¡Bienvenido, Mr. Bezos! El pueblo británico que dejó de odiar a Amazon
En Darlington (Inglaterra), los pequeños comercios se quejan del auge del comercio electrónico, pero el pueblo recibe con brazos abiertos los empleos creados por el nuevo almacén de Amazon
Hacía tiempo que muchos comerciantes de esta antigua ciudad comercial culpaban en parte a Amazon.com Inc. de los cierres de una serie de tiendas locales en los últimos años.
Y, entonces, llegó el almacén de Amazon.
En estas instalaciones, que se inauguraron a principios de 2020, trabajan 1.300 empleados a tiempo completo, lo que lo convierte en uno de los mayores empleadores de la ciudad. Durante las fiestas de fin de año, contrató a 500 trabajadores de temporada más. Los salarios empiezan en 10 libras (equivalente a unos 12 euros) por hora, por encima del mínimo legal, y los beneficios incluyen asistencia sanitaria privada y un subsidio para educación por valor de 8.000 libras (más de 9.500 euros), disponible en cuotas a lo largo de cuatro años.
Los nuevos puestos de trabajo han supuesto un impulso económico para este pueblo del norte de Inglaterra de 100.000 habitantes, al tiempo que ha animado a los habitantes a reevaluar su opinión del gigante estadounidense del comercio electrónico. Nicola Reading, dueña de una tienda de regalos, aún culpa a Amazon de la desaparición del comercio minorista local, pero ahora también ve el lado positivo.
"Es como si Amazon diese trabajo a la mitad de Darlington ya", opina.
Amazon ya es el segundo mayor empleador de Estados Unidos, por detrás de Walmart Inc. También ha ido avanzando en Europa y Reino Unido. Ha invertido 78.000 millones de euros para expandirse por todo el continente, expansión que se ha acelerado considerablemente durante los últimos años. En Reino Unido, Amazon cuenta con 55.000 trabajadores a tiempo completo.
Tanto ejecutivos de Amazon como agentes del gobierno explican que el impulso generado por la inversión ha suavizado la actitud hacia el gigante del comercio electrónico en las localidades en las que la empresa ha invertido.
Según Peter Gibson, representante de la ciudad en el Parlamento, la preocupación por el dominio de Amazon no ha desaparecido en Darlington. Pero el almacén de Amazon ha afectado positivamente a la ciudad, afirmó: "¿Que si quiero ver más puestos de trabajo en Darlington? Sí, quiero".
Casi la mitad de la inversión europea de Amazon se ha centrado en el Reino Unido
Amazon sigue siendo objeto de muchas críticas. A finales de noviembre, los minoristas independientes de Reino Unido organizaron una protesta durante el 'Black Friday', desactivando sus páginas web durante un día, para concienciar sobre lo que dicen que es el dominio de Amazon y las grandes cadenas. Ese mismo día, los activistas bloquearon los almacenes de 13 de las 26 sedes de Amazon en el Reino Unido, incluida la de Darlington, acusando a la empresa de perjudicar la economía y el medio ambiente.
Amazon afirma que se toma muy en serio sus responsabilidades medioambientales y que se ha comprometido a reducir las emisiones netas de carbono a cero para 2040. También destacó su contribución a la economía del Reino Unido, diciendo que había creado 10.000 puestos de trabajo locales solo en 2021. La empresa subrayó que miles de minoristas independientes se benefician de su plataforma en línea para llegar a un público nacional.
Casi la mitad de la inversión europea de Amazon se ha centrado en el Reino Unido, que junto con Alemania representa tres cuartas partes de los ingresos de Amazon en Europa, su mayor mercado fuera de Estados Unidos.
La pandemia ha impulsado la expansión de Amazon en el viejo continente, ya que los consumidores, encerrados en casa, han acudido en masa a Internet. Amazon se apresuró a satisfacer la demanda con la ayuda de nuevos centros de cumplimiento y otras instalaciones más pequeñas. La empresa ha abierto 11 centros en el Reino Unido, incluido el de Darlington, en los últimos tres años, frente a las 15 nuevas ubicaciones abiertas en las dos décadas anteriores.
Las ventas de Amazon crecieron un 51% en el Reino Unido entre 2019 y 2020, frente al 36% en Estados Unidos durante el mismo periodo. Ahora, según Edge Retail Insight, es el segundo minorista más grande del país por ventas, sobrepasado solo por el gigante de los supermercados Tesco PLC.
Las autoridades locales de Darlington han aplaudido la llegada de Amazon y mantienen que ha beneficiado a la ciudad, principalmente con la creación de puestos de trabajo. La presencia de Amazon también está animando a los jóvenes graduados universitarios a quedarse en la ciudad y atrayendo a otras empresas, afirmó Mark Ladyman, subdirector de crecimiento económico del Ayuntamiento de Darlington.
Darlington, que fue sede del primer ferrocarril público del mundo hace dos siglos, es ahora un centro logístico y de ingeniería del noreste de Inglaterra. El fabricante de motores Cummins Inc. tiene una fábrica allí desde la década de 1960. Como muchas otras ciudades de tamaño mediano del Reino Unido, floreció en la década de 1980 como destino regional donde los compradores podían encontrar una mezcla de tiendas independientes y las marcas más conocidas del país.
"De repente, me vi rodeada por una ciudad fantasma de tiendas vacías"
"En aquel entonces, todos los caminos llevaban a Darlington", afirma David Gaskin, comerciante de J.J. Blair & Sons, un puesto de comestibles de 150 años de antigüedad ubicado en el histórico mercado cubierto de la ciudad, que alberga puestos tradicionales bajo un techo victoriano de cristal y acero. En los años 90, la edad de oro de Darlington como destino de compras llegó a su fin.
"Primero llegaron los supermercados y luego las urbanizaciones de fuera de la ciudad", explica Gaskin, de 67 años y veterano de los mercados desde hace 30 años. En 2001, Dressers, una querida papelería local que empezó imprimiendo carteles y horarios para el ferrocarril a principios del siglo XIX, quebró junto con otros comercios familiares.
El auge del comercio electrónico y la crisis financiera aumentaron la presión. Las tiendas locales de Marks & Spencer, la cadena de supermercados de gama alta del Reino Unido, y British Home Stores, una cadena nacional de grandes almacenes, cerraron.
"De repente, me vi rodeada por una ciudad fantasma de tiendas vacías", dijo la Sra. Reading, que abrió su tienda de regalos, Bliss Gifts, hace dos décadas. Un tercio de las tiendas británicas han desaparecido en la última década, según el Centre for Retail Research.
Luego llegó la pandemia, que cerró algunas tiendas de forma temporal y otras permanentemente; y para los trabajadores era difícil encontrar nuevas oportunidades en Darlington.
Pero Paul Tait, de 27 años, antiguo trabajador de la cercana planta de Cummins, encontró una como empaquetador en Amazon tras su apertura en abril de 2020.
Capaz de procesar más de 2 millones de paquetes a la semana, el centro de Darlington es un laberinto ensordecedor de cintas transportadoras que llevan de todo, desde libros y aperitivos hasta juguetes y aparatos electrónicos. En las zonas de almacenamiento valladas, cientos de robots naranjas organizan intrincadas estanterías móviles repletas de artículos. Y entre la maquinaria, equipos de operarios como Tait recogen y empaquetan las mercancías para su envío.
El sindicato GMB, que representa a los trabajadores del sector minorista del Reino Unido, ha acusado a Amazon de tener unas condiciones de trabajo insatisfactorias en sus instalaciones británicas. El sindicato ha criticado las prácticas laborales de Amazon por exigir a los trabajadores que realicen tareas repetitivas a un ritmo que considera excesivo. También criticó el historial de salud y seguridad de Amazon, citando accidentes graves que tuvieron lugar en las instalaciones de Amazon en el Reino Unido entre 2016 y 2019, así como otros accidentes que estuvieron a punto de producirse.
"Amazon es un lugar de trabajo seguro", afirmó la compañía en un comunicado respondiendo a las acusaciones del sindicato. Sostuvo que los críticos habían descrito una imagen falsa de su entorno de trabajo.
Además de los salarios de los trabajadores y los impuestos nacionales, Darlington recibe alrededor de 1,2 millones de libras esterlinas (más de 1,4 millones de euros) al año de Amazon en concepto de impuestos empresariales locales, según declaraciones públicas del ayuntamiento. El ayuntamiento no ha querido decir qué lugar ocupa Amazon entre los mayores contribuyentes de la ciudad.
No obstante, el peso económico de Amazon está creando nuevos problemas, advierte Ladyman, del ayuntamiento de Darlington. El almacén ha dificultado la contratación de personal en otros negocios de la zona. Los pubs y restaurantes, en particular, tienen dificultades para encontrar trabajadores.
Algunos "no pueden competir con los salarios que ofrece Amazon", explica.
Hacía tiempo que muchos comerciantes de esta antigua ciudad comercial culpaban en parte a Amazon.com Inc. de los cierres de una serie de tiendas locales en los últimos años.