Fernando Alonso ya piensa en 'rojo'

Fernando Alonso cerró la temporada con un más que discreto decimocuarto puesto en el Gran Premio de Abu Dabi. El R29 no ha dado para más de lo que ha conseguido el piloto asturiano, con un monoplaza con el que ha rodado varias veces en posiciones cabeceras, pero con el que, unas veces por el azar, otras por la mecánica, no ha podido saciar sus expectativas. Ahora, su futuro pinta más rojo que nunca, aunque no será un camino de rosas.

 

Como bien es sabido, Alonso correrá la próxima temporada en Ferrari. Pero la escudería del ‘cavallino rampante’ no pasa por su mejor momento. Al término del presente Mundial, el equipo italiano ha firmado una de las peores campañas de su extensa historia en el mundo de la Fórmula Uno. Cinco podios y una victoria es el triste bagaje de una de las escuderías con más solera del Mundial.

Alonso tratará de devolver a Ferrari donde se merece, aunque tiene claro que será necesario mucho trabajo para devolver la grandeza de una escudería que ha decepcionado en la presente temporada. "Hay que tener paciencia hasta que empiece la temporada. A saber qué dirán muchos, sobre si ganaremos, si lo haremos bien, mal... Seguro que estaremos muy igualados con equipos como Red Bull, Brawn o McLaren, y Ferrari estará ahí en la pelea", declaró al término de la carrera en el circuito de Yas Marina.

El piloto asturiano está convencido de sus capacidades. Su alto nivel de pilotaje, unido a un coche competitivo, pueden devolverle a lo más alto del campeonato, un lugar más acorde a sus posibilidades de lo que se ha visto durante este año. El 'via crucis' de Renault ha terminado y, a partir de ahora, soñar es gratis. Aunque sabe que deberá trabajar duro con un monoplaza que no ha estado a la altura: éste ha sido el peor año de Ferrari desde 1993.

En aquella fecha, con Jean Alesi y Gerhard Berger como pilotos, Ferrari tan sólo sumó 28 puntos a lo largo de toda la temporada, con un bagaje más que pobre: ninguna victoria, ninguna ‘pole position’ y ninguna vuelta rápida. Tan sólo logró tres podios en una temporada para el olvido, que no dista en exceso de la que el equipo de Maranello ha cerrado este pasado domingo.

Tras los malos resultados iniciales, la campaña se complicó tras el grave accidente de Felipe Massa en el Gran Premio de Hungría, que le privó de disputar lo que restaba de temporada. Primero Luca Badoer y después Giancarlo Fisichella sustituyeron al piloto brasileño, aunque de manera infructuosa. Tan sólo un irregular Kimi Raikkonen mantuvo mínimamente el nivel, aunque con resultados paupérrimos para un equipo como Ferrari.

Ahora, quedan circo largos meses de espera hasta el comienzo de la próxima temporada. Fernando Alonso y los aficionados españoles al motor esperan con los brazos abiertos el comienzo de una nueva temporada para olvidar los fantasmas de la que acaba de terminar. El asturiano, con un coche competitivo, puede dar mucha guerra, pero eso será la próxima temporada. Hasta entonces, el Gran Circo cierra sus puertas en una temporada que ha dado para mucho.