El precio profesional del teletrabajo

Durante la pandemia, los empleados de la empresa de contabilidad Dixon Hughes Goodman demostraron al director general Matt Snow que podían ser productivos desde casa. Así que, el pasado otoño, la empresa declaró que la modalidad "híbrida" sería la nueva normalidad e hizo optativo acudir a la oficina la mayoría de los días.

Este mes, la empresa se fusionó con otra más grande, cuyo personal trabaja en persona con más frecuencia, y cuyo director general se convirtió en consejero delegado de la empresa combinada, Forvis. Algunos de los 5.400 empleados de la empresa fusionada están ahora conociendo a nuevos colegas que podrían dictar futuros ascensos y aumentos de sueldo. Parece un buen momento para volver a la oficina.

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"Si quieres ser un socio director, probablemente no vas a conseguirlo trabajando solo un día a la semana en la oficina, y creo que la gente lo entiende", expone Snow, el nuevo presidente de Forvis. Los empleados pueden seguir trabajando desde casa la mayor parte del tiempo, pero podría tener un precio, explica.

Una advertencia a los trabajadores híbridos: puede haber una brecha —a veces muy grande— entre lo que se exige y lo que realmente es necesario para tener éxito.

Los más estrictos, como Elon Musk, consejero delegado de Tesla, han dejado claro que "un mínimo de 40 horas semanales en la oficina" es la única forma de prosperar, o incluso sobrevivir, en su empresa. Los líderes de Goldman Sachs, Morgan Stanley y JPMorgan Chase tampoco ocultan su desprecio por el trabajo a distancia.

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Aunque el teletrabajo puede estar bien para determinados puestos, las personas de los rangos superiores "no pueden dirigir desde detrás de un escritorio o delante de una pantalla", escribió el consejero delegado de JPMorgan, Jamie Dimon, en su carta anual a los accionistas esta primavera.

Sin embargo, otras empresas prometen "equidad híbrida", insistiendo en que algunos empleados pueden disfrutar de las comodidades de trabajar desde casa sin comprometer sus ambiciones.

HubSpot, una empresa de marketing digital con sede en Boston, tiene intención de realizar un seguimiento de los ascensos en los próximos años para garantizar que las personas que rara vez visitan la oficina no se vean perjudicadas, según explica Katie Burke, directora de recursos humanos. Citigroup exige tres días de trabajo en la oficina a la semana, y la jefa de recursos humanos, Sara Wechter, afirma que aquellos que solo registran el mínimo tendrán una "oportunidad equitativa de desarrollar y avanzar en sus carreras profesionales".

El CEO de JPMorgan, Jamie Dimon, señaló que los altos cargos no pueden dirigir la compañía desde un escritorio o delante de una pantalla

Es un sueño para muchos trabajadores, pero podría ser pura fantasía a menos que las empresas estén atentas, según sostienen 'coaches' profesionales e investigadores que afirman que las personas que trabajan en la oficina tienen más probabilidades de hacerse notar y ser recompensadas. Un estudio realizado en 2020 sobre más de 400 trabajadores del sector tecnológico por investigadores del Instituto Politécnico Rensselaer y de la Universidad Northeastern descubrió que, aunque los trabajadores remotos y no remotos obtuvieron aproximadamente el mismo número de ascensos, los salarios de los trabajadores remotos crecieron más despacio. En las empresas en las que el trabajo a distancia es menos habitual, los teletrabajadores obtienen menos ascensos.

Puedes alcanzar tus objetivos de rendimiento desde la mesa de la cocina y desgastar el botón de "levantar la mano" en Zoom, pero un colega que habla con el jefe cuando la reunión ha terminado y se va a tomar una copa después de las horas de trabajo puede tomar la delantera.

Esta situación tiene un nombre: Sesgo de proximidad ('sez ɣo ðe prok si mi 'ðad).

1. La tendencia a favorecer a aquellos que están físicamente cerca de ti.
2. La naturaleza humana, la forma en que han funcionado toda la vida las cosas en el mundo de los negocios.

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Sin duda es posible progresar trabajando desde casa la mayor parte o todo el tiempo, especialmente en el ajustado mercado laboral actual, y no todo el mundo aspira a llegar a la cima de la escalera corporativa. Aun así, los sistemas híbridos y remotos podrían ser vulnerables a los cambios de gestión o a una recesión económica que, por cierto, muchos economistas dicen que es cada vez más probable.

Según Bo Burch, fundador de la firma de búsqueda de directivos Human Capital Solutions en Wilmington (Carolina del Norte), las empresas buscan líderes que sean capaces de manejar equipos descentralizados.

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Sin embargo, "las empresas no están diciendo: 'Bo, tienes que asegurarte de presentar un panel de ejecutivos que tengan grandes historias que contar sobre cómo superaron el sesgo de proximidad'", explica.

Desincentivar el teletrabajo

A veces, los trabajadores que acuden a la oficina gozan de un estatus especial, incluso en empresas que han adoptado el trabajo a distancia. Google, Facebook, Twitter y otras han permitido que muchos empleados se dispersen, pero han advertido de los recortes salariales para los que optan por trabajar a distancia y se trasladan a ciudades más baratas.

Kathlyn Pérez, una abogada laboralista de Nueva Orleans que asesora a las empresas sobre el sesgo inconsciente, advierte que las encuestas muestran que es más probable que los miembros de grupos históricamente marginados prefieren trabajar desde casa, y las empresas con equipos híbridos deben tener cuidado de no exacerbar las desigualdades de larga data.

No obstante, también señala que los trabajadores remotos no son miembros de una clase legalmente protegida, como lo son las mujeres, las minorías y las personas con discapacidad. Aquellos que consideren que las visitas poco frecuentes a la oficina les cuestan injustamente los ascensos, podrían tener pocos recursos.

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"Desgraciadamente, si usted sabe que su empleador valora el tiempo de trabajo presencial, entonces usted, como individuo que intenta mejorar su situación laboral y hacerse querer por su jefe, puede querer dedicar algo de su tiempo a acudir a la oficina", aclara. Sus consejos pueden parecer obvios, pero aparentemente no lo son para todo el mundo.

El director general de Overstock.com, Jonathan Johnson, esperaba una asistencia elevada, especialmente entre los trabajadores jóvenes, cuando invitó a todo el personal a almorzar con él todos los martes en la sede de la empresa en Midvale, Utah. La asistencia total a lo largo de los ocho últimos meses ha sido de diez personas.

"La mayoría de las veces, acabo comiéndome mi sándwich de mantequilla de cacahuete solo", cuenta. "Cuando tenía 25 años, si tuviera la oportunidad de comer mi sándwich con el director general, no hubiera dudado en plantarme allí".

Si los jefes valoran el tiempo de trabajo en la oficina, es normal que los empleados dediquen parte de su tiempo a acudir presencialmente

Añade que no le importa dejar que la mayoría de sus 1.500 empleados trabajen desde casa la mayor parte del tiempo. Es más, Overstock ha contratado recientemente a varios directivos en Austin y Cleveland para demostrar su compromiso con una plantilla híbrida.

Sin embargo, cuando Johnson y yo pasamos casi una hora charlando en el vestíbulo de un hotel hace poco, le pregunté si sus compañeros de almuerzo destacan como personas más ambiciosas. "Un poco", admitió.

Al hombre le gusta hablar en persona. Si yo trabajara en Overstock y quisiera tomar la delantera, averiguaría qué marca de crema de cacahuete prefiere Johnson y llevaría un tarro a la oficina el próximo martes.

*Contenido con licencia de 'The Wall Street Journal'