El litio se dispara en plena batalla por las baterías de los eléctricos

El litio tiene más probabilidades de ser el 'nuevo petróleo' que la mayoría de materias primas. Posee incluso un entramado geopolítico.

Los precios de los químicos con base de litio que se utilizan en las baterías recargables se han disparado este año a medida que las ventas de vehículos eléctricos (EV por sus siglas en inglés) se han acelerado, sobre todo en China. El precio medio del carbonato de litio, uno de los dos componentes clave utilizados por los fabricantes de baterías, alcanzó los 14.386 dólares la tonelada métrica en agosto, según Benchmark Minerals, desde los 6.124 dólares en diciembre.

Esta subida llega después de un descenso. Los precios del carbonato superaron los 17.000 dólares a principios de 2018, antes de abocarse a un ciclo de auge y caída típico en las materias primas. Una ola de inversión inicial inundó el mercado antes de que los coches eléctricos realmente despegasen. Después llegó la pandemia, retrasando la recuperación.

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Ahora nos encontramos en un nuevo ciclo, respaldado por los lanzamientos de EV emblema, grandes inversiones en plantas de baterías y previsiones optimistas sobre la demanda de litio. En su hipótesis de base, IHS Markit espera que el tamaño del mercado aumente más del doble para 2025 respecto al nivel previsto en 2021.

Tras un periodo de cautela, los productores están invirtiendo para aumentar la producción. Albermarle, uno de los mineros de litio más grandes del mundo, consiguió 1.500 millones de dólares de accionistas en febrero para financiar su expansión. El gigante de la minería diversificada Rio Tinto quiere un trozo del pastel: a finales de julio, destinó 2.400 millones de dólares a un amplio proyecto de litio en Serbia. A pocos parece preocuparles que los precios puedan hundirse de nuevo, volviendo tales inversiones no rentables. Los valores de litio reflejan un enorme y lucrativo aumento de la oferta. Las acciones de Albermarle ahora se negocian a 51 veces los beneficios previstos, casi el doble de su múltiplo de hace un año. Livent, su rival más pequeño, cotiza a 89 veces los beneficios previstos.

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"Esto no es un espejismo como el auge del litio de 2016, que se caracterizó por el dinero rápido. Ahora hay mucho más capital paciente entrando en la cadena de suministro", declara Chris Berry, presidente de la firma de consultoría de 'commodities' House Mountain Partners.

El litio en sí es abundante, pero los suministros de bajo coste menos. La mayoría se extrae en Australia o en lo alto de los Andes. Y, más importante, hay limitaciones en los procesos de conversión requeridos para producir los compuestos químicos utilizables. Las plantas tardan años en alcanzar su capacidad máxima, que es uno de los motivos por los que es probable que la oferta se mantenga ajustada y los precios altos ahora que los EV están empezando a despegar.

En Washington se le ha dado muchas vueltas a que el negocio del litio, estratégicamente importante, depende demasiado del este asiático. China domina las fases de procesamiento cruciales de la cadena de suministro. En los últimos meses, los productores chinos Ganfeng Lithium y Tianqi Lithium también han superado a Albermarle en términos de valor bursátil.

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En EEUU está empezando a emerger más fabricación de células de batería, en parte gracias a un enorme aporte de capital de General Motors y Ford. A la larga, parece que el procesamiento del litio será lo siguiente. Sin embargo, por el momento, incluso Albermarle sigue invirtiendo en instalaciones de conversión chinas, cerca de clientes más consolidados.

Una complicación más: dada la actual escasez de semiconductores y amplias presiones inflacionistas, los fabricantes de coches están más centrados que nunca en tener varias fuentes de contribuciones clave. Puede que los fabricantes de EEUU quieran hablar sobre alianzas con proveedores de litio locales: Tesla tiene un acuerdo con Piedmont Lithium, que está trabajando en una mina en Carolina del Norte, y General Motors declaró en julio que estaba invirtiendo en un proyecto de litio en California. Pero no pueden excluir a los grandes actores chinos como Ganfeng y Tianqi de sus redes de adquisición de EV en la carrera por aumentar la producción y reducir los costes.

*Contenido con licencia de 'The Wall Street Journal'.