El Radar de 'Barron’s': las acciones de Philip Morris están para comprarlas
El negocio principal de cigarrillos de la compañía está muriendo lentamente, pero el gigante del tabaco no se está dando por vencido y está a punto de ponerse al rojo vivo
El negocio principal de cigarrillos de Philip Morris International está muriendo lentamente, pero el gigante del tabaco no se está dando por vencido. La compañía acaba de anunciar dos acuerdos que la mantendrán en buen estado en los próximos años.
La última década no ha sido buena para el negocio del tabaco. El número de cigarrillos tradicionales fumados en todo el mundo cayó de 5,23 billones a principios de 2018 a aproximadamente 4,69 billones cinco años después, incluso cuando las empresas aumentaron los precios para compensar por menos paquetes vendidos. Incluso sin la carga de un negocio de cigarrillos en Estados Unidos —ese ha sido el problema de Altria Group (MO)—, las acciones de Philip Morris (PM) han sufrido.
Sin embargo, Philip Morris es una empresa diferente de lo que era hace solo unos meses. La adquisición en noviembre de Swedish Match afianza aún más su liderazgo mundial en el sector de la nicotina y añade a su cartera lo que denomina productos de riesgo reducido, que no requieren que los usuarios quemen tabaco. Esa operación se cerró un mes después de que pagara a Altria 2.700 millones de dólares por los derechos de venta del producto estrella de Philip Morris, IQOS, en EEUU, lo que supuso el primer regreso de PM al mercado nacional desde que ambas empresas se separaron en 2008.
Juntos, los acuerdos significan que Philip Morris podría tener un futuro más largo y brillante de lo que muchos inversores esperaban. "Son una prueba más de que Philip Morris va camino de ser una empresa duradera, rentable y en crecimiento durante mucho tiempo", afirma Bryan Engler, gestor de cartera de Kovitz Investment Group Partners.
Ese futuro comienza con los eufemísticamente llamados productos de riesgo reducido, o RRP, por sus siglas en inglés. Entre ellos están los IQOS, que calientan el tabaco en lugar de quemarlo, junto con los cigarrillos electrónicos y los productos nasales y orales, como el rapé y el tabaco de mascar.
Los acuerdos significan que Philip Morris podría tener un futuro más largo y brillante de lo que muchos inversores esperaban
Las ventas mundiales de cigarrillos no han dejado de caer en la última década, por lo que Philip Morris no es la única empresa que se está diversificando: solo las ventas de cigarrillos electrónicos se multiplicaron casi por siete, hasta los 2.100 millones de dólares, entre 2015 y 2018, el año en que Altria realizó una inversión de 12.800 millones de dólares en la empresa de vaping Juul.
Los críticos sostienen que los tabacos libres de humo siguen siendo cancerígenos y que el vapeo podría plantear riesgos para la salud. Sin embargo, incluso la Administración de Alimentos y Medicamentos reconoce que algunos productos del tabaco, como IQOS, reducen la producción de sustancias químicas nocivas, en comparación con los cigarrillos tradicionales.
Philip Morris ha apostado por ser el mal menor. Para 2025, la empresa quiere que más de la mitad de sus ventas procedan de productos sin humo, y sus movimientos recientes hacen que ese objetivo sea más alcanzable. El negocio de RRP de Philip Morris creció un 33,5% en 2021, hasta más de 9.000 millones de dólares, o el 29% de las ventas, frente a poco más del 13% en 2017. El relanzamiento estadounidense de IQOS, previsto para 2024, debería ofrecer algunas ventas estabilizadoras denominadas en dólares para compensar el riesgo cambiario, al tiempo que le da acceso a uno de los mercados de nicotina más rentables del mundo.
Ningún otro fabricante de cigarrillos se le acerca. Altria sigue obteniendo más del 84% de sus ingresos de los cigarrillos combustibles, mientras que, en el caso de British American Tobacco (BTI), ascienden hasta casi el 86%. En total, Philip Morris controla el 28% del mercado mundial de cigarrillos, pero el 59% del mercado mundial de tabaco sin combustión, según Vivien Azer, analista de Cowen. "La ventajosa posición competitiva de Philip Morris se podrá defender, al menos a medio plazo", afirma.
Y también será rentable. Los aumentos constantes a lo largo de los años han demostrado el poder de fijación de precios del tabaco, una ventaja crucial en un entorno inflacionista. Aunque se espera que su salida de Rusia, junto con los vientos en contra de las divisas y los costes de investigación y desarrollo de IQOS, provoquen un descenso de los beneficios por acción este año y el próximo (hasta 5,71 y 5,69 dólares, respectivamente), se ha alcanzado un máximo histórico de 6,08 dólares en 2021.
Wall Street espera que Philip Morris vuelva a alcanzar un beneficio récord por acción de 6,68 dólares en 2025. Los márgenes de beneficio también deberían ampliarse, dado que el gasto más intensivo en desarrollo y marketing es en gran medida cosa del pasado. Los márgenes brutos ya han saltado al 68,8% en 2021, por encima de la media de cinco años de la empresa del 65,5%.
"Un cigarrillo es, con diferencia, el producto de consumo más rentable que existe, con márgenes muy gordos", afirma Dan Ahrens, gestor de cartera del fondo cotizado AdvisorShares Vice (VICE).
Algunas de estas ventajas ya se reflejan en las acciones de Philip Morris. A 17,8 veces los beneficios de 2023, cotiza por encima de su media de cinco años de 15,4 veces, y por encima de Altria, British American Tobacco y Japan Tobacco (2914. Japan), que cotizan a 9; 8,4 y 10,4 veces, respectivamente.
Aun así, Philip Morris es barata, en comparación con otros valores de consumo básico, como Procter & Gamble (PG), Coca-Cola (KO) y PepsiCo (PEP), que cotizan a unas 25 veces, a pesar de que Philip Morris cuenta con mayores márgenes brutos. "Philip Morris está consiguiendo que el mundo consuma menos cigarrillos", afirma Engler, de Kovitz. "Si crees que seguirá existiendo durante mucho tiempo, ¿por qué no debería cotizar a niveles como el resto de las mejores empresas de bienes de consumo empaquetados de su clase?".
La respuesta es clara. Philip Morris sigue siendo una empresa que vende una sustancia legal y adictiva que podría acabar matando a sus clientes. Pero la inversión ASG —abreviatura de "ambiental, social y buen gobierno", también llamada ESG por sus siglas del inglés— está cambiando, y algunos inversores se centran menos en la exclusión y más en el cambio.
"La inversión ASG es muy complicada, y a menudo depende del punto de vista del espectador", explica Ahrens, quien señala que las acciones asociadas con actividades que pueden ser consideradas inmorales o poco éticas, también pueden hacer el bien. "Philip Morris está haciendo un gran trabajo con los RRPP, y eso es algo socialmente responsable".
Puede que Philip Morris solo esté arreglando su propio desaguisado, pero lo está haciendo de forma rentable, algo que muchas otras empresas no han hecho. A un precio reciente de 101 dólares, parece ser el momento de comprar sus acciones.
*Contenido con licencia de Barron’s.
El negocio principal de cigarrillos de Philip Morris International está muriendo lentamente, pero el gigante del tabaco no se está dando por vencido. La compañía acaba de anunciar dos acuerdos que la mantendrán en buen estado en los próximos años.