La buena racha de Wall Street es en realidad una señal de alerta para tus acciones
Los quince trimestres consecutivos de crecimiento de los ingresos de las empresas del S&P 500 son insuficientes para sostener los precios actuales
Las ventas corporativas están creciendo a un ritmo impresionante, pero los datos subyacentes cuentan una historia más preocupante sobre el potencial futuro de la bolsa estadounidense.
Cuando todas las empresas del S&P 500 hayan presentado sus resultados del segundo trimestre, las ventas por acción del índice de referencia serán un 5,2% superiores a las de hace un año, según estimaciones de FactSet. Se trata de la mayor tasa de crecimiento interanual desde el segundo trimestre de 2022.
Y hay más buenas noticias. John Butters, analista sénior de ganancias de FactSet, señala que el segundo trimestre de este año representa el decimoquinto trimestre consecutivo de crecimiento de ingresos para el S&P 500. Eso iguala el lapso desde el tercer trimestre de 2016 hasta el primer trimestre de 2020 como el periodo más largo de trimestres consecutivos de crecimiento interanual de los ingresos del S&P 500 desde 2008, cuando FactSet comenzó a realizar el seguimiento de esta métrica.
Es importante poner estas cifras en perspectiva, ya que, a largo plazo, las ventas por acción del S&P 500 han crecido más lentamente que la economía estadounidense. Esto se refleja al comparar el crecimiento nominal del PIB de EEUU desde 1954 con las ventas por acción del S&P 500. El primero ha crecido a un ritmo anualizado del 6,3%, mientras que el segundo lo ha hecho a un 5,7%.
Capitalismo empresarial
A los inversores les cuesta entender por qué el crecimiento de las ventas corporativas debería ir a la zaga de la economía a largo plazo. Aunque el crecimiento de las ventas de cualquier empresa puede quedar atrás, el crecimiento de las ventas de las empresas estadounidenses en su conjunto debería igualar con el tiempo el crecimiento de la economía estadounidense. La razón de que no sea así es lo que se conoce como capitalismo empresarial, que se refiere a la parte del crecimiento económico que no producen las empresas que cotizan en bolsa. La diferencia puede ser sustancial, según Robert Arnott, de Research Affiliates, y William Bernstein, de EfficientFrontier.com: hasta un dos por ciento anualizado. En un artículo de 2003, ahora muy famoso, publicado en el Financial Analysts Journal, se refirieron a esta diferencia como la "Two Percent Dilution" (dilución del dos por ciento).
En un correo electrónico, Arnott admitió que esta dilución en los últimos años ha sido menor que la que él y Bernstein estimaron hace dos décadas, pero es probable que sea temporal porque, según Arnott, fue causada por "recompras, que a su vez fueron alimentadas por la política de tipos de interés cero [de la Fed]". Bernstein está de acuerdo en que la dilución en los próximos años volverá probablemente a las normas históricas, ya que "los tipos de interés reales han vuelto [ahora]" a niveles más normales.
Rentabilidad futura de las acciones
Independientemente de cuál sea realmente la dilución futura, este debate tiene profundas implicaciones sobre cuál será la tasa de crecimiento a largo plazo del mercado de valores norteamericano. Según las previsiones de la Oficina Presupuestaria del Congreso, que no es partidista, la economía debería crecer durante la próxima década a una tasa anualizada ajustada a la inflación del 1,8%. Si el crecimiento de las ventas de las empresas va a la zaga de la economía por el mismo margen que en las últimas siete décadas, las ventas por acción crecerán a una tasa real anualizada del 1,2%. Pero si el crecimiento de las ventas va por detrás de la economía en los dos puntos porcentuales que Arnott y Bernstein estiman, el crecimiento real de las ventas será negativo.
Y si el mercado crece más rápido, como esperan la mayoría de los inversores, el crecimiento tendrá que venir de otra parte. Pero ese lugar no está claro. Una forma sería que los márgenes de beneficio de las empresas aumentaran significativamente, exprimiendo así más beneficios por cada dólar de ventas. Pero, como comenté en un artículo la primavera pasada, eso parece poco probable en el conjunto de las empresas estadounidenses. Los márgenes de beneficio actuales ya están cerca de máximos históricos, y la experiencia nos enseña que es más probable que se reduzcan que que sigan aumentando.
Y si el mercado crece más rápido, como esperan la mayoría de los inversores, el crecimiento tendrá que venir de otra parte
Otra forma de que el mercado crezca más rápido que la economía sería que la relación precio/beneficios del mercado general aumentara considerablemente. Sin embargo, esto tampoco parece probable, ya que la relación precio/beneficio del S&P 500 ya es muy superior a la media histórica. El PER a 12 meses del S&P 500 es actualmente superior al del 98% de todos los meses desde 2000. Al igual que ocurre con los márgenes de beneficio, la lección de la historia es que los PER medios durante la próxima década serán probablemente inferiores al nivel actual, no superiores.
La conclusión es que a pesar de la racha récord de crecimiento trimestral de las ventas del S&P 500, las perspectivas a largo plazo del mercado bursátil son poco alentadoras.
*Contenido con licencia de MarketWatch. Traducido por Federico Caraballo
Las ventas corporativas están creciendo a un ritmo impresionante, pero los datos subyacentes cuentan una historia más preocupante sobre el potencial futuro de la bolsa estadounidense.