No te engañes, elegir valores no va a ser cada vez más fácil
No deberíamos entusiarmarnos, hay tres razones fundamentales por las que una mayor dispersión de los valores no significa lo que los especialistas creen
Las recientes sacudidas del mercado han llevado a muchos analistas a afirmar que estamos entrando en un entorno de mercado en el que la selección de valores tiene más probabilidades de batir al mercado. Esto se debe a que los rendimientos de las acciones individuales son cada vez más dispersos, lo que hace que la diferencia entre las acciones ganadoras y las perdedoras sea más marcada.
Por desgracia, una mayor disparidad entre los ganadores y los perdedores del mercado no facilita necesariamente el trabajo de los seleccionadores de valores. Es importante entender lo que significa y lo que no significa para los inversores una mayor dispersión bursátil, y si estamos entrando en un periodo en el que la selección de valores tiene más probabilidades de batir a un fondo indexado.
Desde hace varios años, los fondos indexados llevan las de ganar, ya que el mercado ha estado dominado por un pequeño puñado de valores de gran capitalización. Los expertos en selección de valores se entusiasmaron cuando las tornas parecieron cambiar en julio. Fue entonces cuando este puñado de valores de gran capitalización tropezó y los valores más pequeños cobraron vida. Durante el mes, el índice Russell 2000, uno de los principales índices de referencia del rendimiento de los valores de pequeña y mediana capitalización, batió a un S&P 500 dominado por las acciones de megacapitalización, en 10 puntos porcentuales, su mejor rendimiento mensual desde febrero del 2000. Pero no te entusiasmes. Hay tres razones fundamentales por las que una mayor dispersión de los valores no significa lo que los especialistas creen.
Mayor dispersión significa mayor riesgo. Si bien es cierto que una mayor dispersión de los valores aumenta la posibilidad teórica de elegir una cartera de valores que batan al mercado, también aumenta la posibilidad teórica de quedar rezagado respecto al mercado por márgenes desorbitados. Demasiados defensores de la selección de valores se centran en lo primero e ignoran lo segundo.
Para demostrarlo, he medido la dispersión de los rendimientos de uno de los mayores grupos de seleccionadores de valores profesionales: los fondos de renta variable estadounidense gestionados de forma activa. Descubrí que en los años naturales desde 1999, cuando la dispersión de las acciones era alta, la dispersión de los fondos también lo era, y viceversa. El coeficiente de correlación entre las medidas de dispersión de las acciones y de los fondos fue de un 0,89 muy significativo desde el punto de vista estadístico (un coeficiente de 1 significaría una correlación perfecta, y un coeficiente de 0 significaría que no hay correlación).
Una mayor dispersión de los valores aumenta la posibilidad de quedar rezagado respecto al mercado por márgenes desorbitados
Este resultado no debería ser una sorpresa. El hecho de que exista una mayor diferencia entre los mejores y los peores valores no significa que sea más fácil separar los mejores de los peores. Los expertos en selección de valores asumen implícitamente que un mayor número de valores que baten al mercado facilita eludir el mayor número de otros valores que van a la zaga del mercado por amplios márgenes.
Una mayor dispersión no basta por sí sola. Los especialistas en selección de valores también asumen implícitamente que una mayor dispersión es todo lo que necesitan para aumentar sus probabilidades de éxito. Pero se equivocan, ya que la dispersión solo aumenta las probabilidades de batir al mercado si los valores de pequeña y mediana capitalización superan a los de gran capitalización. Este aspecto se pasa por alto fácilmente. Dado que los índices de referencia, como el S&P 500, están ponderados por capitalización, están dominados por los valores de mayor capitalización. Si esos valores de gran capitalización son también los más rentables, una gran diferencia entre los ganadores y los perdedores no ayuda a los inversores.
Esto explica lo que de otro modo parece una característica desconcertante de los datos. El Cboe S&P 500 Dispersion Index, que mide la dispersión esperada de las acciones del S&P 500 durante los 30 días siguientes, fue mayor de media durante los años dominados por las megacapitalizaciones de 2021 a 2023 que durante los demás años de la pasada década. Y, sin embargo, estos tres años dominados por las megacapitalizaciones fueron años de dificultades para los especialistas en selección de valores.
A pesar del resurgimiento de los valores de pequeña capitalización en julio, es poco probable que estén entrando en un periodo sostenido de superación de los valores de gran capitalización. Nuevas investigaciones han descubierto que el llamado efecto de pequeña capitalización —la supuesta tendencia de las pequeñas capitalizaciones a superar a las grandes a largo plazo— era probablemente un mero producto estadístico y nunca existió realmente.
Es poco probable que los valores pequeños estén entrando en un periodo sostenido de superación de los valores de gran capitalización
Una mayor dispersión no dura. La última razón por la que el argumento de los que se dedican a la selección de valores se basa en un fundamento defectuoso es que los niveles más altos de dispersión suelen ir seguidos de niveles más bajos. Por lo tanto, incluso si una mayor dispersión de las acciones significara lo que los defensores del "stockpicking" creen que significa, es poco probable que dicha gran dispersión persista.
Para documentar esta tendencia de retroceso, he medido la correlación entre los rendimientos del S&P 500 Dispersion Index del mes anterior y del mes posterior. Desde 2014 ha sido de menos 0,31, lo que significa que es más probable que los aumentos de la dispersión durante el mes anterior vayan seguidos de descensos durante el mes siguiente, y viceversa. De hecho, estamos siendo testigos de esta tendencia en lo que va de mes. Hasta el 13 de agosto, el índice Russell 2000 de pequeña y mediana capitalización iba a la zaga del S&P 500, dominado por las megacapitalizaciones, en 5,5 puntos porcentuales, con lo que ha perdido más de la mitad de su ventaja de julio.
En resumidas cuentas, nada indica que resulte más fácil batir al mercado en los próximos meses. Para la mayoría de nosotros, eso significa que deberíamos invertir la mayor parte de nuestras carteras de renta variable en un fondo indexado de mercado amplio.
*Contenido con licencia de Barron’s. Traducido por Federico Caraballo
Las recientes sacudidas del mercado han llevado a muchos analistas a afirmar que estamos entrando en un entorno de mercado en el que la selección de valores tiene más probabilidades de batir al mercado. Esto se debe a que los rendimientos de las acciones individuales son cada vez más dispersos, lo que hace que la diferencia entre las acciones ganadoras y las perdedoras sea más marcada.