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¿Ha ido demasiado lejos la hemorragia bursátil de Grifols? Una visión optimista
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¿Ha ido demasiado lejos la hemorragia bursátil de Grifols? Una visión optimista

Gotham ya ha expresado este año su preocupación por Grifols, con sede en Barcelona, pero la venta parece exagerada

Foto: Sede de Grifols en Barcelona. (Europa Press/David Zorrakino)
Sede de Grifols en Barcelona. (Europa Press/David Zorrakino)
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La farmacéutica Grifols está herida, pero la hemorragia puede detenerse.

Entre el momento en que empezó a cotizar en el IBEX 35 en 2006 y el inicio de la crisis del COVID-19 en 2020, la empresa con sede en Barcelona multiplicó casi por cinco el rendimiento del S&P 500 gracias a su papel como proveedor de medicamentos a base de plasma sanguíneo y a su diversificación geográfica. La mitad de sus ingresos proviene de EE. UU.

Desde entonces, sin embargo, el valor ha sido repudiado y ha perdido más del 70% de su valor. Durante la pandemia, Grifols invirtió en la investigación del uso de anticuerpos derivados del plasma de pacientes recién recuperados del coronavirus como tratamiento. Los resultados fueron decepcionantes, pero ese no fue el peor impacto de la pandemia en la empresa. Los bloqueos obligaron a cerrar los centros de recogida de sangre, lo que provocó una escasez de plasma que contribuyó a una caída del 69% en los ingresos netos de la empresa en 2021.

Foto: El ex presidente de Grifols, Víctor Grifols. (EFE/Alejandro García)

A principios de este año, la empresa sufrió un varapalo aún mayor en forma de un informe publicado por Gotham City Research, el fondo de ventas en corto responsable del hundimiento de Gowex en 2014, proveedor español de redes inalámbricas que acabó admitiendo que había falseado sus cuentas. En la era posterior a Theranos, lanzar una acusación similar contra una empresa relacionada con la sangre tiende a poner nerviosos a los inversores, así que Gotham ha planteado algunas preocupaciones razonables.

Una de ellas es que la oleada de adquisiciones de Grifols en la última década y media parece ahora desacertada. La deuda pasó de unas tres veces el beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones a ocho veces a finales de 2023. Durante ese tiempo, los márgenes operativos pasaron del 25% al 11%. Otra es que Grifols mantiene una relación opaca con uno de sus accionistas, una firma de inversión llamada Scranton Enterprises. Poco después de comprar Haema y Biotest en 2018, Grifols las vendió inmediatamente a Scranton y también firmó un acuerdo a largo plazo para obtener plasma de estas firmas y se reservó la opción de recomprarlas.

Desde la pandemia, la empresa ha sido repudiada y ha perdido más del 70% de su valor

Debido a la contracción de su negocio principal, dos tercios de los ingresos de Grifols en 2023 fueron generados por lo que denomina intereses minoritarios, incluidas las dos empresas que vendió a Scranton, junto con Grifols Diagnostics Solutions, de la que posee el 55%. Gotham sostiene que Grifols engañó a los inversores al presentar los resultados como si estas empresas estuvieran totalmente bajo su control, exagerando los beneficios y subestimando la deuda. Según el informe de enero, sus acciones "no se pueden invertir y probablemente no valgan nada".

Gotham también ha advertido que Scranton es "una entidad de la familia Grifols". Los miembros de la familia, cuyo origen se remonta a 1909 y han mantenido un férreo control sobre Grifols desde entonces, afirman que solo son inversores minoritarios. Grifols ha demandado a Gotham, insistiendo en que todas las transacciones se hicieron "en condiciones de igualdad" y se anunciaron en su momento. Independientemente de la legalidad de todo el asunto, los inversores hacen bien en estar en guardia, ya que un tercero sin ningún tipo de interés difícilmente habría participado en tales transacciones con Grifols. La relación preexistente con Scranton es indiscutible, y Grifols parece haberla utilizado en su beneficio, adquiriendo empresas muy caras mientras mantenía una contabilidad lo más favorable posible —o, en palabras del informe anual de 2018, para "reforzar su estructura financiera".

Foto: Última Junta General de Accionistas de Grifols. (EFE/Quique García)

Pero esto parece contradecir la alegación de que Grifols no debería contar las ganancias de estas empresas como propias. De hecho, los organismos reguladores españoles concluyeron en marzo que sí conserva el control sobre ellas. No obstante, persisten las dudas sobre la ingeniería financiera de la empresa. En su revisión, los funcionarios todavía recriminaron a los ejecutivos que en varios informes no hubieran facilitado los ratios de endeudamiento excluyendo los intereses minoritarios. Y hace dos meses, Grifols tuvo que modificar sus cuentas de 2020 a 2023, admitiendo que había tratado incorrectamente su participación en la empresa china Shanghai RAAS.

El gestor de activos canadiense Brookfield ha estado trabajando en la posibilidad de ayudar a sacar a Grifols de bolsa, pero, según un periódico digital español, se ha topado con problemas debido a cuestiones de contabilidad relacionadas con RAAS. Un informe más reciente de Bloomberg sugiere que la adquisición sigue siendo posible.

Grifols tuvo que modificar sus cuentas, admitiendo que había tratado incorrectamente su participación en Shanghai RAAS

El lado positivo de la situación es que las acciones de Grifols son muy baratas. Su valor de empresa es aproximadamente nueve veces el Ebitda previsto, mientras que su competidor más cercano, CSL, cotiza a 21 veces. Para 2024 en su conjunto, un fuerte repunte postpandémico en el mercado del plasma ha llevado a los analistas a esperar que el beneficio principal de Grifols sea casi siete veces superior al de 2023, eclipsando una vez más la contribución de las polémicas participaciones minoritarias. La mayor parte de la participación en RAAS ya se ha vendido y ha contribuido a amortizar deuda.

Además, en los últimos meses se han abordado los problemas de administración mediante el nombramiento de nuevos miembros del consejo, la sustitución de altos ejecutivos y la reducción de la implicación diaria de la familia Grifols. Una cierta predilección por la contabilidad creativa es siempre una mala señal, pero no significa necesariamente que una empresa carezca de valor, especialmente si está dispuesta a arrepentirse. Grifols podría ser un objetivo interesante para los inversores oportunistas, tanto si las ganancias proceden de una adquisición como de una recuperación de los ingresos, siempre que no se desmayen cuando vean sangre.

*Contenido con licencia de The Wall Street Journal. Traducido por Federico Caraballo

La farmacéutica Grifols está herida, pero la hemorragia puede detenerse.

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