Los inversores particulares en EEUU jamás han sido tan alcistas en bolsa. Cuidado
El auge del mercado bursátil ha creado muchos millonarios y ha contribuido a aumentar considerablemente el patrimonio neto de muchos estadounidenses
Los estadounidenses rara vez han estado tan entusiasmados con el mercado de valores. Están invirtiendo en acciones a medida que los principales índices alcanzan nuevos máximos y apuestan a que el repunte que ha llevado al S&P 500 a subir un 18% este año tenga aún más recorrido.
El auge de la bolsa ha creado muchos millonarios y ha contribuido a aumentar considerablemente el patrimonio neto de muchos estadounidenses. En el segundo trimestre, el número de cuentas de jubilación 401(k) de Fidelity Investments con un valor mínimo de un millón de dólares ascendía a 497.000, según datos de la empresa. Esto supone un aumento del 31% con respecto al año pasado y un récord.
Según estimaciones de JPMorgan, las inversiones en acciones de los hogares estadounidenses no han dejado de aumentar este año, y recientemente han representado en torno al 42% de sus activos financieros totales. Esta cifra es la más alta registrada desde 1952.
Además, los inversores siguen sintiéndose a gusto en el mercado. En un momento en que muchas personas se han visto afectadas por la subida de los precios de los huevos, el pan y otros productos básicos para el hogar, la bolsa ha ofrecido un barómetro en tiempo real del aumento de su riqueza. El S&P 500 ha batido más de tres docenas de nuevos récords este año, el mayor número en un año natural desde 2021.
Esto ha alegrado a quienes han echado un vistazo a sus carteras recientemente. "Estaba revisando mi plan de pensiones 401(k) y ¡SANTO DIOS, qué bendición!", escribió Steve Ethridge en la red social X este mes. Este hombre de 51 años lleva años invirtiendo de forma constante, y en el último año ha invertido más capital en el mercado tras conseguir un aumento de sueldo en su trabajo. Las constantes ganancias de su cartera de acciones le han hecho sentirse mejor con su dinero que nunca. Y no le preocupa demasiado la reciente volatilidad del mercado. "Me siento mejor que hace unos años", afirma Ethridge.
El S&P 500 ha batido más de tres docenas de nuevos récords este año
No es el único. Según la Asociación Americana de Inversores Individuales, un indicador del sentimiento alcista entre los inversores se encuentra ahora en torno a los niveles más altos del año pasado. Por supuesto, algunos inversores tienen motivos para la cautela. Septiembre suele ser uno de los meses más volátiles para los mercados, y las turbulencias podrían aumentar en torno a unas polémicas elecciones presidenciales que ya han deparado muchas sorpresas.
A otros les inquieta que los gigantes tecnológicos dominen tanto el mercado y les preocupa que el revuelo en torno a la inteligencia artificial haya ido demasiado lejos. Los últimos resultados de Nvidia superaron las expectativas. Pero sus acciones se hundieron al día siguiente, una señal de lo alto que ha subido el listón para el fabricante de chips. A principios de agosto, las acciones cayeron repentinamente por la ansiedad que suscitaba la salud de la economía estadounidense y la liquidación de una importante operación vinculada al yen. Sin embargo, la caída fue efímera y demostró que los inversores siguen dispuestos a seguir inyectando dinero en el mercado.
En las últimas semanas, los inversores se han tranquilizado gracias a los datos que muestran que la economía sigue en marcha y a las señales del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, de que un recorte de los tipos de interés está a pocas semanas de producirse. Un recorte en septiembre sería el primero desde que comenzó el agresivo ciclo de subidas de tipos del banco central hace más de dos años. Incluso durante las breves turbulencias de principios de agosto, los inversores siguieron comprando acciones. Los fondos de renta variable de EEUU registraron entradas durante ocho semanas consecutivas hasta finales de agosto, según datos de EPFR.
Los fondos de pequeñas empresas, que tienden a ser más sensibles a los altibajos de la economía, han sido un elemento especialmente positivo. Los fondos de pequeña capitalización recibieron 12.700 millones de dólares en julio, cifra que superó el récord mensual anterior, establecido en noviembre de 2020, cuando la economía estadounidense se encontraba en las primeras fases de su recuperación tras el desplome del COVID-19.
Los inversores se han tranquilizado gracias a los datos que muestran que la economía sigue en marcha y a las señales de la Fed
Las compras han ayudado a impulsar un rápido repunte del Nasdaq Composite y otros índices importantes. La corrección del Nasdaq, definida como una caída de más del 10% desde un máximo reciente, duró 11 días de negociación, el retroceso más breve desde octubre de 2011. El índice está ahora a un 5% de su máximo, mientras que el S&P 500 está a un 0,3% de su récord. "Este deshielo es exactamente lo que cualquier inversor debería estar esperando", dijo William Bohrod, un dentista de 67 años de Springfield, Nueva Jersey. "El enfoque más conservador es 'all in', todo el rato".
Bohrod afirma que las grandes ganancias de las acciones en los últimos años le han ayudado a pagar un barco en su casa de veraneo en la costa de Jersey. Es optimista sobre el mercado y no tiene previsto tocar ninguna de sus participaciones. Los inversores profesionales también se han sumado al repunte. Las apuestas alcistas netas ligadas a los futuros del S&P 500 por parte de los gestores de activos subieron en julio al nivel más alto desde 2020, según datos de la Commodity Futures Trading Commission, y se han mantenido elevadas.
"Somos alcistas, y a nuestros clientes les decimos que ahora es un momento oportuno para invertir", dijo Thorne Perkin, presidente en Papamarkou Wellner Perkin, una oficina multifamiliar.
*Contenido con licencia de The Wall Street Journal. Traducido por Federico Caraballo
Los estadounidenses rara vez han estado tan entusiasmados con el mercado de valores. Están invirtiendo en acciones a medida que los principales índices alcanzan nuevos máximos y apuestan a que el repunte que ha llevado al S&P 500 a subir un 18% este año tenga aún más recorrido.