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La guerra de Rusia une más que nunca a la UE, pero evidencia su dependencia de EEUU
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Todos contra Putin

La guerra de Rusia une más que nunca a la UE, pero evidencia su dependencia de EEUU

La guerra energética de Putin no disuade a los países de la UE de respaldar a Ucrania, pero muchos temen un conflicto interminable

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A medida que la guerra en Ucrania se acerca a 2023, Europa nunca ha estado tan unida contra la Rusia de Vladímir Putin, ni ha dependido tanto de Estados Unidos para frenar al líder ruso.

Durante años, los aliados europeos de Estados Unidos han luchado por alcanzar una visión común de Putin, con Francia y Alemania presionando a favor de entablar relaciones con el líder autoritario, frente a la creciente frustración de los países más cercanos a Rusia, que creían que solo una resistencia decidida podría impedirle proseguir con su agenda expansionista en el este de Europa.

Foto: Emmanuel Macron y Vladímir Putin, en diciembre de 2019. (Reuters/Pool/Ludovic Marin)

Desde la invasión a gran escala de Ucrania en febrero, esas diferencias han retrocedido para dejar paso a un punto de vista común entre las democracias europeas: Ucrania debe armarse para evitar que Rusia redibuje por la fuerza las fronteras del continente.

Pero, a pesar del amplio consenso existente desde Portugal hasta Polonia, todos los aliados europeos se encuentran a rueda de Washington, reaccionando al rumbo marcado por la Administración Biden, que recientemente ha enviado mensajes contradictorios al otro lado del Atlántico sobre si ha llegado el momento de presionar a Kiev para que entable negociaciones.

Se espera que el presidente Biden firme en los próximos días un proyecto de ley de gastos que incluye casi 45.000 millones de dólares en ayuda a Ucrania y a los aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), subrayando una vez más el papel dominante de Estados Unidos en el suministro de armas y financiación para apoyar a Kiev y frenar la agresión de Putin.

Foto: Francisco Veiga. (Cedida)

Aunque los líderes de la Unión Europea han prometido recientemente miles de millones de euros más para mantener a flote a Kiev, no les queda más remedio que leer las indicaciones de Washington sobre las cuestiones estratégicas centrales para los próximos meses: ¿cuánta potencia de fuego debe recibir Ucrania en su intento de recuperar el territorio ocupado de las fuerzas invasoras rusas? ¿Con cuánto armamento occidental se arriesgaría a una escalada incontrolada de la guerra? ¿Y qué tipo de compromisos debería contemplar Ucrania si no puede expulsar por completo a las tropas rusas de su territorio?

"Todo el esfuerzo bélico ha sido una compleja orquesta, pero se ha dirigido desde Washington", afirma Rosa Balfour, directora de Carnegie Europe, un think tank de Bruselas. "El conflicto ha confirmado que la seguridad europea debe estar dentro de la OTAN. No hay alternativa".

Dentro de Europa, la oposición a la política favorable a Kiev ha permanecido silenciada. La apuesta de Putin de que, estrangulando el suministro de energía al bloque, podría debilitar el compromiso de los países europeos de ayudar a Ucrania y sancionar a Rusia no ha dado resultado.

"El conflicto ha confirmado que la seguridad europea debe estar dentro de la OTAN"

Su ataque total a Ucrania, incluido el intento de conquistar la capital, Kiev; los numerosos informes de crímenes de guerra, y los ataques regulares con misiles contra ciudades ucranianas han empujado a casi todos los países europeos a adoptar sanciones.

La anterior simpatía de la extrema derecha europea por Putin ha desaparecido en gran medida, según Daniel Speckhard, exembajador de Estados Unidos en Bielorrusia. Ese no sería el caso si Putin se hubiera limitado a luchar en torno a la región oriental ucraniana de Donbás, donde Rusia lanzó una invasión encubierta en 2014, dijo Speckhard: "Putin es su peor enemigo en esto".

La guerra de Rusia contra Ucrania es la última sacudida que ha sufrido Europa en los últimos 15 años, desde la crisis financiera mundial hasta los desafíos de la migración masiva, la salida del Reino Unido de la UE y la pandemia del covid-19. Los países de la UE se han visto a menudo muy divididos en crisis anteriores, lo que ha llevado a muchos observadores a cuestionar la estabilidad del bloque, sobre todo en el punto álgido de la crisis de la deuda de la zona del euro en 2010-12. El fuerte compromiso político de la mayoría de los países europeos ha contribuido a la estabilidad del bloque.

Foto: El Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell. (EFE/Julien Warnand)

El firme compromiso político de la mayoría de los países europeos para mantener vivo el proyecto de integración continental ha sobrevivido a cada una de esas convulsiones, a pesar de los engorrosos procesos de toma de decisiones de la UE. El bloque superó una respuesta inicialmente caótica al covid y lanzó una ambiciosa respuesta económica colectiva para ayudar a los miembros más afectados.

La guerra de Ucrania encontró los recursos militares europeos bajo mínimos tras tres décadas de recortes desde el final de la Guerra Fría. Las reservas relativamente limitadas de armamento y munición de los países europeos han hecho que Ucrania dependa en gran medida de la ayuda militar de Estados Unidos, como refleja el hecho de que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, haya elegido Washington para su primer viaje al extranjero desde la invasión rusa de febrero.

Los miles de millones de euros prometidos por la UE en concepto de ayuda financiera a Ucrania se han visto frenados durante gran parte de este año por la bizantina toma de decisiones del bloque y por una disputa entre Alemania y el Ejecutivo de la UE sobre cómo pagarlos, dejando a Kiev dependiente de Estados Unidos para apuntalar su presupuesto civil.

La guerra de Ucrania encontró los recursos militares europeos bajo mínimos tras tres décadas de recortes desde la Guerra Fría

Zelenski, que espera restaurar plenamente las fronteras internacionalmente reconocidas de Ucrania, debe preocuparse sobre todo por cuanto tiempo más puede contar con el apoyo de EEUU. Muchos funcionarios estadounidenses, al igual que sus homólogos franceses y alemanes, siguen siendo escépticos respecto a que Ucrania pueda expulsar por completo al ejército ruso, sin un nivel de apoyo militar de la OTAN que elevaría el riesgo de una guerra directa con Rusia.

El general del ejército Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto, ha animado a Kiev a considerar la posibilidad de negociar, enfadando a los funcionarios ucranianos, que creen que pueden recuperar mucho más terreno. Y el líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, ha señalado el creciente escepticismo entre los republicanos sobre el gasto militar en Ucrania.

Al mismo tiempo, el propio Biden ha afirmado que Putin no muestra un interés genuino en las conversaciones de paz, lo que ha apaciguado a los funcionarios ucranianos y a los aliados fronterizos con Rusia, que comparten esa opinión. El presidente ha aprobado el envío de armas cada vez más sofisticadas a Ucrania, incluido el codiciado sistema de defensa antimisiles Patriot.

Foto: Un M142 High Mobility Artillery Rocket System (HIMARS) durante unos ejercicios en Latvia.

A los aliados del este y el norte de Europa les preocupa que la cautela de la Administración Biden a la hora de armar a Kiev de forma decisiva para la victoria —junto con las limitadas reservas de armamento de Europa— pueda condenar a Ucrania y al continente a una lucha larga y sangrienta.

El objetivo de los aliados occidentales, afirmó el ministro checo de Asuntos Exteriores, Jan Lipavsky, debe ser "la plena restauración de la integridad territorial y la soberanía de Ucrania", así como perseguir los crímenes de guerra rusos y frenar la capacidad de Moscú para amenazar a sus vecinos. "Cualquier otro resultado es peligroso tanto para Ucrania como para la UE", afirmó.

"Tenemos que dejar de jugar a este juego a medias" y aumentar la ayuda a Ucrania para que pueda ganar la guerra, dijo Artis Pabriks, que fue ministro de Defensa de Letonia hasta este mes. "La asistencia limitada no hace sino aumentar el dolor", afirmó.

*Contenido con licencia de The Wall Street Journal

A medida que la guerra en Ucrania se acerca a 2023, Europa nunca ha estado tan unida contra la Rusia de Vladímir Putin, ni ha dependido tanto de Estados Unidos para frenar al líder ruso.

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