EEUU se queda sin contables: ni los que han estudiado contabilidad quieren el trabajo

Más de 300.000 contables y auditores estadounidenses han dejado su trabajo en los últimos dos años, lo que equivale a un descenso del 17%, y el número de estudiantes universitarios que se incorporan a este campo, cada vez menor, no puede llenar el vacío.

El éxodo se debe a cambios más profundos en el lugar de trabajo que la jubilación de la generación del baby boom. Desde 2019, también se han marchado muchos jóvenes profesionales de entre 25 y 34 años y profesionales a mitad de carrera de entre 45 y 54 años, según la Oficina de Estadísticas Laborales de EEUU. Según los reclutadores que han estado atrayendo a contables con experiencia a nuevos puestos, a menudo están optando por empleos relacionados con las finanzas y la tecnología.

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La enorme brecha entre las empresas que necesitan contables y los profesionales formados ha provocado subidas salariales y la incorporación de más trabajadores temporales al sector. Sin embargo, ninguno de estos avances solucionará el problema fundamental de la cantera de talentos: muchos estudiantes universitarios no quieren trabajar en contabilidad. Ni siquiera los que se especializaron en ella.

Jordan Pixley dedicó su atención al detalle y su amor por los números en sus clases de contabilidad de la Universidad de Clemson. Pero en las prácticas, se sentía agobiado por las tareas repetitivas de la contabilidad —como cuadrar los balances de caja— y el trabajo resultaba menos interesante que la clase universitaria que más le gustaba: el análisis de datos.

Este estudiante de contabilidad de 22 años asistió a un evento de contratación de KPMG LLP en Orlando, Florida, pero finalmente decidió no presentar su candidatura. Se graduó la semana pasada sin trabajo y está explorando oportunidades en el ejército estadounidense. Las agotadoras jornadas laborales de 70 y 80 horas semanales son habituales en las grandes empresas públicas antes de los plazos de impuestos y auditorías. "Me daba un poco de miedo, no voy a mentir", reconoce Pixley. "No sé si quiero hacer todo eso".

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KPMG ha declarado que está considerando formas de reducir las horas extraordinarias y la carga de trabajo durante las temporadas altas. Si bien los salarios varían según el mercado y la posición, la mayoría de los trabajadores en puestos de nivel inicial en auditoría, impuestos y asesoramiento en KPMG en 2023 ganarán salarios que son entre un 5% y un 15% más altos que los que se graduaron y se unieron en 2022, según la empresa. Un puesto de nivel inicial especializado en impuestos, con sede en la ciudad de Nueva York, que requiere que las empresas revelen el salario, tiene un rango publicado de entre 71.000 y 82.000 dólares.

En los últimos 12 meses, la mayoría de los empleados de KPMG han recibido tres aumentos salariales sucesivos, según afirma una portavoz de la empresa. El director ejecutivo, Paul Knopp, pasó varios días este otoño en campus universitarios, como la Universidad de Texas en Austin y la Universidad de Illinois, presentando la empresa y reuniéndose con estudiantes. Sostuvo que la profesión no ha hecho lo suficiente para ayudar a los estudiantes a comprender las opciones profesionales de la contabilidad. "Un grado en contabilidad es una herramienta increíble y poderosa para tener éxito a largo plazo en el mundo empresarial", afirmó.

Steven Kachelmeier, que dirige el departamento de contabilidad de la UT-Austin, afirma que no es fácil de vender. A medida que ha disminuido el número de licenciados en contabilidad, se ha intensificado la competición para captar estudiantes.

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Las empresas prometen salarios más altos después de unos años en plantilla, cuenta el profesor Kachelmeier, pero "cuando tienes 19 años, no piensas en dentro de 10 años, ni siquiera en dentro de cinco. Piensas en el ahora mismo".

Los estudiantes quieren ganar más dinero por adelantado del que pagan muchas empresas de contabilidad, y lo están encontrando en otros sectores, según los profesores. El aumento de las oportunidades se ha producido durante una década de auge económico que ha creado nuevas funciones en sectores que van desde la banca a la tecnología. Los mejores estudiantes recién salidos de la universidad pueden ganar mucho más trabajando para consultoras y bancos, rivales que atraen a estudiantes con mentalidad cuantitativa, según los reclutadores.

"Sinceramente, no sé con quién no estamos compitiendo", afirma Rod Adams, responsable de contratación de PricewaterhouseCoopers LLP en Estados Unidos y México. La empresa, que necesita contratar a 4.200 asociados de nivel inicial para el otoño de 2023, ya ha recurrido a candidatos en segundo año de sus estudios. Los estudiantes hacen prácticas después del segundo año, y muchos de ellos pasan a unas segundas prácticas después del tercer año, cuenta Adams. Muchos reciben ofertas de trabajo a tiempo completo.

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Para muchos recién licenciados en contabilidad sigue existiendo una importante barrera de entrada. Para obtener la licencia de contable público certificado, un profesional necesita 150 horas en créditos, es decir, 30 créditos universitarios más que las 120 horas que suele requerir un grado. Las 10 clases adicionales pueden suponer un quinto año de universidad, que puede costar decenas de miles de dólares en matrículas y tasas adicionales.

PwC está colaborando en la Universidad de Saint Peter, con sede en Jersey City (Nueva Jersey), para que algunos estudiantes puedan obtener los 30 créditos universitarios adicionales trabajando en la empresa. PwC paga la matrícula y remunera a los estudiantes por el año de trabajo. La dirección de la empresa espera que el proyecto piloto que permite trabajar a cambio de créditos haga que más jóvenes profesionales sigan trabajando en contabilidad y se conviertan en contadores públicos certificados de pleno derecho.

En 2020, el número de estudiantes estadounidenses que completaron una licenciatura en contabilidad cayó casi un 9%, quedando en torno a los 52.500, frente a los casi 57.500 de 2012, según la Asociación Internacional de Contadores Profesionales Certificados (CPA). La caída ha continuado en los últimos dos años, según el grupo, aunque no ha publicado las cifras definitivas para 2021 y 2022. También son menos los estudiantes que se presentan al examen de cuatro partes para convertirse en CPA.

En 2020, el número de estudiantes estadounidenses que completaron una licenciatura en contabilidad cayó casi un 9%

Aunque algunos estudiantes con inclinaciones matemáticas se sienten atraídos por la contabilidad, este campo sigue sufriendo el estigma de que no está de moda, y que se trata de un trabajo tedioso con horas desalentadoras, según explica Keith Wolf, director gerente de la empresa de contratación Murray Resources, con sede en Houston. Las empresas están enviando a jóvenes profesionales a las aulas de los institutos para tratar de cambiar esa percepción, y un grupo del sector ha atraído millones de visitas con una campaña en TikTok para mostrar el campo desde una nueva perspectiva.

Según Wolf, la contabilidad es un camino fiable hacia un trabajo estable y fijo, pero hay formas más fáciles de entrar en el mundo de los negocios. "Hay tantas opciones", opina. "¿Por qué seguir un camino mucho más difícil?".

*Contenido con licencia de The Wall Street Journal