El futuro del bitcoin depende de un puñado de programadores misteriosos

Andrew Chow empezó a trastear con bitcoin en el instituto. Sin que sus padres lo supieran, y antes incluso de tener una cuenta bancaria, este programador adolescente creó un sitio web en el que decía "se trabaja a cambio de Bitcoin" e incluía un sistema para que la gente le diera propinas.

Siete años después, Chow es una de las seis personas en el mundo que pueden escribir cambios en el software que sustenta la criptodivisa de casi 500.000 millones de dólares. Su trabajo es fundamental para el bitcoin, pero los millones de usuarios lo desconocen en gran medida.

Desde la primavera pasada, se ha derrumbado una sucesión de plataformas de negociación de criptomonedas y gestores de activos

Conocidos como mantenedores, él y otros cinco programadores actúan como administradores de Bitcoin Core, un programa de código abierto que mantiene actualizado el libro de contabilidad digital de la criptomoneda en miles de ordenadores que componen su red.

Desde la primavera pasada, se ha derrumbado una sucesión de plataformas de negociación de criptomonedas, gestores de activos y prestamistas centrados en las criptomonedas, junto con 2 billones de dólares de valor de mercado colectivo. Los temas comunes de estos desastres son la gobernanza amateur, la escasa supervisión y la poca transparencia.

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A pesar de las turbulencias, el bitcoin ha seguido siendo el patrón oro de las criptomonedas. A pesar de la volatilidad de su precio, que ha bajado dos tercios desde 2021, la criptomoneda más antigua y más extendida se ha mantenido en torno al 40% del valor de todo el mercado de criptomonedas durante años.

El valor actual y el potencial futuro del bitcoin están en parte en manos de los mantenedores de Bitcoin Core, un grupo que es elegido por sus coetáneos y que a menudo es poco preciso en lo relativo a su paradero. Una red informal de donantes paga la mayoría de sus salarios. En al menos una ocasión, los mantenedores han parcheado en secreto errores que, según los defensores del bitcoin, podría haber destruido el valor de la criptomoneda.

Ayudados por una comunidad más amplia de desarrolladores, los mantenedores —sucesores del misterioso creador del bitcoin, solo conocido por el seudónimo de Satoshi Nakamoto— deben garantizar que el software siga siendo compatible con las últimas versiones de sistemas operativos como Windows o MacOS y que se mantenga al día con los volúmenes de transacciones.

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El software necesita más cuidado y alimentación de lo que mucha gente piensa, y Bitcoin Core no es diferente, afirma Jameson Lopp, un experto en bitcoin y defensor de la privacidad que ha escrito código para el proyecto. "Cada vez es menos útil. Es más fácil de atacar. Y por eso toda tecnología debe tener humanos detrás, manteniéndola".

En una empresa tecnológica normal, los desarrolladores de software estarían organizados en una jerarquía establecida, con jefes, descripciones de trabajo y revisiones de rendimiento. Si cotizara en bolsa, los inversores recibirían información estandarizada sobre sus finanzas, operaciones y gestión.

Al ser de código abierto, cualquiera con una cuenta en GitHub puede proponer cambios en Bitcoin Core

La información que las criptomonedas ofrecen a los inversores no se encuentra en registros regulados, sino en libros blancos, tablones de anuncios y en un repositorio de código artificioso en GitHub, el sitio web propiedad de Microsoft Corp. donde se almacena Bitcoin Core. Los mantenedores y otros desarrolladores de software discuten ajustes de código de alta prioridad y asuntos de personal en una sala de chat semanal que es pública.

Al ser de código abierto, cualquiera con una cuenta en GitHub puede proponer cambios en Bitcoin Core. Lo que diferencia a los mantenedores de otros desarrolladores es su capacidad para aprobar esos cambios e incorporarlos al repositorio de GitHub. Allí, los cambios se hacen efectivos una vez que se publican las actualizaciones del software cada seis meses aproximadamente.

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"¿Trabajas en Bitcoin? Suena aterrador trabajar con el dinero de todo el mundo", opinó un espectador por chat el verano pasado mientras Chow retransmitía su trabajo de programación en directo por Twitch, algo que hace todos los lunes a las 2 de la tarde.

"Puede dar mucho miedo", respondió Chow, con la pantalla llena de líneas de código sobre un fondo negro. "Pero con el tiempo se hace más fácil, sobre todo saber qué es peligroso tocar".

En los últimos 18 meses, la mitad de los mantenedores de Bitcoin Core han dimitido, alegando agotamiento o riesgo legal. Su antiguo líder se ha hecho a un lado sin nombrar a un sucesor.

Se estima que el 99% de los nodos utilizan alguna versión de Bitcoin Core para registrar las nuevas transacciones

Los nuevos responsables se eligen en votaciones ad hoc tras acalorados debates en el chat. Los desarrolladores escriben ACK para apoyar a un candidato o NACK para oponerse.

El bitcoin es la unidad de cuenta en un registro masivo de transacciones llamado blockchain. Se almacenan copias idénticas de la base de datos de 450 gigabytes en una red de decenas de miles de ordenadores llamados nodos. Se estima que el 99% de los nodos utilizan alguna versión de Bitcoin Core para registrar las nuevas transacciones.

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Los desarrolladores afirman que la ubicuidad de Bitcoin Core entra en conflicto con el objetivo de la criptomoneda de permanecer descentralizada, es decir, libre del control de cualquier organización o gobierno. Existen otros programas para operar un nodo en la red bitcoin, pero los expertos afirman que carecen de la seguridad y funcionalidad de Bitcoin Core, que es el que está sujeto a un mayor escrutinio.

Aunque la red recompensa a los "mineros" que dedican parte de la potencia de sus ordenadores a validar transacciones, el bitcoin no tiene ningún mecanismo para compensar a los desarrolladores que mantienen el software en funcionamiento. En su lugar, son empresas de criptomonedas e inversores adinerados los pagan para patrocinar a los mantenedores de Bitcoin Core y a otros desarrolladores clave, a través de subvenciones.

Según los patrocinadores, las subvenciones de un año para los mantenedores del bitcoin oscilan entre 100.000 y 150.000 dólares

Este modelo de financiación suscita dudas sobre posibles conflictos de intereses. "Sale a menudo el tema del origen de la financiación y si existe una especie de control oculto", afirma Samuel Dobson, antiguo mantenedor.

Según los patrocinadores, las subvenciones de un año para los mantenedores del bitcoin oscilan entre 100.000 y 150.000 dólares. En comparación, Google, de Alphabet, ofrece sueldos de unos 225.000 dólares —además de prestaciones, primas y acciones— en ofertas de empleo para ingenieros de nivel medio.

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En sus declaraciones a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de EEUU, la bolsa de criptomonedas Coinbase Global Inc. ha afirmado que la forma en que se organizan los desarrolladores podría limitar el crecimiento del bitcoin. Los cambios que realizan en el código podrían afectar a "la velocidad, la seguridad, la facilidad de uso o el valor" de la red, advirtió Coinbase a la SEC.

No existe un departamento de relaciones públicas del bitcoin que pueda responder a estas preocupaciones. Los bitcoiners afirman que su proyecto no está regido por una organización formal. Además de aprobar e implementar los cambios que el equipo de colaboradores acuerda que deben hacerse, el sitio web de Bitcoin Core establece que los mantenedores "actúan como un control final para garantizar que los parches son seguros y están en línea con los objetivos del proyecto".

La caída de los precios de las criptomonedas ha llevado a la quiebra a empresas que financiaban el desarrollo de software para el bitcoin

Los desarrolladores de Bitcoin Core rinden cuentas por medio de su reputación, explica Dobson. Cualquier mantenedor que hiciera cambios perjudiciales o poco éticos probablemente sufriría daños en su reputación y su acceso sería revocado por otros mantenedores, expone.

La caída de los precios de las criptomonedas ha llevado a la quiebra a algunas empresas que antes financiaban el desarrollo de software para el bitcoin, como la plataforma de negociación FTX y la entidad de crédito BlockFi, y ha obligado a otras a apretarse el cinturón. Brink, una organización sin ánimo de lucro que recibe donaciones y las convierte en subvenciones para tres mantenedores de Bitcoin Core y otros desarrolladores, ha sufrido un descenso de entre el 50% y el 60% en la recaudación de fondos en el último año, según su director ejecutivo, Mike Schmidt.

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Los mantenedores están repartidos por todo el mundo y se reúnen en persona una o dos veces al año en conferencias sobre bitcoin. La mayoría mantiene un perfil bajo.

Hennadii Stepanov, que se encarga de la interfaz gráfica de usuario del programa, huyó de una Ucrania devastada por la guerra para instalarse en Londres en 2022, según su patrocinador. Michael Ford se encarga del sistema de compilación, es decir, del proceso de traducir o compilar el código fuente en un programa ejecutable, y de vez en cuando publica fotos de la granja de sus padres en Australia Occidental. Gloria Zhao, licenciada por la Universidad de California en Berkeley, escribe y revisa el código que rige el proceso de validación de transacciones de bitcoin.

El sueldo de los tres se paga con subvenciones renovables de Brink y trabajan juntos en la oficina de la organización sin ánimo de lucro en el artístico barrio londinense de Shoreditch. Schmidt afirma que se reúne mensualmente con los beneficiarios de las subvenciones. "Evitamos a conciencia dictarles el tipo de cosas en las que tienen que trabajar", explica el director ejecutivo de Brink. "Eso no significa que no podamos presentarles a alguien o sugerirles un proyecto del que quizá no hayan oído hablar".

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Los beneficiarios de las subvenciones de Brink tienen que volver a solicitar las subvenciones cada año. Al sopesar las solicitudes, la junta intenta calibrar el valor global de un promotor para el bitcoin. "Es muy subjetivo", añade Schmidt.

Chow, egresado de la Universidad de Maryland, supervisa la programación relacionada con los monederos digitales que permiten a los inversores almacenar sus bitcoins. Desde que acabó la carrera, trabaja en Blockstream Corporation Inc., una empresa de infraestructuras financieras.

El mantenedor Marco Falke se centra en las pruebas y está financiado por Okcoin USA Inc., una bolsa de criptomonedas fundada en China, y la empresa de inversiones Paradigm Operations LP. "No lo vemos necesariamente como generosidad", cuenta Jason Lau, director de operaciones de Okcoin. "Realmente es una inversión en los cimientos de nuestro negocio". En un intercambio por correo electrónico, Falke contó que creció en Alemania y ha estado vagando por Europa desde que dejó un trabajo en la ciudad de Nueva York en 2020. La ubicación que aparece en su perfil de Twitter es Malmö, una ciudad en el sur de Suecia. No quiso decir dónde vive actualmente.

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El miembro más veterano del grupo, Wladimir van der Laan, fue el mantenedor principal desde 2014, pero lleva dos años intentando dejar el puesto. Su perfil en un sitio web archivado de la extinta Bitcoin Foundation sugiere que tiene su sede en Ámsterdam.

Van der Laan está financiado en parte por la Iniciativa de Moneda Digital del Instituto Tecnológico de Massachusetts, donde trabajaba como asesor el presidente de la SEC, Gary Gensler, antes de que Biden le concediera el cargo.

Del actual grupo de mantenedores, sólo Falke y Chow accedieron a hacer comentarios para este artículo. Varios no respondieron a las solicitudes de comentarios.

Solucionar fallos en Bitcoin Core es delicado. La mayoría de los nodos de la red del bitcoin deben actualizar su software

Otros desarrolladores de Bitcoin Core han recibido subvenciones de Block Inc., la empresa de pagos digitales dirigida por Jack Dorsey, cofundador de Twitter. Dorsey también creó un fondo legal a principios de 2021 para ayudar a los desarrolladores a defenderse de los desafíos regulatorios y las demandas.

El proceso para solucionar fallos en Bitcoin Core es delicado. Para eliminar una vulnerabilidad, la mayoría de los nodos de la red del bitcoin deben actualizar su software de forma proactiva. Sin embargo, si se difunde demasiada información antes de que eso ocurra, los atacantes podrían explotar el fallo.

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"Ha habido numerosas correcciones encubiertas", afirmó Chow en una entrevista telefónica. Zhao, en un vídeo publicado en el sitio web de Okcoin, contaba que "detectamos errores todo el rato en la revisión [del código] que podían haber causado catástrofes si se nos hubieran escapado".

La ocasión en la que una de esas catástrofes ha estado más cerca de producirse, que se sepa públicamente, fue el 17 de septiembre de 2018. El desarrollador del bitcoin desde hace mucho tiempo, Matt Corallo, identificó lo que se conoce como un error de inflación en Bitcoin Core que, si se hubiera explotado, habría permitido a los atacantes gastar el mismo bitcoin más de una vez.

Eso habría socavado la innovación clave del bitcoin frente a otras formas de datos digitales que se pueden copiar y pegar repetidamente. Ayuda a garantizar la escasez que otorga valor al bitcoin a ojos de los inversores. Tras descubrir el error, Corallo envió un mensaje cifrado por la app de mensajería Signal al jefe de una importante coalición de mineros de bitcoin. Pero el problema que reveló inicialmente era un fallo de "denegación de servicio" menos grave.

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Los responsables de Bitcoin Core introdujeron un cambio que incluía correcciones para ambos problemas e intentaron alertar a los usuarios para que actualizaran su software. Los responsables no publicaron una descripción del incidente y del fallo de inflación hasta que un número suficiente de usuarios de la red hubiera descargado la actualización, tres días más tarde. Samson Mow, un destacado criptoempresario, escribió en Twitter el año pasado que el fallo de inflación "podría haber matado al bitcoin".

Algunos bitcoiners sostienen que debería haber mucha más transparencia sobre este tipo de incidentes. "Está bien tener a este pequeño grupo de personas de confianza en el corazón del proyecto", opina Michael Folkson, un defensor de bitcoin que ayuda a revisar el código. "Pero si hacen algo furtivo, como arreglar un fallo dentro de otro cambio... una vez que sale a la luz que el fallo se arregló, creo que deberían ser totalmente abiertos sobre cuál fue el proceso". Desde el lanzamiento del bitcoin en 2009, 17 personas han tenido acceso a cambiar el código, según un recuento de Chow. En su página web, Bitcoin Core se describe a sí mismo como "el descendiente directo del software original del bitcoin" producido por Nakamoto.

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Antes de desaparecer en 2011, Nakamoto cedió el control del código base al desarrollador de Massachusetts Gavin Andresen, uno de los primeros entusiastas que había creado un sitio web llamado Bitcoin Faucet que regalaba miles de bitcoins a quien resolviera un captcha. Su objetivo era ayudar a que la nueva forma de dinero se popularizase.

Andresen cedió el puesto de mantenedor principal a van der Laan en 2014. Dos años más tarde, van der Laan revocó el acceso de Andresen, alegando en una publicación en un blog que se había convertido en un lastre para el proyecto. Andresen no respondió a un correo electrónico en el que se le pedían comentarios, pero ya había dicho que los comentarios que hizo en su día y que aparentemente alimentaron la preocupación de van der Laan estaban fuera de lugar.

Van der Laan dijo a principios de 2021 que planeaba abandonar el papel de mantenedor principal. En agosto anunció en el chat que dejaría de trabajar como mantenedor. "Estoy agotado y tengo problemas de salud", declaró. "Ya no puedo seguir con esto". A pesar de haberlo dejado, van der Laan sigue teniendo acceso como mantenedor al repositorio GitHub de Bitcoin Core.

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Una conversación sobre la sucesión se volvió acalorada el pasado mes de junio, después de que Ford, que ya ejerce como mantenedor, propusiera a Zhao como candidata. Jeremy Rubin, un destacado desarrollador de bitcoin, propuso que el grupo redactara primero una descripción del puesto.

"No, no creo que añadir más burocracia y formalidad mejore las cosas", respondió van der Laan. Rubin replicó, acusándole de "estar evitando un debate importante sobre la responsabilidad de los mantenedores". A pesar del prestigio que conlleva trabajar en la mayor criptomoneda del mundo, una broma recurrente entre los mantenedores es que nadie quiere realmente el trabajo.

Después de que Dobson anunciara en diciembre de 2021 que dejaría de ser mantenedor para centrarse en su doctorado, Falke declaró que la siguiente persona que dijera algo en el chat sería su sustituto. "Entonces, ¿a quién acudo ahora para que fusionen las cosas de la cartera?". preguntó Chow.

Falke le felicitó por aceptar el trabajo.

Chow respondió: "Mier...".

*Contenido con licencia de The Wall Street Journal