Silicon Valley & Capitol Hill: alianza antichina de la élite política y tecnológica de EEUU

Un grupo de ejecutivos de Silicon Valley, incluido el inversor Peter Thiel, y legisladores de Washington, se están movilizando discretamente contra la implicación de China en la industria tecnológica estadounidense antes de que el jefe ejecutivo de TikTok, Shou Zi Chew, testifique en el Capitolio la próxima semana. Tienen previsto reunirse en una cena privada el miércoles para hablar de China, la seguridad nacional y la intensificación de la competición entre los sectores tecnológicos de Estados Unidos y China. Está previsto que Chew testifique al día siguiente.

El impulso contra TikTok va en aumento. El gobierno estadounidense y otros países occidentales han bloqueado TikTok en dispositivos oficiales. El gobierno de Biden ha exigido que los propietarios chinos de TikTok vendan sus participaciones en la aplicación para compartir vídeos o se enfrenten a una posible prohibición en EEUU, según informó el miércoles The Wall Street Journal. Chew afirmó en una entrevista con el Journal que la desinversión de TikTok por parte de los propietarios chinos no ofrece más protección que los planes que TikTok ya ha propuesto.

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A la cabeza de los esfuerzos para crear la alianza a favor de la línea dura con China, que abarca los dos partidos y de una a otra costa del país, está Jacob Helberg, un ex asesor político de Google que es el miembro más reciente de la Comisión de Evaluación Económica y de Seguridad EEUU-China, un grupo de investigación y asesoramiento del Congreso. Helberg también es miembro adjunto del Center for a New American Security (Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense), un grupo de reflexión especializado en cuestiones de seguridad nacional, y asesor principal del Centro de Geopolítica y Tecnología de la Universidad de Stanford, dedicado a la investigación sobre la competencia mundial. Una de las prioridades de Helberg ha sido reunirse con legisladores del Congreso cada dos semanas para instarles a que prohíban TikTok.

El grupo se autodenomina Hill & Valley Forum, y tiene previsto hablar de sus preocupaciones sobre China en la próxima cena, a la que se espera que asistan aproximadamente 200 personas. La cena ha sido financiada por las empresas de capital riesgo 137 Ventures y Founders Fund, así como por Helberg. Entre los oradores previstos figuran Thiel, director de Founders Fund y uno de los primeros patrocinadores de Facebook, Vinod Khosla, otro inversor en tecnología, y otros financieros, ejecutivos y fundadores, según personas que han visto la lista de asistentes al evento.

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"Estamos preparando al Congreso para este testimonio", sostiene Helberg. Él y otros asistentes a la cena han estado fomentando ciertas líneas de interrogatorio sobre TikTok. Afirma que ve TikTok como "la operación de espionaje más potente que China ha llevado a cabo contra los EEUU". Una portavoz de TikTok no hizo comentarios sobre el grupo, pero declaró que TikTok nunca ha compartido datos de usuarios estadounidenses con Pekín. "El gobierno chino nunca nos ha pedido que compartamos datos de usuarios estadounidenses, ni lo haríamos si nos lo pidieran", aseveró.

El llamamiento a los propietarios chinos de TikTok para que vendan sus participaciones representa la demanda más contundente a la aplicación por parte de la administración Biden. El gobierno estadounidense, la Comisión Europea, Canadá, Bélgica y más de 30 estados de EEUU han prohibido TikTok en los dispositivos gubernamentales. El director de del FBI, Christopher Wray, opinó a principios de marzo que a TikTok "está pidiendo a gritos ser considerado una cuestión de seguridad nacional".

El senador Marco Rubio (republicano de Florida), el senador Mark Warner (demócrata de Virginia), el representante Michael McCaul (republicano de Texas) y el representante Mike Gallagher (republicano de Wisconsin) han presentado proyectos de ley contra TikTok o la tecnología extranjera en general. Todos ellos también tienen previsto asistir a la cena, según las personas que han visto la lista de asistentes.

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Los representantes de Rubio y Warner no quisieron hacer comentarios. "A la generación más joven le encanta TikTok, pero no creo que aprecien los peligros. Yo lo llamo el globo espía del teléfono", advierte McCaul, quien nombró a Helberg como miembro de la Comisión de Evaluación Económica y de Seguridad EEUU-China.

Diversas autoridades estadounidenses han manifestado su preocupación por la posibilidad de que el Gobierno chino obligue al propietario de TikTok, ByteDance Ltd., con sede en Pekín, a espiar a los usuarios estadounidenses o a influir en los vídeos que ven. Los ejecutivos de TikTok han declarado que no cederán a tales demandas y han estado haciendo promoción de su plan para reorganizar las operaciones de la empresa en EEUU en una nueva unidad que se encargaría de salvaguardar la aplicación en un intento de apaciguar las preocupaciones de los legisladores. Como parte del plan de TikTok, Oracle y otros supervisores externos revisarían el código relacionado con el modo en que TikTok selecciona los vídeos que ofrece a los usuarios, así como el acceso a los datos de los usuarios.

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TikTok también ha intentado organizar su propia muestra de apoyo. La aplicación invitó a los creadores a unirse a los ejecutivos de la empresa en el Capitolio de EEUU a finales de este mes. TikTok ya había informado anteriormente de este acercamiento a los creadores. Además, TikTok añadió a principios de marzo un límite de 60 minutos de uso para los usuarios menores de 18 años, en un esfuerzo por mostrar a los observadores del sector que la empresa planea ser proactiva en cuanto a las medidas de seguridad de su aplicación. Los usuarios pueden saltarse el límite introduciendo una contraseña.

Esta creciente alianza entre los líderes tecnológicos y gubernamentales de Estados Unidos demuestra los obstáculos a los que se enfrentan los ejecutivos de TikTok a la hora de convencer a los responsables políticos de que su aplicación es segura para los usuarios estadounidenses. Helberg ha declarado que necesitaría ver que los propietarios chinos de TikTok venden sus participaciones, y que la empresa cierra sus operaciones de ingeniería en China, para considerar que cualquier amenaza potencial de la aplicación ha disminuido.

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"Lo único que tienen en común casi todos los asistentes a esta cena es la creencia básica de que China representa una de las mayores amenazas políticas y geopolíticas para la democracia estadounidense", afirma Helberg. Muchas empresas tecnológicas también se han sentido frustradas por lo que consideran una asimetría en el acceso de las empresas chinas a los consumidores estadounidenses que las empresas estadounidenses no han podido reproducir en China. La mayoría de los principales servicios tecnológicos estadounidenses, como Google, Facebook, Instagram y Twitter, no son accesibles en China, aunque los ciudadanos del país pueden utilizarlos con herramientas que ocultan su ubicación.

China ha afirmado en repetidas ocasiones que está tomando medidas para mejorar las condiciones de las empresas extranjeras. "Las empresas tecnológicas se están dando cuenta ahora de que, si creen que Estados Unidos desempeña un papel positivo en el mundo, es nuestro deber ayudar", afirma Kevin Weil, ex vicepresidente de Facebook que ahora es presidente de producto y negocio de Planet, una startup que se dedica a la observación de la Tierra. Weil afirma que tiene previsto asistir a la cena.

La cena prevista para la semana que viene es el segundo evento del grupo. Thiel, que tiene previsto intervenir en ella, no respondió a las solicitudes de comentarios.

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Gallagher ha opinado que los esfuerzos de Helberg por reunir a grupos dispares, incluidos el sector tecnológico y los responsables políticos, son fundamentales para que Estados Unidos gane la carrera tecnológica a China. Helberg comenzó a formar muchos de sus puntos de vista sobre China en 2016, durante su tiempo en Google, donde ayudó a dirigir los esfuerzos de la compañía para combatir la interferencia extranjera en sus plataformas. Cuenta que, en ese momento, los intentos de Rusia de sembrar el caos en Estados Unidos antes de las elecciones presidenciales de 2016 fueron las campañas extranjeras más abiertas que observó, pero notó que los intentos de China rápidamente siguieron su ejemplo.

Su marido, Keith Rabois, es socio general de Founders Fund. Un representante de Helberg afirmó que sus esfuerzos en China son autofinanciados. Cuando Helberg escribió un libro sobre su etapa en Google y su visión de una próxima ciberguerra entre Estados Unidos y China, su mensaje resonó en los despachos de los legisladores del Capitolio. McCaul entregó un ejemplar del libro, titulado The Wires of War (los cables de la guerra), al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, quien lo expuso en su despacho y nombró a Helberg miembro de la comisión. A partir de ahí, los contactos de Helberg con los legisladores continuaron.

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A principios del verano pasado, Helberg empezó a formar una coalición de personas preocupadas por China y la seguridad nacional. Envió un mensaje a dos amigos que se dedicaban al capital riesgo sobre los cargos electos que había conocido y les sugirió que intentaran reunir a esos cargos en una sala con sus contactos del mundo de la tecnología.

Khosla, que tiene previsto intervenir en la reunión, afirmó que teme desde hace tiempo una guerra "tecnoeconómica" con China que cambie el orden mundial. "Dentro de veinte años, la carrera por la superioridad tecnológica estará totalmente abierta. Quien gane esta carrera se hará con el poder económico y, por tanto, con el poder político", afirmó Khosla. "Esto va mucho más allá de la seguridad nacional".

*Contenido con licencia de The Wall Street Journal