Por qué cuesta tanto encontrar un comprador para First Republic Bank
En su informe del primer trimestre, no facilitó información actualizada sobre la estimación del valor razonable de sus activos, así que es probable que hayan mejorado algo
Este artículo terminó de editarse el viernes. El sábado por la tarde, The New York Times publicaba que las autoridades de EEUU están intentando encontrar un comprador para First Republic Bank antes de que los mercados abran el lunes.
Si otro banco comprara First Republic Bank por un solo dólar, podría acabar costándole decenas de miles de millones. Durante muchos años, First Republic tuvo una excelente reputación como prestamista de rápido crecimiento centrado en una clientela muy deseable: los más ricos. Se podría pensar que una franquicia de este tipo encajaría bien con cualquier banco que buscara ampliar negocios como la gestión de patrimonios. Sus activos también parecen ser en su mayoría sólidos, como los títulos del Estado y las hipotecas concedidas a esos clientes acomodados. Sin embargo, con el valor de mercado del banco rondando los 1.000 millones de dólares, un 95% menos que a principios de año, no ha aparecido ningún comprador.
Aunque First Republic podría esperar a superar su crisis con el tiempo, esperando a que sus bonos y préstamos venzan o se amorticen en su totalidad, un comprador no podría permitirse ese lujo. Según las normas de contabilidad de fusiones, un comprador tendría que rebajar inmediatamente los activos que adquiere a su valor razonable.
En su informe del primer trimestre, el banco no facilitó información actualizada sobre la estimación del valor razonable de sus activos, así que es probable que estos valores hayan mejorado algo, ya que los rendimientos de la deuda pública cayeron durante los tres primeros meses de este año. Sin embargo, a finales del año pasado, sus títulos mantenidos hasta su vencimiento arrojaban pérdidas de unos 4.800 millones de dólares.
Además, el valor razonable de sus préstamos garantizados con bienes inmuebles era unos 19.000 millones inferior a su valor contable. Muchas de estas hipotecas tienen un tipo de interés fijo, o bien indefinido o durante los próximos años, a unos tipos relativamente bajos.
Incluso si esas pérdidas a precio de mercado fueran ahora unos miles de millones menos, después de ajustar los beneficios fiscales de las pérdidas, las amortizaciones necesarias podrían seguir anulando efectivamente los fondos propios del banco, que eran de unos 18.000 millones de dólares al final del primer trimestre. Esto significa que el comprador tendría que aportar miles de millones de capital solo para asegurarse de que sus propias ratios de capital siguen conformes con los mínimos regulatorios a medida que añade activos a su balance.
"Comprar el banco gratis podría costar 30.000 millones de capital", advierte David Smith, analista de Autonomous Research. En una operación bancaria típica, el comprador puede contar con activos intangibles para compensar esos golpes a los valores de bonos y préstamos. Por ejemplo, los adquirentes suelen reconocer cierto valor adicional a los depósitos del banco adquirido, que, a diferencia de sus activos, pueden valer más de lo que parece sobre el papel porque son baratos o estables. Dados sus problemas de depósitos, es difícil decir cuál podría ser ese valor para First Republic. Además, este tipo de activos intangibles no cuentan para el capital reglamentario necesario para gestionar el banco.
Hay algunas opciones para compensar. Un banco que compre los activos a su valor razonable podría venderlos rápidamente para amortizar el costoso endeudamiento público o para cubrir la devolución de los 30.000 millones de dólares en depósitos no garantizados de emergencia de los grandes bancos. Esto reduciría el tamaño del banco y sus necesidades de capital. El adquirente también podría beneficiarse con el tiempo a medida que los activos adquiridos aumenten de valor o se amorticen.
Pero los complicados cálculos que debe hacer un posible comprador podrían ayudar a explicar la situación actual, en la que First Republic planea reestructurar su negocio. También se está estudiando un plan por el que un grupo de bancos compraría activos de First Republic a precios superiores a los del mercado. Este plan podría socializar de hecho los costes de adquisición que, de otro modo, recaerían en un solo comprador. Esta podría ser una razón para que los bancos duden en ayudar ahora: el temor a que solo permitiría que el comprador final de First Republic obtenga un acuerdo mucho mejor. Pero obtener una forma de capital como parte del acuerdo ayudaría al grupo de bancos a beneficiarse en ese escenario.
Si eso no puede resolverse, un tipo alternativo de adquisición completa podría ser una venta organizada por el gobierno en la que el comprador obtenga un respaldo federal para sus pérdidas.
Cuando algo no se puede vender ni siquiera gratis, hay que añadir incentivos. De un modo u otro, alguien tiene que pagar.
*Contenido con licencia de The Wall Street Journal
Este artículo terminó de editarse el viernes. El sábado por la tarde, The New York Times publicaba que las autoridades de EEUU están intentando encontrar un comprador para First Republic Bank antes de que los mercados abran el lunes.
- El truco contable de la Fed salvará a los bancos, pero acabará con las subidas de tipos The Wall Street Journal. James Mackintosh
- Roubini advierte que la Fed afronta una "misión imposible" y prevé un desplome del mercado Cotizalia
- La Fed mantiene el rumbo pese a la crisis bancaria y eleva los tipos hasta el 5% Agustín Monzón