Mercedes B Fuel Cell, el primer coche de hidrógeno en serie

Mercedes acaba de presentar su nuevo Clase B Fuel Cell, el primer vehículo que se va a comercializar en serie empleando hidrógeno como combustible. Y lo hará en las primeras semanas de 2010 cuando se entreguen en Europa y Estados Unidos las primeras 200 unidades fabricadas.

Ya lo anunció Zetsche, el presidente de Daimler, en julio de 2008. Entonces, con motivo de la presentación del GLK, explicó en su discurso que en 2010 Mercedes comenzaría a vender un coche de hidrógeno basado en la Clase B y que esta venta se haría en pequeñas series. Entonces, también comentó que él ya conducía y usaba con su familia durante sus escapadas de los fines de semana un Clase B de pila de hidrógeno.

El Clase B Fuel Cell ya está preparado para iniciar su producción, inicialmente a un ritmo bastante lento. De aquí a final de año se van a construir 200 unidades  de este modelo para que en las primeras semanas de 2010 puedan comenzar las entregas a clientes en Europa y Estados Unidos. Por supuesto, serán unas ventas muy selectivas y en zonas en las que sus afortunados propietarios puedan repostar su depósito con hidrógeno líquido. 

Vayamos con algunos datos del coche. Incorpora un motor eléctrico con una potencia máxima de 136 caballos, el equivalente a un motor de gasolina de dos litros de cilindrada. En cuanto a su par motor, es de 290 Nm. Además, incluye una batería de ion-litio con una capacidad de  35 kW .

 Gracias a su eficiencia, el vehículo permite  más posibilidades de recuperación de energía en las frenadas y una mayor capacidad de aceleración. La velocidad máxima del nuevo modelo se situa en los 170 km/h.

El repostado del depósito de hidrógeno se realiza en tres minutos y con el depósito lleno tiene una autonomía de 385 kilómetros según los datos de homologación. Un dato importante. Según estos valores, el consumo de este vehículo es el equivalente a 3,3 litros de gasóleo.   

Los técnicos de la marca alemana han  desarrollado un sistema de funcionamiento de la pila de combustible y de su combinación con el motor eléctrico completamente diferente al de la anterior generación. En 2004, Mercedes desarrolló un sistema de Fuel Cell para el modelo Clase A, pero con el paso de los años y con las interminables pruebas a las que se ha sometido por todo el mundo, este ha sido descartado a favor de este nuevo empleado en el Clase B, mucho más eficiente y seguro.

Hablando de seguridad, la marca alemana tiene más de 100 vehículos de pruebas funcionando por todo el mundo con esta tecnología de pila de hidrógeno. Y ya se han recorrido más de 4,5 millones de kilómetros en las condiciones más extremas.

Lo que sí emplea el Clase B Fuel Cell es la estructura del vehículo de tipo sandwich empleada en los modelos Clase A y B convencionales. Gracias a ello, todos los elementos del sistema van situados en la parte inferior del vehículo, por lo que el interior no ve reducidas sus dimensiones con respecto a un Clase B convencional. De hecho, la capacidad de su maletero es de 416 litros, superior a la de sus rivales del segmento. 

Por supuesto, este vehículo es cero emisiones en su utilización, pero otra cosa diferente es cómo se consigue el hidrógeno para su uso. El problema para su uso llega con la falta de estaciones de servicio preparadas para esta tecnología. En España no hay ninguna y en Alemania se acaba de abrir una en Stuttgart.

Sin embargo, la compañía alemana Daimler está desarrollando varios proyectos para, en colaboración con las empresas petroleras, instalar diversas estaciones en distintas zonas. En Alemania, las primera se instalarán en Stuttgart y Hamburgo, mientras que en Estados Unidos, cómo no, será en California donde se ponga en marcha una primera oleada de “hidrogeneras”.

El hidrógeno llega al mercado como una alternativa más al uso de los derivados del petróleo, pero de momento con unas posibilidades de utilización muy limitadas.