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El teletrabajo hunde los precios de la vivienda en el corazón de Londres
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El teletrabajo hunde los precios de la vivienda en el corazón de Londres

El histórico distrito financiero de la capital británica no muestra signos de recuperación a corto plazo

Foto: Foto: Unsplash/Andrew-Neel.
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Cuando dirigía su propio fondo de cobertura, la jornada laboral de Peter Brewer le resultaba agotadora. Normalmente estaba en su mesa a las 6 de la mañana y trabajaba hasta 100 horas a la semana. Los largos desplazamientos desde su casa, a unos 50 kilómetros al sur del centro de Londres, hasta el histórico distrito financiero de la capital británica, le parecían una carga adicional innecesaria. Así que en 2014, Brewer, recién divorciado y con una nueva pareja, decidió comprar un ático de seis dormitorios a seis minutos a pie del trabajo.

En 2014, La City, un barrio compacto e histórico situado justo al norte del río Támesis, era famoso sobre todo como distrito comercial. En él se encuentran diversas instituciones financieras, como el Banco de Inglaterra y la Bolsa de Londres. Pero más o menos al mismo tiempo que Brewer se instalaba en La City, se estaban produciendo cambios. The Heron, la primera gran urbanización residencial de La City en décadas, se había terminado en 2013 y las ventas sobre plano de sus 284 viviendas repartidas en 36 plantas habían sido sólidas. Esto estimuló la inversión en más edificios de apartamentos de lujo y, al mismo tiempo, la llegada de bares y restaurantes de moda.

Foto: La compra de vivienda como problema de Estado.
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El resultado fue un fuerte y sostenido repunte de los precios de venta de las viviendas, ya que los compradores adoptaron la idea de vivir lo más cerca posible del trabajo. En 2013, el precio medio de venta de las viviendas en la City era de 713.367 dólares, según datos de la inmobiliaria Hamptons. En 2024, los precios de venta se habían disparado hasta el millón de dólares, un incremento del 40,5%. Según Hamptons, los precios de venta en el centro de Londres subieron un 15% en el mismo periodo.

Para Brewer, que ahora tiene 50 años, las largas jornadas laborales y los madrugones son cosa del pasado. En 2022 se semiretiró y ahora trabaja un día a la semana como presidente no ejecutivo de un nuevo fondo. El resto del tiempo lo pasa con su familia: tiene tres hijos de su primer matrimonio y dos del actual. También se ha replanteado su modo de vida y está construyendo una casa ecológica de 10 dormitorios en el condado de Surrey, a unos 50 kilómetros al suroeste del centro de Londres, que espera que esté terminada en la primavera de 2025. En noviembre, Brewer puso a la venta su piso de la City. Knight Frank lo ha tasado en 5,02 millones de dólares, es decir, unos 20.000 dólares por metro cuadrado. Dado el fuerte crecimiento de los precios en La City, Brewer esperaba obtener un beneficio decente de su inversión. Por desgracia para él, ese salto del 40,5% en el precio medio de venta de La City esconde un reciente vuelco.

En 2024, los precios de venta se dispararon hasta el millón de dólares, un incremento del 40,5%

Entre 2005 y 2017, los precios de venta siguieron una trayectoria ascendente. La City se mostró resistente a duros golpes, como la crisis financiera mundial de 2007, el Brexit y el inicio de la pandemia, que solo provocaron caídas de precios a corto plazo seguidas de rápidas recuperaciones, según los datos de Hamptons. En 2022, los precios medios de venta alcanzaron un máximo de 1,15 millones de dólares. Desde 2022, sin embargo, los precios han iniciado un brusco descenso y no muestran signos de recuperación. Los precios de venta cayeron más de un 10% en 2024. Para contextualizar, los precios en el centro de Londres también han caído en el último año, pero en un 2,5% mucho más modesto.

El agente de compras Tom Kain, socio de Black Brick, está desaconsejando a sus clientes comprar en La City. "Ha muerto de verdad", afirma. "Ese ambiente en el que la gente trabajaba muchas horas en La City y quería un apartamento allí ya no existe". Otro factor es que La City, antaño bastante menos cara que muchas otras zonas de Londres, ya no parece una ganga para los compradores. "A medida que los precios han ido subiendo, ha alcanzado a algunas de las zonas residenciales más tradicionales y deseables", afirma Kain. "La gente prefiere vivir en Mayfair o Marylebone", añade. "Cuando representaba una buena relación calidad-precio tenía más sentido, pero ahora nuestro consejo tiende a ser que hay mejores barrios en los que invertir en este momento".

Foto: La vivienda nueva coge impulso y rompe por primera vez los 3.000€/m2 a nivel nacional. (EFE Luis Tejido)

Lo que esto supone para Brewer es que, incluso si alcanza el precio que pide, se irá sin apenas beneficios tras una década de propiedad. "Dada la cantidad que pagamos por el piso y lo que hemos invertido en su renovación, habría esperado venderlo por 5 millones de libras (6,25 millones de dólares), no por 4 millones de libras (5,02 millones de dólares)", afirma. "Esperaba una revalorización significativa después de 10 años, pero no es el caso". No ha querido aclarar cuánto pagó por el inmueble ni cuánto gastó en reformas.

Nick Verdi, director de Savills, es un veterano analista del mercado inmobiliario de La City. Ha trabajado en el barrio desde 2013, cuando, señala, la zona apenas se consideraba una opción residencial. "No había mucha oferta. La mayoría de la gente que quería estar cerca del trabajo se veía obligada a salir a la periferia". La construcción de The Heron supuso un importante punto de inflexión. "Fue un hito", afirma Verdi. "Nunca habíamos visto nada igual en esta parte de Londres". El éxito de la promoción animó a construir otros edificios, como el One Bishopsgate Plaza, de 43 plantas, que se terminó en 2021 con 160 viviendas más un hotel. A medida que la City emergía como un lugar atractivo para vivir, empezaron a abrirse nuevos bares y restaurantes. "Cuando empecé, no había muchos restaurantes especializados", dice Verdi. "Podías ir a tomar algo después del trabajo, pero si querías cenar, probablemente ibas al West End".

"No había mucha oferta. La mayoría de la gente que quería estar cerca del trabajo se veía obligada a salir a la periferia"

Karl Graham, jefe de ventas de la oficina de La City de John D Wood & Co, cuenta una historia similar de la evolución inicial del barrio. Sus clientes eran sobre todo banqueros y agentes de bolsa británicos, gente que trabajaba muchas horas en La City y quería un lugar cómodo para instalarse. "También teníamos muchos inversores, muchos de ellos chinos, que compraban una propiedad sobre plano", explica. "Debido al crecimiento que se estaba produciendo, ganaban dinero antes de que se construyera el inmueble. Era una inversión muy sólida".

Hoy en día, el panorama ha cambiado casi hasta volverse irreconocible. Los compradores británicos, liberados de sus desplazamientos diarios, han tendido a alejarse del centro de la ciudad, buscando casas con patio en las afueras. "La gente está más dispuesta a desplazarse si solo tiene que estar en la oficina un par de días a la semana", dice Verdi. "Y al mismo tiempo hay más oferta. En los últimos 10 años se ha construido mucho". Esto no quiere decir que La City sea ahora una ciudad fantasma y sus bares y restaurantes están animados por las noches, sus estaciones de metro llenas en hora punta. Simplemente está menos concurrida que antes. El gobierno británico anunció el fin del distanciamiento social en el Reino Unido en febrero de 2022, pero muchas empresas han seguido permitiendo a su plantilla trabajar desde casa.

Foto: Manifestación de 2024 en Madrid. (Europa Press/Jesús Hellín)

Los 5.000 empleados del Banco de Inglaterra deben pasar al menos el 40% de sus horas de trabajo cada mes en la oficina, mientras que Lloyd's of London espera que su plantilla esté al menos tres días en sus oficinas. El banco británico Barclays también exige que la mayoría del personal esté en la oficina al menos tres días a la semana. Por su parte, Goldman Sachs ha puesto fin al trabajo desde casa. La investigación sobre el número medio de personas que se desplazan cada día a la City muestra que las visitas siguen disminuyendo. En el tercer trimestre de 2024, se produjo una media de 366.578 desplazamientos en días laborables. En el tercer trimestre de 2023, se produjo una media de 463.575 desplazamientos de este tipo en días laborables, según el Virgin Media O2 Movers Index, que traza cómo se desplaza la gente por el Reino Unido por motivos de trabajo y ocio.

Los inversores, por su parte, se han visto disuadidos tanto por la caída de los precios como por una serie de cambios en el código fiscal relacionado con las propiedades de alquiler. "Los costes de ser propietario son mucho más elevados", afirma Graham. Otros problemas que afectan no solo a La City, sino a todo el Reino Unido, son la subida de los tipos de interés, la incertidumbre política provocada por las elecciones británicas de principios de año y la inestabilidad mundial. "Ahora es un mercado de compradores", afirma Graham. "Cuando yo empecé, podías literalmente poner una propiedad en el mercado un viernes, reservar 10 visitas durante el fin de semana y acordar la venta el lunes. Entonces había cinco compradores peleándose por una propiedad. Ahora es al revés. Hay cinco propiedades por cada comprador, y una propiedad solo se vende si tiene un precio razonable".

Otros problemas que afectan a todo el país son la subida de los tipos de interés, la incertidumbre política y la inestabilidad mundial

Siempre habrá compradores interesados en vivir en una zona muy céntrica de Londres, con buenos servicios y conexiones de transporte, y cerca del río Támesis. Jocelyn Ho compró hace poco su primer apartamento en Londres y eligió The Haydon, un edificio nuevo donde los estudios se cotizan actualmente por 1,06 millones de dólares y los áticos desde 5,25 millones. Jocelyn, de 29 años, se trasladó de Hong Kong a Londres para estudiar cuando tenía 18 y decidió quedarse para labrarse una carrera como ingeniera en inteligencia artificial. Cuando se licenció, alquiló un apartamento en London Bridge, un barrio situado al otro lado del río Támesis, frente a La City. "Me gusta mucho la zona", dice Jocelyn. "Es muy accesible, segura para una mujer soltera y el transporte es estupendo. Hago muchas actividades después del trabajo, así que quiero vivir en una zona céntrica".

Empezó a buscar una vivienda para comprar en 2022 y, al no encontrar nada que le gustara en London Bridge, amplió un poco su zona de búsqueda hasta incluir La City. En otoño de 2024 compró su vivienda de un dormitorio, consiguiendo un descuento sobre el precio de salida, que no quiso revelar. No le preocupan demasiado los altibajos del mercado inmobiliario de la ciudad. Para ella, la prioridad es tener un lugar donde vivir que le guste. La proximidad a la oficina tampoco es un factor importante, ya que trabaja desde casa. "Me gusta estar en el centro", explica. "Como crecí en Hong Kong, soy una chica de ciudad y la comodidad es muy importante para mí. El precio se ajustaba a mi presupuesto y, para ser de nueva construcción, me pareció una ganga".

Referencias

5,26 millones de dólares: ático de tres dormitorios y dos baños, con dos terrazas en la azotea y vistas panorámicas sobre La City, se encuentra en The Haydon, un edificio nuevo a 800 metros de la Torre de Londres y el río Támesis. Cuenta con gimnasio para residentes, piscina y sala de cine.

Precio orientativo de 4,78 millones de dólares: apartamento de tres dormitorios y tres baños en One Bishopsgate Plaza, una nueva torre de 43 plantas con 160 viviendas y un hotel Pan Pacific de cinco estrellas. El apartamento tiene 151 metros cuadrados y vistas panorámicas a lugares emblemáticos como el Puente de la Torre.

*Contenido con licencia de The Wall Street Journal. Traducido por Federico Caraballo

Cuando dirigía su propio fondo de cobertura, la jornada laboral de Peter Brewer le resultaba agotadora. Normalmente estaba en su mesa a las 6 de la mañana y trabajaba hasta 100 horas a la semana. Los largos desplazamientos desde su casa, a unos 50 kilómetros al sur del centro de Londres, hasta el histórico distrito financiero de la capital británica, le parecían una carga adicional innecesaria. Así que en 2014, Brewer, recién divorciado y con una nueva pareja, decidió comprar un ático de seis dormitorios a seis minutos a pie del trabajo.

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