¿Es Trump en realidad tan positivo para bitcoin como se dice?
La mayor criptomoneda no se beneficiaría necesariamente de regulaciones más blandas que favorezcan a la industria en general
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Bitcoin vale ahora más que cualquier empresa cotizada en EEUU a excepción de las seis más grandes. Dogecoin, creada como una broma y la primera criptomoneda en tener un departamento gubernamental con su nombre, entraría en el top 200 de acciones por valor, superando a Johnson Controls International.
Las elecciones pusieron en marcha el motor que los entusiastas de las criptomonedas esperan que lleve los precios a lo más alto. Prevén que el presidente electo Donald Trump cumpla su promesa de derrocar al jefe de la Comisión de Bolsa y Valores, Gary Gensler, enemigo de las criptomonedas, y que suavice la regulación de las cotizaciones de las criptoempresas, de los "exchange" y la minería, además de crear un depósito nacional de bitcoin.
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En principio, una normativa más sencilla debería hacer subir los precios al facilitar la captación de compradores. Dado que las criptomonedas no están respaldadas por ingresos ni por una economía, a falta de valor fundamental se rigen totalmente por la oferta y la demanda impulsada por el comportamiento de los compradores. A más compradores, más subirán los precios. Sin embargo, si se profundiza en el argumento, es difícil explicar por qué el bitcoin debería beneficiarse tanto. La madre de todas las criptomonedas es diferente a la mayoría de estas. Junto con la segunda moneda más popular, Ethereum, apenas sufre presiones regulatorias. Se trata como una materia prima, por lo que evita la supervisión directa de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés), y tiene tanto futuros como —gracias a las demandas contra la SEC— ETF.
Otras criptomonedas podrían beneficiarse mucho si también estuvieran exentas de las normas de la SEC sobre prospectos, mientras que Ethereum podría sacar provecho de un enfoque más laxo de las finanzas descentralizadas, pero ninguno de los dos cambios ayudaría al bitcoin. De hecho, una mayor demanda de otras monedas podría, en última instancia, alejar a los compradores y su dinero de bitcoin, que es, con diferencia, la moneda más importante. "Cualquier flexibilización regulatoria que afecte a las criptomonedas será más beneficiosa para las 'altcoins' [criptomonedas que no son bitcoin] que para el bitcoin, porque no existe regulación para el bitcoin", afirma Alex Thorn, jefe de investigación de Galaxy Digital, una empresa de servicios financieros para criptomonedas.
Si se profundiza en el argumento, es difícil explicar por qué el bitcoin debería beneficiarse tanto con Donald Trump
Entonces, ¿por qué el bitcoin ha subido un 30% desde la noche electoral, sumando casi 500.000 millones de dólares a su valor total en menos de dos semanas, mientras que las altcoins y Ethereum se han quedado por detrás? Hay tres argumentos principales. El primero es simple. El próximo presidente es, tras un cambio de opinión, abiertamente procripto y se ha rodeado de asesores que también lo son. Así que como bitcoin es la criptomoneda más importante, corre a comprar.
Dado que el valor depende puramente del sentimiento del mercado —recuerda, no tiene valor fundamental— esto es plausible, aunque profundamente insatisfactorio; equivale a decir que, dado que "bitcoin" y "cripto" son actualmente términos equivalentes para la mayoría de la gente, cualquier cosa buena para las cripto es buena para el bitcoin, incluso cuando no lo es.
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El segundo es la promesa electoral de Trump de crear una "reserva nacional estratégica de bitcoin", empezando por bloquear la venta de bitcoin previamente confiscado por las fuerzas del orden. La idea que ha entusiasmado a los amantes del bitcoin es que esto podría convertirse en una reserva estratégica de bitcoin para respaldar al dólar, algo propuesto por la senadora Cynthia Lummis (republicana por Wyoming).
Se rumorea que otros países podrían apresurarse a comprar bitcoin para, de hecho, adelantarse a un programa de compra de la criptomoneda de Trump. Sin embargo, la idea no tiene ningún sentido. Las reservas estratégicas de divisas son para países que tienen un cambio de moneda débil debido a la falta de confianza en su propia moneda, o para aquellos que necesitan reciclar los excedentes comerciales en activos en el extranjero. Ninguna de las dos cosas se aplica a EEUU. Incluso si lo hicieran, ¿realmente querría Trump desviar recursos estadounidenses del gasto o los recortes de impuestos para comprar bitcoin?
Se rumorea que otros países podrían comprar bitcoin para adelantarse a un programa de compra de la criptomoneda de Trump
"Si el Tesoro o la Fed dijeran que van a comprar bitcoin para ayudar a respaldar el dólar, sería muy malo para el dólar de la misma manera que si dijeran que van a comprar piruletas o pasta de dientes para respaldarlo", señala Thorn, aun siendo partidario del bitcoin. "El dólar está respaldado por la confianza y el crédito totales de los Estados Unidos". Aún así, es difícil predecir lo que hará la nueva administración. Sin duda, cualquier señal de que el Gobierno está comprando bitcoin haría subir el precio, por descabellada que sea la idea.
El tercer argumento se centra en la amenaza de la inflación, para la que algunos compradores de bitcoin siguen pensando que la criptomoneda ofrece una cobertura. El mercado de bonos ha estado apostando a que las políticas de Trump conducirán a una mayor inflación, gracias a los aranceles y los recortes de impuestos. Sin embargo, el bitcoin nunca ha sido una buena cobertura contra la inflación, y se mueve mucho más cerca de las acciones especulativas que de las coberturas contra la inflación como el oro (ahora a la baja desde las elecciones) o los bonos ligados a la inflación.
Dicho de otro modo: el bitcoin se mueve por instintos animales, no por análisis económicos rigurosos. No es de extrañar que le guste Trump.
*Contenido con licencia de The Wall Street Journal. Traducido por Federico Caraballo
Bitcoin vale ahora más que cualquier empresa cotizada en EEUU a excepción de las seis más grandes. Dogecoin, creada como una broma y la primera criptomoneda en tener un departamento gubernamental con su nombre, entraría en el top 200 de acciones por valor, superando a Johnson Controls International.