FTX invirtió 1.000 M en Kazajistán antes del fiasco... Es de lo poco que ahora vale algo

Justo antes de que los mercados de criptomonedas se desplomaran el año pasado, el hedge fund de Sam Bankman-Fried hizo una apuesta de 1.000 millones de dólares por Genesis Digital Assets, una minera de bitcoins registrada en Chipre y ubicada en Kazajistán, donde consume la misma electricidad que una ciudad pequeña.

La inyección de efectivo de Alameda Research LLC de Bankman-Fried fue enorme, incluso para el mundo de las nuevas empresas de criptomonedas al rojo vivo, y empequeñeció otras inversiones del fundador de FTX en empresas privadas.

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Genesis Digital es ahora uno de los mayores activos en la quiebra de FTX, el producto de gastos extraordinarios en todo el mundo a medida que las empresas de Bankman-Fried vertieron dinero en tókenes cripto, acuerdos de branding de estadios y bienes inmuebles en Bahamas.

Pero extraer valor de Genesis Digital podría resultar difícil. Las valoraciones de las empresas mineras de bitcoins han caído en picado. Solo alrededor de la mitad de los fondos de Alameda en Genesis Digital se destinaron a las operaciones de la empresa, según documentos de registro corporativo de Chipre y personas familiarizadas con Genesis Digital. Más de 500 millones de dólares compraron acciones existentes de dos cofundadores de Genesis Digital, un detalle del que no se había informado anteriormente.

Según una portavoz de Genesis Digital, la empresa recibió dinero de Alameda "con un valor de mercado" en el curso habitual de recaudación de fondos, y sus fundadores poseen la mayor parte de la empresa.

Genesis Digital es ahora uno de los mayores activos en la quiebra de FTX

SkyBridge Capital, propiedad de Anthony Scaramucci, que invirtió más de 60 millones de dólares en Genesis Digital, redujo el valor de su participación en el minero de bitcoins en un 59% entre su máximo de junio y el pasado mes de septiembre, según los registros de valores de SkyBridge. Una portavoz de SkyBridge declinó hacer comentarios.

FTX se derrumbó en noviembre y Bankman-Fried se declaró inocente de los cargos a principios de este mes en un tribunal federal. Los fiscales alegan que estafó a los inversores y desvió miles de millones de dólares en efectivo de los clientes de FTX a su fondo de cobertura. La nueva dirección de FTX está tratando de averiguar exactamente dónde fue a parar todo ese dinero.

Los acreedores de FTX y Alameda tienen que revisar una parte importante de las inversiones en empresas emergentes como Genesis Digital. FTX, Alameda y otras entidades controladas por Bankman-Fried invirtieron más de 5.000 millones de dólares en más de 150 startups, así como en empresas de capital riesgo como Sequoia Capital, según documentos de Alameda consultados por The Wall Street Journal.

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Muchas de esas inversiones se concentraron en el propio sector de las criptomonedas, lo que se suma a los retos que conlleva recuperar el dinero en la quiebra. "Es un momento muy difícil para el sector de las criptomonedas, y lo que me preocupa es el deterioro de esa cartera de 5.000 millones de dólares porque, obviamente, es un fondo de recuperación para nuestros clientes", expresó John J. Ray III, nuevo consejero delegado de FTX, a un comité de la Cámara de Representantes de EEUU el mes pasado. "Es probable que muchas de esas inversiones sean problemáticas".

Thomas Braziel, un inversor que compra reclamaciones de acreedores en quiebras, espera que los acreedores acaben recuperando entre el 20% y el 60% de su dinero, aunque dentro de unos años. Opina que, dado que gran parte de la cartera de la empresa consistía en inversiones en criptomonedas, es poco probable que contribuya mucho a ese total.

Al ser uno de los mayores mineros de bitcoins del mundo, Genesis Digital está ligada al mercado de las criptomonedas. La minería de bitcoins funciona así: los mineros procesan transacciones en la red, resolviendo complejas ecuaciones y obtienen a cambio bitcoins de nueva creación. En los primeros días de las criptomonedas, la mayoría de los cálculos numéricos digitales se realizaban en ordenadores domésticos, antes de que se formara una industria de centros de datos masivos de alto consumo energético que buscaban procesar transacciones de bitcoins a gran escala.

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Cuando los precios del bitcoin subieron en 2021, las valoraciones de los grandes mineros se dispararon hasta los miles de millones de dólares. Dado que el producto final de estas empresas es el bitcoin, el precio de sus acciones tiende a dispararse cuando los precios suben y a desplomarse cuando bajan. Como el bitcoin ha caído más de un 70% desde su máximo, las acciones de muchas empresas mineras que cotizan en bolsa han bajado entre un 70% y un 99% en el último año. La mayor de ellas, Core Scientific Inc., se declaró en quiebra el mes pasado. Además, el precio de la electricidad —uno de los principales gastos de los mineros de bitcoins— ha subido considerablemente.

Genesis Digital comenzó su andadura en 2017, cuando un dúo de mineros de bitcoins alemanes unió fuerzas con un trío de empresarios kazajos. Su plan era establecer centros de datos de minado de bitcoins en Kazajistán, aprovechando su electricidad relativamente barata, alimentada por carbón, según cuentan ejecutivos de la empresa en entrevistas de vídeo publicadas en línea.

Los cofundadores alemanes, Marco Streng y Marco Krohn, contaban con varios años de experiencia en la minería de bitcoins, mientras que los empresarios kazajos tenían vínculos locales y experiencia en materias primas. "Nosotros aportamos nuestra experiencia y ellos, los conocimientos técnicos", explica Abdumalik Mirakhmedov, uno de los cofundadores con sede en Kazajistán y su antiguo presidente, en un vídeo de Genesis Digital de 2021, refiriéndose a los cofundadores alemanes.

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Mirakhmedov se interesó por los negocios desde una edad temprana, y vendía máquinas de helados cuando tenía 14 años, según cuenta en el vídeo. Después de la universidad, se sumergió en el mercado de materias primas y fue propietario de una empresa en asociación con el gigante de las materias primas Trafigura Group.

Otro de los cofundadores, Rashit Makhat, había formado parte de consejos de administración de empresas que eran parcialmente propiedad del gobierno kazajo, como Kcell, una gran empresa de telecomunicaciones.

Con acceso a energía barata en Kazajistán, Genesis Digital se comercializó como un proveedor de bitcoins de bajo coste, capaz de crecer construyendo y gestionando sus propios centros de datos.

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A mediados de 2021, Bankman-Fried dirigió más de 100 millones de dólares a la empresa desde Alameda, el fondo de cobertura de criptomonedas en el que tenía una participación del 90%, según los documentos de la empresa. Bankman-Fried se unió a la junta de Genesis Digital en octubre de 2021.

Bankman-Fried se reunió con el presidente del país centroasiático con un grupo de otros inversores extranjeros en diciembre de 2021. Alrededor de una mesa circular en el palacio presidencial —un edificio ornamentado que parece una Casa Blanca posmoderna coronada con un huevo de Fabergé azul— instó a apoyar la minería de bitcoins, entre otros temas. El presidente Kassym-Jomart Tokayev respondió con escepticismo, citando su alto consumo de energía, según personas familiarizadas con la reunión.

A medida que Genesis Digital crecía y los precios del bitcoin se disparaban, el apetito de Bankman-Fried aumentaba. A principios de 2022, Alameda invirtió 550 millones de dólares en la empresa. Fue parte de una ronda de inversión que ascendió a 670 millones de dólares, según las personas familiarizadas con Genesis Digital.

Bankman-Fried dirigió más de 100 millones a la empresa desde el fondo de cobertura de criptos en el que tenía una participación del 90%

Los ingresos se destinaron exclusivamente a la compra de acciones de dos cofundadores, Krohn y Makhat, según las personas familiarizadas con el tema y los registros corporativos de Chipre. Los registros muestran que el 70% de las acciones transferidas de los fundadores a los inversores eran de Makhat. Ambos hombres siguen siendo accionistas de la empresa, según los registros corporativos.

La venta secundaria, como se denomina a cuando los fundadores o los primeros inversores venden parte de sus acciones a otros inversores privados, fue grande para los estándares de la industria, aunque la práctica aumentó en popularidad a medida que el mercado de las startups se volvió frenético en 2021.

Meses después, Alameda aportó otros 500 millones de dólares. Esta vez se trataba de acciones de nueva emisión, y el dinero se destinaría a ampliar las operaciones de Genesis Digital. En total, el fondo de cobertura de Bankman-Fried invirtió más de 1.100 millones de dólares, según los documentos de la empresa Alameda. Eso le dio a Alameda una participación del 20%, según los registros de Chipre.

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Genesis Digital, en una declaración a los medios de comunicación kazajos en junio, destacó los "serios procedimientos de cumplimiento" en las operaciones de Bankman-Fried.

Bankman-Fried contó a otros inversores que le gustaban empresas como Genesis Digital porque eran una forma diferente de apostar por el futuro del bitcoin, según personas familiarizadas con el asunto. Y a los mineros de bitcoins les gustaba Kazajistán, especialmente después de que China prohibiera la mayor parte de la minería de bitcoins.

A mediados de 2021, se estimaba que la antigua república soviética albergaba casi una quinta parte de la minería de bitcoins del mundo, según el Índice de Consumo de Electricidad de Bitcoin de Cambridge, una herramienta desarrollada por un centro de investigación de la Universidad de Cambridge. Genesis Digital tenía 280 megavatios de capacidad instalada, según la información que la empresa facilitó al gobierno kazajo, equivalente al consumo de unos 100.000 hogares estadounidenses. A mediados de 2022, la empresa declaró a los medios locales que Kazajistán representaba hasta una cuarta parte de su negocio.

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Más recientemente, el gobierno local se ha mostrado receloso de la presión que la industria de las criptomonedas ejerce sobre la red eléctrica y ha cortado el suministro a algunos mineros. Además, a partir de este mes, ha multiplicado por más de 20 la tarifa eléctrica para los mineros de criptomonedas, según Janibek Mukhamejanov, director del Ministerio de Desarrollo Digital e Innovaciones del país.

Los inversores de Genesis Digital instaron a la empresa a abandonar Kazajistán más rápidamente de lo planeado. Parte del dinero que obtuvo de Alameda se ha destinado a nuevos centros de datos en Texas y Carolina del Sur. La mayor parte de la extracción se realiza ahora en Estados Unidos, según los inversores de la empresa.

Bankman-Fried dimitió de la junta de Genesis Digital el 10 de noviembre ante la presión de sus homólogos inversores, según algunas de las personas familiarizadas con Genesis Digital. FTX se declaró en quiebra al día siguiente.

-Con la contribución de Caitlin Ostroff.

*Contenido con licencia de The Wall Street Journal.