Wall Street saliva ante un nuevo ascenso de Trump

Wall Street rara vez ha estado tan entusiasmado por unas elecciones. La capitalización de las acciones estadounidenses subió 1,62 billones de dólares el miércoles, su quinto mejor resultado en un día de la historia, tras la decisiva victoria electoral de Donald Trump. El aumento pone de manifiesto la oportunidad que los inversores, banqueros y otros profesionales de las finanzas esperan aprovechar en cuatro años de recortes de impuestos, desregulación y expansión económica.

"Los inversores están de celebración", dijo Jack Ablin, director de inversiones de Cresset Capital en Chicago. Él estaba entre los que compraron acciones de empresas más pequeñas, apostando a que las políticas de Trump reactivarán la economía. El entusiasmo es especialmente elevado en algunas áreas, señalaron inversores y banqueros. Los bancos y otras empresas financieras repuntaron, con el índice KBW Bank subiendo un 11%. Los inversores esperan que el escrutinio regulatorio disminuya con la administración Trump.

Algunos también esperan más acuerdos, potencialmente entre los bancos más pequeños y medianos. La esperada salida de Lina Khan, que dirige la Comisión Federal de Comercio y que ha sido una espina en el costado de los ejecutivos que esperan negociar adquisiciones tecnológicas, fue aplaudida por inversores y banqueros. "Muchas de estas fusiones se han visto frustradas por la actual administración", dijo el inversor activista Carl Icahn en una entrevista a última hora del martes. Ante una victoria de Trump, afirmó, "eso va a cambiar".

El repunte de las acciones de empresas más pequeñas captó la atención de muchos gestores de carteras, con el índice Russell 2000 de pequeñas empresas subiendo un 5,8%. Los inversores dijeron que un cambio desde la aceleración de la globalización, que ayudó a las empresas multinacionales, hacia un enfoque que ayude a los fabricantes nacionales y otras empresas será positivo. "Existe la expectativa de que la política económica se oriente hacia el crecimiento interno, lo que beneficiará a las empresas de pequeña capitalización a través de un crecimiento más amplio", afirmó Michael O'Rourke, estratega jefe de mercado de JonesTrading.

El repunte de las acciones de empresas más pequeñas captó la atención de muchos gestores de carteras con el índice Russell subiendo

Desde luego, no hay garantías de que se vayan a cumplir los sueños de Wall Street. Los economistas han advertido de que las esperadas políticas de Trump traen consigo la doble amenaza de una mayor inflación y mayores déficits presupuestarios, lo que podría disuadir a la Reserva Federal de recortar los tipos de interés tan agresivamente como algunos esperaban. Miembros clave de la administración entrante, incluido el vicepresidente electo JD Vance, han abogado por un mayor escrutinio de las fusiones. Muchos son también partidarios de los aranceles, de la intervención del gobierno en la economía y de un dólar más débil, posturas que les ponen en desacuerdo con muchos financieros.

Tampoco está claro si podrán alcanzarse otros objetivos de la nueva administración Trump, como el aumento de la producción energética. "Menos regulación y unas políticas a favor del crecimiento pueden ser buenas para los mercados a más largo plazo, pero hay que tener un poco de cuidado con lo que se desea", dijo Dan Ivascyn , director de inversiones de Pimco. "La inflación sigue por encima de los objetivos de los bancos centrales, y la Fed ha dicho que seguirá siendo diligente en la lucha contra ella". Al menos por un día, los alcistas dejaron de lado estas preocupaciones para centrarse en lo que consideran brillantes oportunidades de beneficios en casi todos los sectores y áreas de Wall Street, especialmente los bancos, la energía (combustibles fósiles, no solar ni nada demasiado ecológico) y la negociación de acuerdos.

¿Boom de acuerdos?

Los inversores esperan que las fusiones y adquisiciones vuelvan a resurgir, con la entrada en escena de reguladores favorables a las empresas que sustituyan a los respaldados por la senadora demócrata Elizabeth Warren, una conocida enemiga de las grandes operaciones. Goldman Sachs y Morgan Stanley fueron algunas de las empresas que más subieron el miércoles, ya que se encuentran entre las más orientadas a los acuerdos. "Estamos preparados para un posible aumento de la actividad de fusiones y adquisiciones", dijo el miércoles en LinkedIn Frank Aquila, socio principal de fusiones y adquisiciones de Sullivan & Cromwell. Las acciones de las empresas cuyos acuerdos han sido examinados por la administración Biden, incluyendo Capital One Financial y su objetivo de adquisición, Discover Financial Services, subieron el miércoles ante la expectativa de que la administración probablemente dejaría avanzar más acuerdos.

El repunte se ha producido tras un largo tiempo esperándolo, desde la perspectiva de los operadores. El volumen de fusiones y adquisiciones alcanzó su punto álgido en 2021, tras un frenesí de operaciones inducido por la pandemia, y desde entonces ha sido relativamente moderado. Los tipos de interés más altos han mantenido al margen a las empresas de capital riesgo, que suelen ser grandes compradoras de empresas, por lo que ha reinado la cautela. Incluso gigantes tecnológicos como Amazon.com y Meta Platforms, propietaria de Facebook, han permanecido en silencio mientras los reguladores cuestionaban su dominio. Ahora, sin embargo, muchos anticipan que podría producirse un aluvión de acuerdos. Los siete mayores valores tecnológicos de EEUU sumaron el miércoles un total de 475.000 millones de dólares en capitalización bursátil, lo que refleja en parte la esperada eliminación de las trabas a los acuerdos.

Más espacio para los bancos

Entre los mayores beneficiarios de la administración Trump se encuentran los bancos estadounidenses, un grupo que ha estado sometido a un escrutinio regulatorio que probablemente se reducirá en los próximos cuatro años. Las acciones de los bancos subieron el miércoles en una apuesta a que una economía fuerte, el aumento de la negociación y una regulación más ligera estimularán mayores ganancias. Algunas de las empresas que han estado bajo mayor presión de sus supervisores durante la administración Biden se dispararon. Wells Fargo subió un 13% hasta un nuevo máximo y Goldman Sachs y Morgan Stanley subieron más de un 10%.

"Está claro que una nueva administración traerá cambios políticos potencialmente importantes para nuestro negocio y nuestros clientes", dijo el consejero delegado de Goldman Sachs, David Solomon, en un mensaje a su plantilla en el que felicitaba a Trump. Es probable que la administración Trump suavice las normativas de capital propuestas para los bancos más grandes, señalaron banqueros y personas cercanas a su campaña, mientras que el aumento de los tipos de interés debería ayudar a la rentabilidad bancaria en todo el sector. Los inversores esperan que un entorno económico más positivo alivie la presión sobre los bancos regionales y otros prestamistas más pequeños, que han sufrido en parte en medio de la peor crisis inmobiliaria comercial en años. El miércoles, los prestamistas regionales KeyCorp, Huntington Bancshares, M&T Bank, Regions Financial y Truist Financial subieron un 11% o más.

Valores más pequeños

El optimismo económico se hizo más patente en los valores de pequeña capitalización. El índice Russell 2000 marcó su mejor día en casi dos años. Los valores de pequeña capitalización tienden a ser más volátiles y han ido a la zaga de sus homólogos de gran capitalización este año, lo que explica en parte por qué estaban preparados para un gran repunte.

Los inversores confían en que un régimen normativo más laxo permita prosperar a las pequeñas empresas, mientras que los aranceles podrían ayudar a frenar a los competidores extranjeros. Las acciones de Xometry, una plataforma de software que ayuda a los diseñadores e ingenieros de productos a acceder a una red de fabricantes mundiales bajo demanda, se han disparado alrededor de un 40% desde el lunes ante las expectativas de que los nuevos aranceles podrían aumentar la demanda de su plataforma.

Opinión

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Las empresas de pequeña capitalización ganaron impulso en el tercer trimestre gracias a la fortaleza económica y al aumento del gasto de capital de sus clientes, indicó Raheel Siddiqui, estratega jefe de inversiones de Neuberger Berman. "La tendencia ya estaba en marcha, pero las políticas de Trump podrían sobrealimentarla", según Siddiqui.

Pocos inversores esperaban una victoria republicana en la presidencia y en ambas cámaras del Congreso, que ahora parece probable. Esto plantea su propio conjunto de incertidumbres sobre cómo serán las nuevas políticas, afirma David Kelly, estratega jefe global de J.P. Morgan Asset Management. "En relación con el último mandato de Trump, parece que no tiene que preocuparse por ningún control del Congreso sobre sus acciones y, por supuesto, no se presenta a una nueva votación", señala Kelly. "Eso le da un gran margen para elegir qué políticas quiere".

*Contenido con licencia de The Wall Street Journal. Traducido por Federico Caraballo