El Manchester United podría marcar un gol en la prórroga para los inversores
Si la familia Glazer decidiera vender, el club podría llegar a un precio mucho más alto del que marca su valoración actual
El pasado lunes trajo consigo un rayo de esperanza para los fans del Manchester United. Los inversores en el club de fútbol también podrían llegar a ver uno.
El equipo masculino del United es un club con historia que últimamente, y a falta de una comparación mejor, parece estar siguiendo una trayectoria del estilo de la de los Knicks. El año pasado obtuvo su peor resultado en la Premier League inglesa desde la creación de la misma en 1992 y, al quedar fuera de los cuatro primeros puestos, perdió la oportunidad de competir esta temporada en la Liga de Campeones, el mayor premio del fútbol europeo. Su última campaña en la Premier League tuvo un comienzo lamentable, con una serie de derrotas consecutivas que provocaron nuevas protestas entre los aficionados, que quieren que los dueños del club, la familia Glazer, con sede en Estados Unidos, lo venda.
Elon Musk levantó los ánimos de los aficionados, y el precio de las acciones del United, cuando publicó en Twitter la semana pasada que tenía intención de comprar el club, y los hundió de nuevo horas después cuando reveló que era solo una broma. El gol que marcó el lunes pasado Jadon Sancho en el minuto 16 contra el Liverpool, archienemigo del equipo, en un partido que se resolvió con una victoria por 2-1, ha sido el mejor bálsamo. El United sigue siendo un equipo con problemas, pero sus aficionados pueden ahora atreverse a albergar esperanzas de que el nuevo entrenador Erik ten Hag pueda, quizás, devolverle la gloria con el tiempo.
Es una posibilidad que podría reflejarse también en las acciones del United. Sus títulos cotizan ahora a solo 13,57 dólares, por debajo de los 14 dólares que alcanzaron cuando la familia Glazer sacó el club a bolsa hace una década y aproximadamente la mitad del máximo que registraron en agosto de 2018. Eso le da al United una capitalización de mercado de 2.200 millones de dólares, y un valor ajustado a la deuda y al efectivo de 2.800 millones de dólares, según FactSet.
Si los Glazer decidieran vender, el United podría llegar a un precio mucho más alto del que marca su valoración actual. En mayo, un grupo liderado por el copropietario de los LA Dodgers, Todd Boehly, compró el Chelsea FC por 4.250 millones de libras esterlinas (de las que 1.750 millones se destinaron a la inversión en el club), es decir, unos 5.300 millones de dólares al tipo de cambio vigente en ese momento. Hay que tener en cuenta que esta fue básicamente una venta forzada después de que el anterior propietario, el oligarca ruso Roman Abramovich, fuera sancionado tras la invasión de Ucrania. Además, el United es un club más grande: aunque el año pasado tuvo una temporada mucho menos exitosa que la del Chelsea, sus ingresos fueron un 31% mayores, según el estudio anual de Deloitte sobre las finanzas del club. Jim Ratcliffe, director general del gigante químico británico Ineos, ha afirmado que haría una oferta por el club si los Glazer estuvieran abiertos a venderlo.
En ausencia de una venta, un mejor rendimiento podría, con el tiempo, aumentar el atractivo del United para los inversores. Los equipos de la Premier League que mejor se clasifican reciben una mayor parte de los ingresos de las retransmisiones y, si terminan entre los cuatro primeros, se ganan el derecho a competir en la Liga de Campeones, un torneo de grandes cantidades de dinero que puede aportar importantes ingresos adicionales. También pueden atraer a los jugadores y conseguir ventas de merchandising a una base de fans comprometida.
El United también cuenta con una selección femenina, cuyo valor puede que los inversores aún no aprecien. La victoria de Inglaterra en la Eurocopa femenina de este verano provocó un aumento de la venta de entradas para la temporada de la liga femenina que comienza el mes que viene. Dos de los momentos más electrizantes del torneo -un taconazo de Alessia Russo a través de los pies de la portera sueca en la semifinal y una vaselina de Ella Toone que pasó por encima de la cabeza de la portera alemana en la final- fueron obra de las jóvenes jugadoras del United. Una buena actuación de equipo inglés, conocido domésticamente como las leonas, en el Mundial del próximo verano podría mantener el nuevo entusiasmo del país por el fútbol femenino y vender más camisetas con los nombres de Russo y Toone.
Mientras tanto, el equipo masculino del United no necesita empezar a ganar trofeos de nuevo -al menos no de inmediato- para que los inversores concluyan que el club tiene un valor superior al que indica su valoración actual. Más bien, solo tiene que hacerlo lo suficientemente bien como para que los trofeos parezcan posibles. Incluso si los Glazers mantienen el control del club, podrían conseguirlo para el año que viene por estas fechas.
*Contenido con licencia de 'The Wall Street Journal'
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