¿Sube el 'oro líquido'? Las petrolíferas retoman su búsqueda del tesoro, los campos abandonados
Las productoras de petróleo vuelven a perforar en zonas menos populares, como Anadarko (Oklahoma) o la Cuenca DJ (Colorado), donde la actividad se interrumpió durante la pandemia
Espoleadas por los precios más altos del petróleo en años, las empresas de fracking están volviendo a colocar equipos de perforación en campos petrolíferos que fueron prácticamente abandonados hace unos años.
Los productores privados de petróleo encabezan el regreso de la industria a lugares como la Cuenca Anadarko, en Oklahoma, y la Cuenca DJ, en Colorado, donde la perforación se había detenido casi por completo a mediados de 2020, cuando esas zonas dejaron de ser rentables debido a los bajos precios del petróleo.
No se espera que la producción de petróleo en estas regiones marginales provoque grandes cambios en el mercado mundial, que se enfrenta a una oferta ajustada, pero podría ayudar a algunos productores de petróleo que han perdido dinero en los últimos años. Según la consultora energética Wood Mackenzie, se espera que la producción de Estados Unidos a finales de año aumente casi exclusivamente en la Cuenca Pérmica, situada entre el oeste de Texas y Nuevo México, compensada por los descensos en otras regiones.
Algunas de las mayores empresas de fracking informaron a los inversores la semana pasada que planean seguir siendo disciplinados en el gasto de capital y limitar el crecimiento de la producción. Pero con el precio del petróleo por encima de los 90 dólares por barril, cerca de los niveles más altos en más de siete años, las perforaciones periféricas, sobre todo por parte de empresas más pequeñas, son ahora más viables, incluso en lugares como Kansas y Utah, donde los pozos producen mucho menos petróleo que los prolíficos yacimientos de Texas y Nuevo México. Las reactivaciones regionales muestran los efectos económicos que se producen cuando los precios se disparan y marcan un cambio de rumbo para las empresas duramente afectadas por la pandemia.
El Brent, la referencia mundial del petróleo, subió casi un 2% el lunes, hasta alcanzar los 95,39 dólares por barril.
Charter Oak Production Co. tiene previsto volver a llevar un equipo de perforación a la Cuenca Anadarko este mes y contratar otro más grande para que trabaje allí hasta finales de 2022, con la esperanza de duplicar o triplicar su producción, que actualmente ronda los 1.000 barriles diarios. Aunque los costes de los yacimientos petrolíferos han subido mucho en medio de la nueva actividad y la inflación, el fundador de Charter, Joe Brevetti, aseveró que sus planes de perforación siguen adelante dado que, en algún momento, los altos precios de las materias primas harán mella en la demanda y conducirán a precios más bajos.
"Se trata de una oportunidad de duración limitada", explicó Brevetti. "Obviamente, nuestros costes son elevados en este momento, pero prefiero tenerlos más altos y vender el producto a 90 dólares".
La empresa de Brevetti resistió frente al desvanecimiento de la demanda de petróleo provocado por la pandemia, reduciendo la actividad de perforación y almacenando hasta 60.000 barriles de petróleo en tanques vacíos que suelen contener otros materiales utilizados para el fracking, en lugar de vender el petróleo a precios bajos. Estas medidas fueron fundamentales para ayudar a la empresa a sobrevivir a la crisis, explicó.
Los ejecutivos afirman que volver a poner en marcha las plataformas de perforación en Anadarko no habría tenido sentido cuando los precios del petróleo rondaban los 45 dólares por barril o menos en 2020, ya que algunas empresas necesitaban al menos 60 dólares por barril de petróleo, o incluso 80 dólares por barril, para aumentar las inversiones.
El número medio de equipos de perforación activos en la cuenca de Anadarko ha aumentado desde un mínimo de siete, alcanzado durante la pandemia, a 46, según indica la empresa de análisis de datos energéticos Enverus. La cifra actual es además superior a la que correspondía a la región antes de que los precios del petróleo se desplomaran por los paros económicos de la primavera de 2020, y casi el doble de la media de mediados de 2021.
En la Cuenca DJ, en Colorado, el número medio de plataformas activas ha subido a 15, frente a las cuatro de 2020, según los datos de Enverus. En la cuenca del río Powder, en Wyoming, y en la cuenca del Uinta, en Utah, que vieron cómo los equipos de perforación se reducían a cero a mediados de 2020, el número de equipos ha aumentado hasta casi una docena. Las tres zonas necesitan precios del petróleo más altos para que los pozos sean rentables.
Las empresas han empezado a extraer más petróleo de regiones cuyos pozos son diminutos según los estándares de la industria
La semana pasada, el productor de petróleo Crescent Energy Co. anunció que compraría activos en la cuenca del Uinta por 815 millones de dólares en efectivo y que planea operar dos plataformas allí este año. Utah está bombeando la mayor cantidad de petróleo desde finales de 2014, aunque representa menos del 1% de la producción nacional.
Las empresas han empezado a extraer más petróleo de regiones cuyos pozos son diminutos según los estándares de la industria. El productor privado de petróleo Palomino Petroleum Inc. cuenta con seis equipos de perforación este año en el oeste de Kansas, la cantidad más elevada de los últimos siete años. Los pozos que perfora allí suelen empezar produciendo entre 50 y 100 barriles al día. Ese petróleo se traslada en camión a una refinería en el centro de Kansas.
Klee Watchous, presidente de Palomino, afirmó que la subida de los precios del petróleo hasta los 90 dólares por barril ha supuesto un cambio brusco en la suerte de la empresa y de las pequeñas ciudades cercanas a sus operaciones. Apuntó además que su empresa también tiene planificado perforar en Illinois este año, un estado en el que, en los últimos años, rara vez se han adentrado las plataformas.
"Después de muchos años de lucha contra los bajos precios del petróleo, es maravilloso", manifestó Watchous. "Los ciclos de auge y caída han formado parte de la industria del petróleo y el gas durante décadas, y nadie sabe cuánto tiempo durará".
No obstante, la inversión que vuelve a fluir a muchas de las regiones no se acerca a los niveles de los años de auge del fracking. La mayoría de las grandes empresas que cotizan en bolsa siguen centrándose en los yacimientos más importantes, como la Cuenca Pérmica.
La actividad en la Cuenca Anadarko está muy por debajo de sus niveles de 2018. El interés de los inversores en la región se desvaneció en torno a 2019 tras el decepcionante rendimiento de los pozos de petróleo. Las compañías petroleras y sus proveedores de servicios recortaron cientos de puestos de trabajo en la región a medida que la actividad disminuía. Algunos observadores de la industria tienen la esperanza de que la región pueda volver a ver un número de equipos de perforación superior a 100 y recuperar los puestos de trabajo, pero advierten que serían necesarios varios años de precios altos del petróleo.
"Nosotros, al igual que el resto de la industria, hemos aprendido la lección sobre perseguir el crecimiento a toda costa"
Aunque la región sigue una trayectoria de crecimiento, algunas grandes empresas privadas han optado por un enfoque conservador. Tim Helms, director de finanzas de Citizen Energy, un productor privado con sede en Tulsa (Oklahoma), está reinvirtiendo alrededor del 50% del dinero que genera con sus operaciones en gastos de capital para desarrollar sus activos. En el apogeo del fracking, las empresas casi siempre gastaban más dinero en la perforación y la fracturación que el que ganaban vendiendo el petróleo y el gas.
Helms declaró que Citizen cuenta en la actualidad con cuatro equipos de perforación en Anadarko, frente a los dos que usaban para extraer gas natural en 2020. Explicó que, aunque la empresa podría plantearse aumentar el número de equipos de perforación si los precios altos se prolongan durante mucho tiempo, todavía se está centrando en generar flujo de efectivo, a la par que aumentar la producción en torno al 10% este año.
"El modelo financiero recomendaría poner ocho plataformas a trabajar", matizó Helms. "Nosotros, al igual que el resto de la industria, hemos aprendido la lección sobre perseguir el crecimiento a toda costa".
*Contenido con licencia de "The Wall Street Journal"
Espoleadas por los precios más altos del petróleo en años, las empresas de fracking están volviendo a colocar equipos de perforación en campos petrolíferos que fueron prácticamente abandonados hace unos años.