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7,3 litros con un Porsche en el Jarama
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PANAMERA CHALLENGE DIESEL

7,3 litros con un Porsche en el Jarama

Rodar en el circuito del Jarama con un Porsche Panamera y conseguir un consumo de 7,3 litros es posible. Eso sí, no se consigue rodando con

Foto: 7,3 litros con un Porsche en el Jarama
7,3 litros con un Porsche en el Jarama

Rodar en el circuito del Jarama con un Porsche Panamera y conseguir un consumo de 7,3 litros es posible. Eso sí, no se consigue rodando con un Panamera Turbo y al límite del coche, sino que se logra haciendo una media en torno a los 80 km/h con un Panamera Diesel. Pero es una demostración clara de que los modelos de Porsche son deportivos, pero al mismo tiempo ofrecen una muy buena eficiencia para el uso diario.

La pasada semana tuvo lugar la final de la Porsche Panamera Challenge Diesel en el circuito madrileño abierta a propietarios de vehículos de un Porsche y la marca cedió varios coches para que unos cuantos periodistas pudieran participar en la prueba.

En los últimos meses clientes de toda España han participado en esta competición cuyo objetivo es demostrar que un vehículo Porsche combina las prestaciones de un buen deportivo, como son todos los coches de la marca de Stuttgart, con la eficiencia de un vehículo que se puede usar a diario. Porque esa ha sido la filosofía de Porsche desde que se creó en el año 1948, hacer coches deportivos para su uso diario.  

La prueba consistía en hacer dos tandas de 20 vueltas al circuito haciendo un tiempo por vuelta que cada participante podía elegir entre 2.50 y 3.10, es decir una media en torno a los 80 km/h. Era por ello, una prueba de consumo, pero también de regularidad ya que cada segundo de retraso o de adelanto penalizaba mucho.

Y para complicar un poco más, en el coche debían rodar tres personas y había que hacer tres paradas en boxes para cambiar de conductor, con lo que las penalizaciones se acumulaban inevitablemente en unas cuantas vueltas.

En la primera tanda de 20 vueltas, nuestro equipo, formado por Noemí Alonso de Autocasión, Javier Costas de Motorpasión y el que firma este artículo, logramos el segundo mejor consumo con 7,3 litros. Sin embargo, tuvimos varias penalizaciones por retraso en algunas vueltas.

Y para la segunda tanda, la definitiva, hicimos un buen recorrido logrando hacer el mínimo consumo en esta tanda, con 7,6 litros, siendo igualmente los más rápidos, pero penalizamos demasiado, lo que nos relegó a la segunda posición entre los equipos de periodistas.   

Fue una competición divertida pero sobre todo una demostración de lo que es capaz el Porsche Panamera Diesel. Como saben nuestros lectores es una berlina grande, de cinco metros, con cuatro generosas plazas. Su motor es un turbodiésel V6 de 250 caballos, asociado con un cambio Tiptronic de 8 marchas o un PDK de doble embrague de 7 marchas. Pese a equipar un motor de gasóleo ofrece una muy buena deportividad

Sobre todo por la suspensión de dureza regulable en tres posiciones que permite rodar con él como si se tratara de un deportivo de verdad. Pero también por la posibilidad se seleccionar los modos de conducción Sport o Sport +, con lo que el coche se convierte en un auténtico bólido sea cual sea el tipo de carretera por el que circulamos.

Rodar en el circuito del Jarama en esta Challenge era complicado. Rodar deprisa en un circuito es fácil, siempre que no se llegue a buscar los límites, pero haciendo unas trazadas, utilizando bien los frenos, apurando el cambio de marchas para buscar la máxima potencia en la salida de la curva. Eso es lo normal.

Pero en este caso se trataba justamente de lo contrario de lo que se hace habitualmente en el circuito. Frenar, lo mínimo porque es pérdida de energía, y toda esa energía luego hay que recuperarla pisando más el acelerador y aumentando el consumo. Y por ello, prácticamente no frenamos en toda la vuelta, aprovechando las inercias al máximo.

Caja de cambios en una marcha corta a la salida de la curva, igualmente prohibido. El límite máximo absoluto al que se podía llegar eran las 2.000 vueltas para no penalizar en consumo, pero yo creo que en una vuelta completa ni siquiera llegábamos a eso, con un máximo de 1.800 rpm.

Hacer la recta de meta a 95 km/h era un castigo, como también lo era llegar al final de la bajada de Bugatti en octava y quitarle dos marchas para salir, sin acelerar, a poco más de 1.200 revoluciones. Y sobre todo, hacer una buena parte del recorrido navegando a vela. Es decir, la forma en la que este Porsche rueda cuando vamos con inercia y levantamos el pie del acelerador, pero siempre teniendo en cuenta que en el momento que se pisa el acelerador se conecta nuevamente una marcha.

Hacer la curvas de Le Mans navegando, sin pisar el acelerador pero usando al máximo las dimensiones de la pista para no tener que frenar, fue una experiencia diferente y otra forma de rodar en el circuito del Jarama. Por un día la deportividad dejó su lugar a la economía, y eso pese a tratarse de un Porsche y del circuito del Jarama. Otro día podremos rodar con un GT2 o un GT3 para ver hasta dónde llega, pero esa vez será en deportividad pura, sin importar el consumo.

Rodar en el circuito del Jarama con un Porsche Panamera y conseguir un consumo de 7,3 litros es posible. Eso sí, no se consigue rodando con un Panamera Turbo y al límite del coche, sino que se logra haciendo una media en torno a los 80 km/h con un Panamera Diesel. Pero es una demostración clara de que los modelos de Porsche son deportivos, pero al mismo tiempo ofrecen una muy buena eficiencia para el uso diario.