Las jugadas bursátiles proTrump: qué ha funcionado y qué no
Los inversores han sufrido para hacer frente a las elecciones, lo que subraya la dificultad que Wall Street a menudo experimenta con la política
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Las apuestas con mejor rendimiento ante el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca indican que los inversores prevén cuatro cosas: medidas drásticas contra la inmigración, recompensas para su nuevo compinche Elon Musk, una regulación más flexible y transferencias de los contribuyentes a los titulares de los avales hipotecarios respaldados por el Estado Fannie Mae y Freddie Mac. Las esperanzas iniciales de que las promesas de Trump de recortes de impuestos y aranceles podrían ayudar a los valores más pequeños se han desvanecido, ya que las expectativas de que impulsarían la inflación elevaron los rendimientos de los bonos y el dólar.
Algunas "apuestas Trump" destacadas, o pronósticos sobre lo que hará el presidente entrante, han sido muy rentables para los inversores de un puñado de valores desde las elecciones, mientras que otras han resultado mediocres. Los inversores han tenido dificultades para gestionar la campaña electoral, lo que subraya la dificultad que suele tener Wall Street en el ámbito de la política.
Lo que ha funcionado:
Fannie y Freddie: lo mejor de todo en términos porcentuales ha sido la apuesta por la privatización de los gigantes de la financiación hipotecaria a cargo de la nueva Administración, que los titulares de las acciones preferentes creen que les dará una ganancia multimillonaria a cambio de no hacer nada. El valor de Fannie y Freddie, que cotizan en bolsa, se ha más que triplicado desde las elecciones, ayudado por el gestor de fondos de cobertura Bill Ackman, que ha impulsado públicamente la operación, aunque las acciones de ambas se desplomaron la semana pasada, perdiendo casi una cuarta parte de su valor en dos días.
Tesla: la mejor inversión en bolsa entre las "Trump trades" en términos de dólares ha sido Tesla. Puede que a Trump no le gusten los coches eléctricos, pero la incipiente amistad con Musk ha disparado el valor de mercado de las acciones en medio billón de dólares desde el cierre del mercado el día de las elecciones. Eso supone el 35% de las ganancias totales de las empresas del S&P 500.
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Cárceles privadas: la apuesta bursátil más exitosa en torno a una promesa de Trump ha sido que CoreCivic y Geo Group, que gestionan centros de detención para inmigrantes, se beneficiarían de un aumento de las deportaciones. Las acciones de Geo se han más que duplicado al cierre del jueves y CoreCivic ha subido un 66%, casi el mismo porcentaje de ganancia que Tesla. Bitcoin ha sido un ganador arrollador gracias a las promesas de Trump de poner fin a la postura anticripto de la Comisión de Bolsa y Valores, recortar drásticamente la regulación y construir una reserva gubernamental que los verdaderos fieles esperan que se sume y se trate como reservas de divisas, similar al oro. Bitcoin y la segunda criptomoneda, Ethereum, han subido alrededor de un 40% desde las elecciones.
Lo que no ha funcionado:
Las inversiones basadas en una economía más fuerte no han tenido tanto éxito. Los rendimientos de los bonos y el dólar han subido rápidamente, ayudados por la Reserva Federal, que ha reducido las previsiones de recortes de los tipos de interés este año, en medio de una inflación más alta de lo esperado y las preocupaciones por los aranceles y las deportaciones. Los analistas de Wall Street han recortado ligeramente sus previsiones de beneficios del S&P 500 para 2025, y las subidas de los precios del S&P se han visto impulsadas una vez más por un puñado de grandes valores tecnológicos. La apuesta por las empresas más pequeñas ha caído en picado. El índice Russell 2000 de valores más pequeños ha cedido todo su salto postelectoral, mientras que más de la mitad de las empresas del S&P 500 bajaron desde la noche electoral hasta el cierre del jueves.
Los grandes valores petroleros han bajado, a pesar de que uno de los mantras del nuevo presidente es "perforar, perforar y perforar". El oro también ha bajado. Muchos valores europeos de defensa han tenido un buen rendimiento en divisas locales —la teoría es que Europa necesitará comprar más de sus propias armas—, pero en términos de dólares el índice FTSE de valores aeroespaciales y de defensa de Europa Occidental está estancado. Trump Media & Technology ha subido un 20% en las dos últimas semanas, pero desde las elecciones hasta finales de año se ha mantenido estable. No está nada claro cómo los accionistas de DJT, su código de cotización, van a ganar dinero con la llegada de Trump a la Casa Blanca. Los accionistas de DJT confían en un curioso tipo de optimismo: que el presidente de EEUU consiga que el dinero, el apoyo o los contratos del Gobierno fluyan hacia una empresa fracasada por el mero hecho de poseer una gran parte de ella. Es posible, pero no es como la mayoría de la gente querría que se comportara un presidente.
La apuesta por las empresas más pequeñas ha caído en picado
Como apunte, no es que las apuestas Trump se valoraran anticipándose a su victoria. Todos los grandes vencedores desde entonces fueron mucho más discretos en los meses anteriores a las elecciones. ¿Hacia dónde nos dirigimos a partir de ahora? Mi preocupación sería que las espectaculares ganancias de las "Trump trades" más exitosas impliquen un grave riesgo de decepción. Muchos demócratas predicen que las fuertes personalidades de Trump y Musk hacen inevitable un enfrentamiento, pero los inversores podrían perder incluso si los dos se mantienen unidos. ¿Cómo se beneficiará realmente el fabricante de coches eléctricos de esta amistad? Unas regulaciones más sencillas o el fin de las acciones coercitivas son posibles, pero no valen medio billón de dólares. Incluso si Trump quiere ayudar a su nuevo amigo, en la línea del optimismo implícito en el precio de DJT, sería menos obvio si se hace a través de contratos gubernamentales para sus empresas privadas que a través de Tesla, donde al fin y al cabo la mayoría de las ganancias no van a parar al propio Musk.
Igualmente, dar dólares de los contribuyentes a los accionistas de Fannie y Freddie no respaldaría ninguno de los objetivos declarados de Trump. Además, si las deportaciones de inmigrantes duran más, o son menos agresivas, de lo que esperan los accionistas de Geo y CoreCivic —algo plausible, dado el optimismo que se ha instalado en ellas—, entonces esas acciones podrían volver a caer rápidamente. Los inmigrantes también podrían marcharse voluntariamente en mayores cantidades, evitando la necesidad de encerrarlos. La especulación sobre lo que hará Trump en materia de inmigración, aranceles, impuestos y regulación debería ser sustituida pronto por hechos, y podremos decir qué apuestas Trump fueron acertadas y cuáles, como él diría, fueron de perdedores.
*Contenido con licencia de The Wall Street Journal. Traducido por Federico Caraballo
Las apuestas con mejor rendimiento ante el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca indican que los inversores prevén cuatro cosas: medidas drásticas contra la inmigración, recompensas para su nuevo compinche Elon Musk, una regulación más flexible y transferencias de los contribuyentes a los titulares de los avales hipotecarios respaldados por el Estado Fannie Mae y Freddie Mac. Las esperanzas iniciales de que las promesas de Trump de recortes de impuestos y aranceles podrían ayudar a los valores más pequeños se han desvanecido, ya que las expectativas de que impulsarían la inflación elevaron los rendimientos de los bonos y el dólar.