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Por qué los demócratas no dejan de mirar el jardín de Warren Buffett (literalmente)
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Por qué los demócratas no dejan de mirar el jardín de Warren Buffett (literalmente)

Los vecinos del multimillonario buscan carteles que indiquen por quién se decidirá en las elecciones, todo dependerá de si es azul o rojo

Foto: Warren Buffett.
Warren Buffett.
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En el segundo distrito electoral de Nebraska, donde se otorgará un voto electoral presidencial que podría ser crítico tras las elecciones de noviembre, muchos ojos están puestos en el jardín de la casa de Warren Buffett. Los vecinos están pendientes de si aparece un cartel azul fuera de la relativamente modesta casa que el multimillonario inversor posee en el barrio de Dundee de esta ciudad desde hace más de seis décadas. Los carteles, un movimiento popular que acaba de empezar en el barrio del presidente de Berkshire Hathaway, no tienen palabras, solo puntos. Rezuman sobriedad del Medio Oeste y se han convertido en un símbolo de solidaridad para los demócratas que viven en medio de un mar de rojo republicano en Nebraska.

El apoyo que Buffett prestó en el pasado a Barack Obama y Hillary Clinton ha hecho que sus vecinos demócratas se muestren esperanzados, incluso un poco celosos. Uno de ellos llegó a enviar a Buffett una carta manuscrita para pedirle que exhibiera uno de los carteles. Su hija, más activa políticamente, la filántropa de Omaha Susan Buffett, colocó dos en su jardín el pasado fin de semana.

Foto: El expresidente y candidato republicano Donald Trump. (Reuters/Caitlin Ochs)

Jason Brown, que vive a pocas manzanas de Buffett, es el autor intelectual de los carteles de puntos azules. Dice que la idea surgió viendo por televisión la Convención Nacional Demócrata. Lo que empezó como un único cartel se ha convertido en miles en Omaha y más lugares. Los puntos azules están muy concentrados en el barrio de Buffett, una zona exclusiva al oeste del centro de la ciudad llena de casas antiguas. Al principio, algunos residentes se quedaron perplejos, pensando que los carteles eran anuncios de nacimientos de niños o algo más mundano.

"Pensé que tenía que ver con las cañerías", dice Sherry Mead, que al principio los tomó por algún tipo de señalización de los servicios públicos, quizá relacionada con un proyecto de sustitución de tuberías de plomo. Esta profesional sanitaria jubilada tiene ahora un punto azul en su jardín. "Es una forma de hablar con tus vecinos", añadió. "Es un acontecimiento importante —estas elecciones— y necesitamos que la gente se una y lo haga de forma no agresiva". Brown, que es propietario de varias viviendas en alquiler y dirige un negocio de consultoría laboral con su mujer, dijo que quería educar a sus vecinos sobre el poder potencial de su voto en unas elecciones presidenciales tan reñidas. Nebraska y Maine son los dos únicos Estados que conceden los votos electorales por distritos electorales, en lugar de por la totalidad del estado. Aunque Nebraska no ha apoyado a un candidato presidencial demócrata desde 1964, el segundo distrito ha demostrado ser el más disputado, en gran parte debido a la vena independiente de Omaha. Los demócratas llaman con optimismo a esta zona "el punto azul".

Uniendo los puntos

Este único voto electoral podría decantar la presidencia para Harris, si triunfa en los también disputados Michigan, Pensilvania y Wisconsin, manteniendo todos los Estados demócratas de confianza. Los demócratas ganaron el voto del distrito en 2008 y 2020, mientras que los republicanos lo hicieron en 2012 y 2016. Hasta ahora se han distribuido más de 5.000 carteles con puntos azules, explicaron Brown y su esposa, Ruth Huebner-Brown, durante una entrevista en la mesa del comedor de su casa. Estaban rodeados de pegatinas de puntos azules, pelotas azules y otros artículos relacionados. Piden una contribución de 10 dólares para cubrir gastos y se han comprometido a donar los beneficios. Brown ha pintado a mano los carteles, junto con dos vecinos del bloque y otras personas que vieron vídeos sobre cómo hacerlos. Desbordados por la demanda, acaban de encargar a una imprenta comercial la producción de 5.000 carteles más. Karen Conn, agente inmobiliaria jubilada y residente en el barrio desde hace muchos años, fue una de las primeras voluntarias. Hace poco escribió a Buffett: "Le dije que nos sentiremos honrados si considera la posibilidad de poner un cartel en su jardín".

Huebner-Brown admite que probablemente sea un "deseo descabellado". Sin embargo, dada la crítica del pasado de Buffett al expresidente Donald Trump, y la importancia que podría tener su distrito electoral, los activistas mantienen la esperanza. Los republicanos del barrio y los independientes parecen estar tomando en su mayoría la invasión de puntos azules con tranquilidad.

"Me dijo que no fuera imbécil"

"Le dije a mi mujer que quizá pondría un punto rojo para ver qué acogida tenía, pero me dijo que no fuera imbécil", cuenta Stan Corbin, traductor retirado de las Fuerzas Aéreas y contratista militar que se considera independiente. Whitney Taylor, republicana que vive cerca de Buffett, exhibe un cartel de Trump y una foto de la cabeza del expresidente en su jardín. Aunque considera a su famoso vecino "muy liberal", sospecha que no colocará un cartel con los puntos azules en su jardín porque no querrá ofender a sus seguidores financieros. A través de un asistente, Buffett ha rechazado hacer comentarios.

Buffett, de 94 años, no ha donado a ningún candidato o comité federal desde 2019, según muestran los registros. Los vecinos ven de vez en cuando ir y venir a Buffett, cuyo padre republicano representó a la zona en el Congreso. Su presencia pasa casi desapercibida, excepto durante la reunión anual de Berkshire Hathaway, cuando miles de personas descienden a Omaha, y algunos fanáticos se detienen para tomar fotos de la casa del mago de Wall Street. Los republicanos han intentado cambiar la ley de Nebraska e implementar reglas estatales para que el ganador se lleve todos los votos, pero esos esfuerzos han fracasado y parecen menos probables cuanto más se acercan las elecciones. Trump se benefició en 2016 y 2020 de que Maine, un estado azul, distribuyera sus votos electorales por distrito congresual.

Huebner-Brown dijo que el diseño minimalista del cartel está ayudando a bajar la temperatura política. "No te puedes enfadar mucho con un punto", dijo.

*Contenido con licencia de The Wall Street Journal. Traducido por Federico Caraballo

En el segundo distrito electoral de Nebraska, donde se otorgará un voto electoral presidencial que podría ser crítico tras las elecciones de noviembre, muchos ojos están puestos en el jardín de la casa de Warren Buffett. Los vecinos están pendientes de si aparece un cartel azul fuera de la relativamente modesta casa que el multimillonario inversor posee en el barrio de Dundee de esta ciudad desde hace más de seis décadas. Los carteles, un movimiento popular que acaba de empezar en el barrio del presidente de Berkshire Hathaway, no tienen palabras, solo puntos. Rezuman sobriedad del Medio Oeste y se han convertido en un símbolo de solidaridad para los demócratas que viven en medio de un mar de rojo republicano en Nebraska.

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