El futuro de SpaceX depende de un cohete gigante y 42.000 satélites

SpaceX quiere utilizar su cohete Starship para el tipo de viajes a Marte y más allá con que Musk ha soñado durante mucho tiempo.

Starship también constituye una base importante de la futura estrategia comercial de su empresa espacial, que incluye entre los objetivos del vehículo la construcción de Starlink, el servicio de internet por satélite que muchos inversores creen que podría llegar a constituir la mayor parte de los ingresos de la empresa.

La compañía fundada por Elon Musk hace casi dos décadas, formalmente conocida como Space Exploration Technologies Corp, se enfrenta a retos sustanciales a la hora de convertir el Starship en un cohete reutilizable que reduzca drásticamente los costes de lanzamiento. Musk admitió recientemente que la nave ocupa un porcentaje de su tiempo mayor que cualquier otra iniciativa individual, y advirtió de que el vehículo, junto con el servicio de internet, está planteando importantes desafíos a la empresa.

TE PUEDE INTERESAR

SpaceX ante una posible bancarrota por "el desastre" de los motores del Starship

Jesús Díaz

"Starship es un proyecto muy, muy, muy, muy difícil", aseveró en un acto organizado este diciembre por 'The Wall Street Journal'. "Es el cohete más grande jamás construido".

Starship, que se pondría en órbita con la ayuda de un propulsor apodado Super Heavy (superpesado), tiene una altura de casi 50 metros y su diámetro supera los nueve metros, de forma que podría transportar cientos de satélites Starlink al espacio en un único viaje, mientras que ahora mismo solo pueden lanzar unas docenas en cada uno de sus cohetes Falcon 9. Más de la mitad de los lanzamientos que la compañía ha realizado en los dos últimos años, bajo la atenta mirada de los reguladores de seguridad de vuelo de EEUU, está ligada al proyecto Starlink.

La empresa tiene previsto aumentar rápidamente el ritmo de lanzamiento de satélites en los próximos años. En una presentación realizada ante la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), SpaceX anunció que había lanzado ya unos 1.800 satélites y estaba activo en más de 20 países. La FCC ha autorizado el lanzamiento de unos 12.000 satélites de SpaceX, pero, según documentos presentados ante la comisión, la empresa quiere añadir al menos unos 30.000 más.

Musk declaró en una conferencia del sector este pasado verano que SpaceX probablemente invertiría al menos 5.000 millones, y posiblemente hasta el doble de esa cantidad, en Starlink antes de que comience a generar beneficios, y después seguirían invirtiendo periódicamente.

SpaceX probablemente invertiría al menos 5.000 millones en Starlink antes de que comience a generar beneficios

En noviembre, Musk reconoció en Twitter que si una crisis mundial severa limitaba el capital y la liquidez disponible mientras SpaceX fundía miles de millones de dólares en Starship y Spacelink, "no sería imposible, aunque sí improbable", que acabasen en bancarrota.

Según los documentos que empresas como SpaceX tienen que publicar siguiendo la normativa de la Comisión de Valores y Bolsa de EEUU, los últimos dos años, la empresa ha recaudado al menos 3.800 millones de dólares a través de la venta de capital. SpaceX no publica informes financieros.

Un portavoz de la empresa subrayó una publicación reciente en la página web de SpaceX en la que se explica que los planes de la empresa para el año entrante incluyen una posible primera misión en órbita para Starship y la expansión de Starlink.

Musk presentó Starlink en 2015, con el objetivo de desarrollar una red de satélites más pequeños en órbita baja alrededor de la Tierra, lo que podría proporcionar acceso a internet de alta velocidad a todo el mundo. 'The Wall Street Journal' ha informado previamente de que SpaceX ha establecido grandes objetivos para Starlink: proyectaron ese mismo año que Starlink tendría más de 40 millones de suscriptores para 2025.

Este verano, SpaceX declaró que Starlink contaba con unos 140.000 clientes. El servicio cuesta 99 dólares al mes, con un cargo de 499 dólares por la instalación de una terminal, lo que equivale aproximadamente a la mitad de lo que le cuesta a la empresa fabricarlo, según indicó Elon Musk en verano.

Otras empresas como OneWeb, con sede en Londres, también están creando redes de satélites para internet, y una unidad de Amazon.com Inc tiene planes de hacerlo en el futuro. Según un informe reciente publicado por dos agencias de las Naciones Unidas, unos 3.700 millones de personas en todo el mundo aún no tienen acceso a internet, mientras que las autoridades estadounidenses llevan años trabajando para mejorar el acceso a una conexión de internet de alta velocidad en zonas desatendidas.

TE PUEDE INTERESAR

El covid hace 'inviable' la Tierra: la industria espacial se dispara en plena crisis

Guillermo Cid

Musk declaró este verano que hay zonas que carecen de conexión, o donde la conexión es limitada y con precios elevados, con necesidad de una mayor conectividad. También ha indicado que Starlink podría ofrecer sus servicios a empresas, y no solo a consumidores, animando por Twitter a los pasajeros a que pidan Starlink a las aerolíneas.

Según Mat Weinzierl, un profesor de la Harvard Business School que ha estudiado la economía espacial, el servicio de internet genera una fuente de demanda para Starship.

A lo largo de la historia, aquellos que han querido construir grandes cohetes sin un objetivo claro para ellos se han encontrado con más dificultades. Según Weinzierl, "si no sabemos por qué lo estamos construyendo, la propuesta puede ser un auténtico fracaso". También opina que la empresa encontrará otros usos para el cohete.

"Si no sabemos por qué lo estamos construyendo, la propuesta puede ser un auténtico fracaso"

Starship, por su parte, ya tiene al menos un cliente confirmado: la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de EEUU, que adjudicó un contrato por valor de 2.900 millones de dólares a SpaceX el pasado mes de abril para desarrollar una Starship que vuelva a llevar a astronautas a la superficie de la Luna.

Mientras continúa desarrollando Starship y Starlink, SpaceX ha construido un negocio basado en clientes gubernamentales como la NASA y en operadores de satélites comerciales.

Según una base de datos de contratos, el valor de sus contratos con clientes del sector público ascendió a 2.200 millones de dólares en el año fiscal de 2021 del Gobierno federal, frente a los 195 millones de dólares de una década antes. Según personas familiarizadas con el asunto, SpaceX suele cobrar entre 60 y 65 millones de dólares a los clientes privados por los lanzamientos del Falcon 9.

TE PUEDE INTERESAR

Fusión nuclear, SpaceX, el metaverso y el posible fin de la pandemia en 2022

Jesús Díaz

La valoración de la empresa se ha disparado a medida que ha demostrado que sus naves espaciales, como el Falcon 9, pueden funcionar como se pretende y con el comienzo de la construcción de su flota de satélites Starlink. SpaceX estaba valorada en 100.000 millones de dólares en octubre, más del doble de su valoración en el verano de 2020, según PitchBook. La última cifra se apoya en gran medida en las perspectivas de Starlink, ya que, según los inversores, la demanda potencial del servicio de internet de alta velocidad a nivel mundial es mucho mayor que el tamaño del mercado en el momento de su lanzamiento.

Tim Farrar, consultor del sector de los satélites, afirma que en la mayoría de los lugares del mundo los clientes de internet no pueden permitirse lo que cobra Starlink o están bien atendidos por los proveedores de banda ancha existentes. Según Farrar, Estados Unidos es el mejor mercado a nivel mundial para los clientes que pueden pagar unos 100 dólares al mes por el servicio y tienen una oferta de banda ancha relativamente pobre.

"Para poder dar servicio a millones de personas en EEUU, van a necesitar lanzar decenas de miles de satélites, y la única manera de hacerlo a un coste suficientemente bajo es con Starship", dijo. "Por otro lado, eso no significa necesariamente que el mercado vaya a estar ahí".

*Contenido con licencia de 'The Wall Street Journal'.