Es noticia
Europa cambia de amenaza en 2023: de la falta de energía a la falta de crédito
  1. Mercados
  2. The Wall Street Journal

Europa cambia de amenaza en 2023: de la falta de energía a la falta de crédito

Los primeros indicios apuntan a una vuelta al crecimiento en la eurozona este año, pero podría ser efímera a medida que la subida de tipos se deje sentir gradualmente en la economía real

Foto: EC Diseño.
EC Diseño.
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Tras una racha extraordinaria, las bolsas europeas podrían por fin tomarse un respiro.

El martes, la lectura preliminar del índice compuesto de gestores de compras (PMI) de la zona euro, que mide la actividad empresarial tanto en el sector manufacturero como en el de servicios, ascendió a un 50,2 en enero, frente al 49,3 de diciembre. Dado que la marca de 50 separa el crecimiento de la contracción, la última lectura implica que el núcleo de la economía europea ha vuelto a crecer este año, aunque solo marginalmente, tras seis meses de recesión.

Foto: Alimentos en un supermercado. (EFE/Zipi Aragón)

Buenas noticias, pero ¿son lo suficientemente buenas como para justificar el inusual nivel de optimismo de hoy hacia las acciones europeas? Posiblemente no.

En dólares, el índice Stoxx Europe 600, que sigue a los mayores valores de la región, ha subido un 24% en los últimos tres meses, frente a solo un 6% del S&P 500. Tanto las acciones como el euro se han mostrado fuertes, lo que no ocurre a menudo. Más gestores de fondos han posicionado sus carteras favorablemente hacia las acciones europeas que en cualquier otro momento desde que Rusia invadió Ucrania en febrero del año pasado, según una encuesta mensual del Bank of America.

Una confluencia de buenas noticias ha animado a los inversores: un invierno poco frío ha aliviado la crisis energética derivada de la guerra de Ucrania, mientras que el abandono por parte de China de su anterior política de covid cero ha suscitado esperanzas de un mayor crecimiento mundial, al que las empresas europeas están, en conjunto, más expuestas que las estadounidenses. La naturaleza ordenada o desordenada de la reapertura de China será un factor decisivo para el comportamiento de importantes sectores europeos como el del automóvil y el lujo este año.

placeholder China ha reabierto su economía tras acabar con la política de covid cero. (Reuters/Wang)
China ha reabierto su economía tras acabar con la política de covid cero. (Reuters/Wang)

Sin embargo, un factor aún mayor podría ser el efecto retardado de las subidas de los tipos de interés del año pasado sobre la economía real. Para Sebastian Raedler, estratega de inversiones de Bank of America, "el mayor endurecimiento monetario de los últimos 40 años" es el verdadero lastre de la economía europea en estos momentos, y no el retroceso de la crisis energética. Las encuestas sugieren que las condiciones crediticias europeas ya se están deteriorando.

La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, no da señales de desviarse de su plan de seguir subiendo los tipos para reducir la inflación. Afirmó que "mantendría el rumbo" en Davos, Suiza, la semana pasada, y lo repitió el lunes en un discurso en Eschborn, Alemania.

Foto: La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde. (Reuters/W. Rattay)

El año pasado, el gran motor de los mercados mundiales fue el viento en contra de las valoraciones derivado de la subida de los tipos reales. En igualdad de condiciones, esto ayudó a los índices europeos en relación con el S&P 500, ya que tienen menos valores de crecimiento muy valorados, que son los más sensibles a los tipos, y más valores cíclicos. El índice británico FTSE 100, en el que abundan los valores de materias primas que se resistieron a la tendencia general, incluso estuvo a punto de alcanzar máximos históricos este mes.

Pero el efecto probable de la subida de tipos sobre los beneficios empresariales aún está por llegar. En el Reino Unido, que empezó a subir los tipos antes que la zona euro, la economía ya se está debilitando: el índice PMI compuesto de enero, también publicado el martes, es de 47,8 puntos, el nivel más bajo en 24 meses. El sesgo cíclico de las empresas europeas sería un punto débil en una recesión. Además, si la Reserva Federal reacciona a las malas noticias económicas dando marcha atrás y recortando los tipos, daría a los valores de crecimiento estadounidenses un nuevo viento de cola a expensas de los cíclicos europeos.

Si volvemos la vista atrás, la economía europea parece estar a medio camino entre la crisis energética del año pasado y un bandazo a la baja en el ciclo crediticio. La calma relativa ofrece una buena oportunidad para retirar el dinero que está sobre la mesa.

*Contenido con licencia de The Wall Street Journal

Tras una racha extraordinaria, las bolsas europeas podrían por fin tomarse un respiro.

Eurozona Unión Europea Banco Central Europeo (BCE)
El redactor recomienda