Por qué la burbuja de la inteligencia artificial será peor que la de las puntocom
Dos burbujas distintas y dos fuentes de ingresos completamente diferentes sólo pueden significar una cosa
"Esta vez es diferente". ¿Cuántas veces hemos oído eso? Como norma, siempre acaba siendo una ilusión, pero en esta ocasión, la burbuja de la inteligencia artificial generativa puede ser realmente diferente de la burbuja de las puntocom, aunque no en el buen sentido. El número de usuarios de IA generativa está creciendo más rápido que el número de usuarios de internet a finales de la década de 1990, pero la comparación carece de sentido.
Pensemos en ello. ¿Qué tenía que hacer la gente para ser un internauta a finales de los 90? Tenían que comprar un ordenador y contratar un proveedor, que eran caros. El Compaq ProSignia Desktop 330 costaba 2.699 dólares en 1999 (5.101 dólares en 2024) y no incluía aplicaciones como Microsoft Word, Excel y PowerPoint. Bell Atlantic ofrecía una línea de abonado digital por 59,95 dólares al mes en 1999, o 113 dólares en 2024.
¿Cuánto cuesta utilizar IA generativa hoy en día? Nada. Uno ya tiene un ordenador y paga por el acceso a internet, y OpenAI y otras empresas ofrecen servicios gratuitos de uso limitado. El elevado coste del acceso a internet hace 30 años significaba que los usuarios preveían importantes compensaciones. Hoy en día, el coste de acceso a ChatGPT y otros sistemas de inteligencia artificial generativa es mínimo, lo que significa que los usuarios no necesitan grandes incentivos, si es que necesitan alguno, para probarlos.
¿Por qué los economistas del Banco de la Reserva Federal de San Luis y de otros lugares están haciendo esta absurda comparación? El uso de servicios esencialmente gratuitos, como las redes sociales, el correo electrónico, la mensajería y otras aplicaciones, no significa que sean especialmente útiles. En todo caso, son entretenimientos adictivos que pagamos con nuestro tiempo. Los economistas de la Fed de San Luis han especulado sobre los posibles efectos de la IA generativa en la productividad laboral, diciendo haber examinado la intensidad con la que los encuestados empleaban la IA generativa los días que declaraban utilizarla.
Hoy en día, el coste de acceso a ChatGPT y otros sistemas de inteligencia artificial generativa es mínimo
¿En serio? El uso intensivo de Facebook, Instagram, TikTok, Snapchat y otras redes sociales, ¿aumenta la productividad laboral o la reduce? El número de personas que utilizan las redes sociales y las horas que pasan haciéndolo difícilmente son un indicador útil de la rentabilidad económica, y lo mismo ocurre con la IA generativa. El valor económico añadido y la productividad laboral impulsados por la IA generativa no se miden por cuántas personas la utilizan o cuánto cuesta crearla y mantenerla. Se mide por el valor económico añadido y el aumento de la productividad laboral, y apenas hay pruebas de que la IA generativa haya cambiado las cosas.
Aunque el acceso a la IA generativa es relativamente barato, su creación y suministro son increíblemente caros. Entrenar estos modelos puede costar más de 100 millones de dólares y requiere los chips más nuevos y caros de Nvidia y sus competidores, incluidos AMD e Intel. El coste que suponen para la sociedad los chips de IA, así como el talento, la electricidad, el agua, etc. necesarios para fabricarlos, eclipsa por el momento los beneficios. Crear servicios útiles a partir de la IA generativa tampoco es barato. La columnista de tecnología del Wall Street Journal Joanna Stern contó hace poco que había desarrollado "Joannabot", basado en el Gemini de Google, para ayudar a los lectores a "decidir si merece la pena comprar el iPhone 16". "El bot era útil, pero puede ser demasiado caro. No voy a entrar en los costes exactos, pero digamos que podría haberme llevado a las cuatro personas que evaluaron el iPhone 16 a unas vacaciones de lujo a Bora Bora por el precio que me costó el Vertex de Google para este proyecto".
Si la IA generativa va a dar sus frutos en cuanto a productividad laboral, tiene que generar suficientes ingresos para justificar su coste. No somos los primeros en hacernos esta pregunta. David Cahn, de Sequoia, estimó que se necesitan 600.000 millones de dólares en ingresos anuales de IA generativa para justificar las inversiones actuales en este campo, una cifra que probablemente sea más de 100 veces los ingresos anuales actuales de ChatGPT de OpenAI, Gemini de Google, Copilot de Microsoft y servicios similares.
El New York Times informó de que OpenAI prevé pérdidas de 5.000 millones de dólares sobre unos ingresos de 3.700 millones este año. No obstante, OpenAI ha recibido 6.600 millones de dólares de financiación adicional para mantenerse a flote, lo que ha supuesto una valoración de la empresa de 157.000 millones de dólares. Esto recuerda a la burbuja de las puntocom, pero Jim Covello, de Goldman Sachs, Ken Griffen, de Citadel, y Ed Yardeni, estratega de mercado, advierten de que la burbuja de la IA podría ser aún peor.
El New York Times informó de que OpenAI prevé pérdidas de 5.000 millones de dólares sobre unos ingresos de 3.700 millones este año
Podemos comparar la burbuja de la inteligencia artificial generativa con la burbuja de internet analizando los ingresos del año 2000, el punto álgido de la burbuja de las puntocom, y los ingresos de la inteligencia artificial generativa en 2024. Un estudio calcula que en el año 2000 se vendieron 134 millones de ordenadores, lo que a 5.101 dólares por ordenador en aquel momento equivalía a unos 684.000 millones de dólares en ingresos. El número de usuarios de internet en el mundo era de unos 361 millones en ese momento, lo que a 113 dólares al mes equivale a unos 489.000 millones en ingresos (850.000 millones en dólares de 2024).
El comercio electrónico también generó muchos ingresos por aquel entonces. Un artículo de marzo de 2001 informa de que este mercado generaba 286.000 millones de dólares (500.000 millones en dólares de 2024) a comienzos de siglo. De hecho, el comercio electrónico ha sido una fuente de ingresos cada vez mayor, ya que nos hemos acostumbrado a comprar en línea. Si juntamos estas cifras, internet generó más de 1,5 billones de dólares de ingresos (en dólares de 2024) en el 2000, y la burbuja aun así explotó. La IA generativa, en cambio, genera actualmente menos de 10.000 millones de dólares. En caso de que la burbuja estalle, la explosión va a ser mayúscula.
*Contenido con licencia de MarketWatch. Traducido por Federico Caraballo
"Esta vez es diferente". ¿Cuántas veces hemos oído eso? Como norma, siempre acaba siendo una ilusión, pero en esta ocasión, la burbuja de la inteligencia artificial generativa puede ser realmente diferente de la burbuja de las puntocom, aunque no en el buen sentido. El número de usuarios de IA generativa está creciendo más rápido que el número de usuarios de internet a finales de la década de 1990, pero la comparación carece de sentido.
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