Opciones 'call' sobre las Big Tech, el atajo de moda para aprovechar el repunte bursátil

Los operadores de opciones están aprovechando en masa el repunte bursátil de este año, apostando por valores tecnológicos para captar ganancias rápidas.

Más de 40 millones de contratos de opciones de compra cambiaron de manos en un solo día a principios de febrero, el nivel más alto registrado que casi supera el volumen medio diario de 2022 para opciones de venta y compra combinadas. Esto impulsó la actividad global por encima de los 68 millones de contratos, batiendo otro récord más, según los datos de Cboe Global Markets.

Más de 40 millones de contratos de opciones de compra cambiaron de manos en un solo día a principios de febrero

La frenética actividad en el mercado de opciones se apoya en el repunte de los principales índices estadounidenses en el arranque del año. El S&P 500 se ha disparado un 6,3%, mientras que el Nasdaq Composite, de gran peso tecnológico, ha subido casi un 13%.

Las acciones de empresas tecnológicas y de crecimiento que se tambaleaban en 2022 se han disparado, y muchos operadores se apresuran a comprar opciones que podrían generar ganancias si siguieran subiendo. La negociación de opciones de compra vinculadas a estos valores tecnológicos y de crecimiento ha superado a la de opciones de venta al ritmo más alto en casi un año, según muestran los datos de Deutsche Bank. Esta actividad ha impulsado los volúmenes totales de acciones individuales a máximos similares, tras la caída del año pasado.

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Las opciones de compra dan a los operadores el derecho, aunque no la obligación, de comprar acciones a un precio determinado en una fecha determinada. Las opciones de venta otorgan el derecho a vender.

Los operadores minoristas suelen comprar y vender opciones a creadores de mercado institucionales —como Citadel Securities o Susquehanna International Group LLP— a través de cuentas de corretaje. A las instituciones que gestionan estas operaciones no les suele gustar apostar en un sentido u otro, por lo que a menudo cubren sus posiciones y buscan beneficiarse a partir de la diferencia entre los precios de compra y de venta.

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Los inversores que se habían desprendido de acciones de cara a 2023 podrían estar haciéndose con opciones de compra para beneficiarse de la reciente subida de los precios de las acciones, según los operadores. Muchos inversores vendieron acciones el año pasado —o directamente apostaron en contra de los principales índices— ante su preocupación por la subida de los tipos de interés y una posible recesión.

"Debido a ese posicionamiento más ligero... se usan opciones de compra a más corto plazo para protegerse contra un repunte", explica Stuart Kaiser, jefe de estrategia de negociación de renta variable estadounidense en Citigroup.

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Muchos inversores particulares también están apostando fuerte. Según los datos de JPMorgan Chase & Co., a fecha de 3 de febrero, las adquisiciones de opciones de compra de valores individuales han alcanzado su nivel más alto desde agosto. La empresa analizó las órdenes de compra en relación con las órdenes de venta de operaciones con menos de 10 contratos.

La temporada de resultados del cuarto trimestre ha provocado movimientos vertiginosos de las acciones, lo que ha atraído a muchos operadores particulares.

"La participación de los minoristas siempre aumenta en torno a la publicación de resultados: les atrae la volatilidad", afirma Layla Royer, vendedora sénior de derivados de renta variable de Citadel Securities.

La negociación de opciones de este año recuerda al frenesí de las opciones de compra de 2021, cuando muchos recurrieron a estas operaciones para beneficiarse del repunte casi implacable del mercado bursátil. En aquel momento, muchos operadores tenían miedo a perderse nuevas ganancias bursátiles, por lo que desembolsaron dinero en efectivo para operaciones que podrían duplicar o triplicar su dinero si el mercado seguía subiendo. Y las operaciones alcistas vinculadas a valores tecnológicos y acciones meme, en particular, estaban de moda.

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Por ejemplo, el comercio de opciones vinculadas a las acciones de Bed Bath & Beyond Inc. se ha disparado este año, al igual que las acciones. Más de 500.000 contratos han cambiado de manos en un día cualquiera de 2023, cinco veces más que en los dos últimos años. Una de las operaciones más populares, ha llevado a que las acciones alcancen los 45 dólares la semana que viene, cuando cerraron el jueves a 2,60 dólares.

"Es un poco como lo que vimos durante la fiebre de los memes", compara Tobias Hekster, codirector de inversiones de True Partner Capital, con sede en Chicago. Según Hekster, la caída de la volatilidad del mercado ha creado oportunidades para que los operadores se posicionen ante grandes movimientos en el mercado de valores. Los precios de las opciones suelen caer cuando lo hace la volatilidad del mercado.

La actividad en el mercado de opciones se disparó durante la pandemia, y los volúmenes se duplicaron con creces desde el principio. No ha mostrado señales de desinflarse: aproximadamente 46 millones de contratos cambian de manos en un día cualquiera de 2023, casi un 12% más que el año pasado.

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La actividad de opciones vinculadas a acciones de Apple Inc., Meta Platforms Inc. y Tesla Inc. ha alcanzado algunos de los niveles más altos de la historia en las últimas semanas, según muestran los datos de Cboe. Eso incluye una sesión frenética para Meta en febrero, cuando las acciones subieron un 23% y las opciones de compra superaron significativamente a las de venta.

Las acciones de las tres empresas han subido en 2023, tras uno de sus peores años registrados, con Apple y Meta saltando un 16% y un 48%, respectivamente. Las acciones de Tesla han subido un 68%.

La negociación de opciones de compra alcistas vinculadas al fondo cotizado ARK Innovation de Cathie Wood también ha alcanzado máximos este año.

Las acciones de las tres empresas han subido en 2023, tras uno de sus peores años registrados

Según Royer, de Citadel, la negociación de opciones vinculadas a valores concretos es un "motor significativo del aumento de la actividad este año".

Las operaciones vinculadas a índices como el S&P 500 y el Nasdaq-100 también han sido populares. Los particulares han negociado apuestas con respecto al índice junto con sus homólogos institucionales: casi una de cada 10 operaciones de opciones vinculadas al S&P 500 implica un único contrato, según muestran los datos de Cboe.

Los corredores de derivados no son los únicos que han aprovechado el repunte de este año: tanto los inversores activos como las estrategias cuantitativas han aumentado su exposición al mercado bursátil hasta los niveles más altos en casi un año.

*Contenido con licencia de The Wall Street Journal