otro aspecto negativo y es que este portón y esta estética mucho más vistosa suponen un sobreprecio de cerca de 3.000 euros si lo comparamos con un A4 equivalente.

Volviendo al A5 Sportback de esta prueba, y ya que hemos hablado de su interior, comentar que las plazas delanteras son realmente buenas, mientras que las traseras son algo justas. De hecho el coche tiene una configuración  de serie de 4 plazas, es decir dos delante y otras dos detrás, aunque se puede pedir con cinco plazas.

En el caso de que en el coche viajen cuatro personas las plazas traseras son buenas, con un espacio algo justo para las piernas pero razonable si tenemos en cuenta que es como un A4, y bien de anchura. Pero en el caso de la versión de cinco plazas, si tienen que viajar durante mucho tiempo tres personas detrás, la que ocupa la plaza central irá peor, al ser una plaza más alta y dura en su banqueta y también más estrecha.

Mecánicamente, esta prueba la hemos hecho con la versión más potente y completa de la gama, la que incorpora el motor turbodiésel más potente, un V6 de 245 caballos, asociada con el eficaz cambio S-tronic de doble embrague con siete marchas y con la tracción Quattro.

Sin duda esta combinación de elementos representa una joya mecánica. Y gracias a todo este equipamiento mecánico el A5 Sportback es realmente imparable. Sea cual sea el tipo de recorrido, la distancia o la carga del vehículo, la prueba la supera con una nota muy alta.

Sin embargo, el concepto del modelo creo que es muy bueno. Es un coche espectacular por su imagen, por su funcionamiento, por su comportamiento en carretera y su precio, que en una versión algo más baja es muy competitivo.

En realidad, si comparamos a igualdad de versión un A5 Sportback con un A4 equivalente, la diferencia es de unos 3.200 euros, una cifra que creo que es muy razonable para todo lo que ofrece de más la versión probada en esta ocasión. Y que merece la pena pagar.

Pero hablemos un poco de su comportamiento. Su motor es brillante, con 245 caballos que permiten a este coche volar. Lo mejor es que es un motor que empuja siempre, en todo el espectro de vueltas y lo hace siempre por igual. El par máximo está disponible desde las 1.400 revoluciones lo que significa que casi desde el ralentí empuja con el máximo de fuerza. Y eso es delicioso. Además, en este caso incorpora el cambio S-Tronic de doble embrague que combina  a la perfección con este motor imparable.

En cuanto a su estabilidad, esta versión se sitúa igualmente al más alto nivel. Y es que si al conjunto motor y cambio casi perfectos le unimos una tracción Quattro que ha sido completamente revisada para ofrecer el máximo dinamismo en este modelo, tenemos ante nosotros un vehículo muy bueno, divertido de conducir y que permite rodar muy deprisa en cualquier terreno.

Además, y por si su comportamiento con las suspensiones de serie o con las deportivas no es suficiente, nuestra unidad de pruebas incorporaba el equipo S-Line que cuenta con unas suspensiones de un tarado aún más firme y deportivo.

A modo de resumen yo les diría que este A5 Sportback me parece un magnífico coche, muy interesante por su espectacular estética y por su comportamiento, con un habitáculo razonable. 

En cuanto a su mecánica, creo que esta versión de 240 caballos es un poco exagerada. Y es que estamos hablando de 53.000 euros que es un precio caro para el coche que es. Sin embargo, hay una versión turbodiésel de 177 caballos con cambio manual mucho más razonable por 39.000 euros. Y si no vamos a hacer muchos kilómetros, la alternativa perfecta es el propulsor TFSi de 170 caballos, en cuyo caso hablamos de un precio de partida 37.000 euros.