Jaque a la excepcionalidad de la bolsa americana: ¿adiós a la gran racha alcista?
Las acciones estadounidenses han destacado a nivel mundial, pero el fin del covid podría terminar con ese excepcionalismo
Estados Unidos lleva una buena racha. Durante los últimos cuatro años, a través de las turbulencias políticas y la pandemia, las acciones estadounidenses se han posicionado por delante del resto del mundo. Ahora, en vísperas del segundo aniversario del covid-19, los inversores deberían plantearse si es viable que esto continúe.
A grandes rasgos, hay tres formas de entender el excepcionalismo del mercado estadounidense.
Una economía superior
Los abundantes subsidios del Gobierno dieron pie a un aumento de los ingresos de los hogares mientras la economía se desplomaba a principios de 2020. Se trata de la primera vez que suben durante una recesión, lo que favoreció que Estados Unidos tuviera uno de los mayores crecimientos de cualquier país desarrollado desde 2019. El crecimiento económico alimentó los beneficios, y eso sin duda explica parte del rendimiento superior del mercado bursátil estadounidense.
Sin embargo, el aumento de los beneficios solo justifica una parte. El resto se debe a un aumento de la valoración que anticipa un crecimiento más rápido de los beneficios en el futuro. ¿Es esto razonable? No, si la economía se limita a volver a la senda de crecimiento anterior. No, si el enorme aumento de la deuda pública y empresarial frena la expansión futura. Y no si la economía depende del estímulo gubernamental para crecer.
Las mejores empresas
Muchos de los grandes ganadores de la pandemia son estadounidenses. Esto incluye las acciones de las grandes plataformas en línea, como Alphabet, Microsoft, Apple, Amazon o Meta Platforms (previamente conocida como Facebook), cuyo crecimiento se ha visto acelerado por la pandemia. La preocupación por la pandemia ha coincidido con la preocupación por el medioambiente, y los grandes beneficiarios de ambas también están en Estados Unidos: Moderna y Pfizer, gracias a sus vacunas de ARNm de gran rentabilidad, y Tesla, por los coches eléctricos. Estados Unidos también ha estado en el centro del auge de las ofertas públicas iniciales y de las salidas a bolsa a través de las sociedades de adquisición con fines especiales, o SPAC.
No obstante, Estados Unidos no siempre ha sido tan excepcional. Según los historiadores de mercados Elroy Dimson, Paul Marsh y Mike Staunton, entre 1950 y 2010, el rendimiento anual de las acciones estadounidenses ascendía al 6,9% por encima de la inflación, frente al 7,6% del resto del mundo (la suma de estas pequeñas diferencias es enorme).
El riesgo proviene de la posibilidad de que, en vez de tener las mejores empresas, Estados Unidos simplemente tenga un mercado dominado por empresas que obtienen mayores beneficios de los tipos de interés bajos. Si el fortalecimiento de la economía da pie a un aumento de los rendimientos de los bonos, las acciones estadounidenses podrían verse afectadas.
Es todo especulación
El enfoque más bajista consiste en mantener que todos estos intentos de encontrar una historia sobre los dos últimos años se olvidan del verdadero factor clave, que fue el aumento de la especulación. El cambio importante fue la llegada de millones de individuos con cheques de estímulo y con más tiempo libre que dedicar a apostar.
Mantengo la esperanza de que el 'froth' no sea indicativo de una inflación irracional de todo el mercado. Prefiero justificar el liderazgo de EEUU con las dos primeras razones: la sorprendente naturaleza de su recuperación económica y de sus beneficios, combinada con un gran impulso a las valoraciones por la reducción de los rendimientos de los bonos.
A medida que desaparece el covid, también debería hacerlo el excepcionalismo estadounidense.
*Contenido con licencia de 'The Wall Street Journal'.
Estados Unidos lleva una buena racha. Durante los últimos cuatro años, a través de las turbulencias políticas y la pandemia, las acciones estadounidenses se han posicionado por delante del resto del mundo. Ahora, en vísperas del segundo aniversario del covid-19, los inversores deberían plantearse si es viable que esto continúe.