Alianza entre Volkswagen y Suzuki

En las últimas semanas se han producido movimientos de acuerdos entre marcas de cara a asegurar su futuro en unos momentos complicados para la industria del automóvil. Pero sin duda el principal de todos ellos es el firmado entre el grupo alemán Volkswagen y la compañía japonesa Suzuki. Aunque no menos importantes son las negociaciones entre el grupo francés PSA y la también japonesa Mitsubishi.

Pero me quiero centrar en el acuerdo entre Volkswagen y Suzuki, cuyo objetivo es el de reforzar su presencia global en los grandes mercados emergentes, y básicamente los de China y la India.

El pacto establece que Volkswagen, por el momento tercer fabricante mundial, se convertirá en el primer accionista de Suzuki con un 20% por ciento de su capital, lo que supondrá un desembolso de 1.710 millones de euros.

Por su parte, el grupo japonés, fuertemente posicionado en los mercados emergentes gracias a sus vehículos compactos, utilizará algo menos de la mitad de esa cifra para comprar acciones de Volkswagen, según indicó el presidente de la compañía, Osamu Suzuki.

Este acuerdo debe materializarse el próximo enero. El objetivo es que sirva para consolidar su red en Asia y América Latina gracias a la presencia que, por separado, tienen en esas regiones Suzuki y Volkswagen, respectivamente. Suzuki es el cuarto fabricante nipón de automóviles y tercero de motocicletas en el mundo, mientras que es líder mundial en el segmento de los mini-vehículos.

El gigante alemán Volkswagen, por su parte, goza de una posición consolidada en Europa y América del Sur y es especialmente potente en China, donde fue el primer fabricante automovilístico europeo en desembarcar y tiene en la actualidad casi el 17 por ciento del mercado de turismos.

Los puntos fuertes de Suzuki son en cambio la fabricación de mini-vehículos y su red comercial en Japón, la India y el Sudeste Asiático, además de su capacidad de producción y venta de motocicletas y motores fueraborda.

El grupo Volkswagen, que aspira a convertirse rápidamente en líder mundial en la fabricación de automóviles, adquirió esta semana formalmente el 49,9 por ciento de Porsche por 3.900 millones de euros como primer paso para la integración de la marca de coches deportivos en el grupo, que se completará en 2011.