Los mineros de bitcoin resucitan las centrales de combustibles fósiles
Los altos precios de las criptomonedas tienen a los inversores financiando la generación de electricidad, arriesgándose a un contragolpe
En todo EEUU, las antiguas centrales eléctricas que utilizan combustibles fósiles están cerrando en favor de la energía renovable. Pero algunas han logrado sobrevivir a través de una nueva oportunidad: minar bitcoins. Al norte de Nueva York, una central de carbón en desuso ha sido reactivada, alimentada con gas natural, para minar criptomonedas. Una central de carbón de Montana en su momento en dificultades está siendo ampliada para hacer lo mismo.
El elevado precio del bitcoin y otras criptomonedas ha hecho que los inversores inviertan dinero en la generación eléctrica —y se arriesguen a una reacción violenta—. Elon Musk tuiteó la semana pasada que Tesla ya no aceptaría bitcoins como método de pago para los vehículos por las preocupaciones sobre los combustibles fósiles utilizados en la minería del bitcoin. Eso sacudió el mercado, y los precios del bitcoin han caído cerca de un 25% desde la semana pasada.
El impulso energético tiene sus raíces en las matemáticas tremendamente complicadas detrás de bitcoin: para operar de forma segura, la red de la criptomoneda se basa en ordenadores que resuelven problemas matemáticos y, a cambio, quien los soluciona recibe nuevos bitcoins. Cuanto más alto sea el precio del bitcoin, más mineros compiten para resolver los puzles —un proceso que gasta mucha electricidad—. Cuanta más rivalidad, más difíciles son los desafíos y más electricidad se gasta. Un índice de la Universidad de Cambridge fija el consumo eléctrico anual de la extracción de bitcoins en alrededor de 130 teravatios/hora, más de tres veces superior al de principios de 2019. Eso sería más que el consumo eléctrico de Argentina.
La Hardin Generating Station alimentada con carbón de Montana llevaba años teniendo problemas. A finales del año pasado, una minera que cotiza en el Nasdaq llamada Marathon Digital Holdings se asoció con el propietario de Hardin para transformar la central eléctrica en un centro para minar bitcoin. “Era un activo en desuso”, declara en una entrevista Fred Thiel, CEO de Marathon Digital. “Fuimos capaces de acceder a una gran cantidad de energía a un precio muy atractivo”.
El proyecto está en proceso de ampliación, con un plan de más de 100 megavatios de capacidad de potencia. Marathon Digital, entre cuyos inversores están BlackRock y el fondo de cobertura Renaissance Technologies, declara que, al aprovechar la central de carbón de Montana, el punto de equilibrio de sus costes para producir un bitcoin caerá hasta 4.600 dólares, un 38% menos que antes. La empresa pretende producir al menos 55 bitcoins al día en el primer trimestre del año que viene, desde una media de dos diarios en 2020.
Además de minar bitcoin, Marathon Digital declara que en marzo tenía casi 300 millones de dólares en bitcoin en su balance, en un esfuerzo por indicar su confianza en el futuro del bitcoin y atraer a inversores institucionales al valor que puede que quieran exponerse a la criptomoneda, pero no podían o no querían invertir en ella directamente. BlackRock y Renaissance no han querido hacer declaraciones.
Atlas inauguró un centro de datos para minar bitcoins utilizando la electricidad que generaba la planta
Uno de los proyectos más ambiciosos -y polémicos- procede de la firma de capital privado Atlas Holdings. Con sede en Greenwich, Connecticut, la firma está especializada en cambios de rumbo de empresas en crisis. Compró la central eléctrica alimentada con combustibles fósiles Greenidge en 2014 después de que la planta de Dresden, Nueva York, hubiese sido cerrada pocos años antes porque era económicamente poco atractiva para operar.
Atlas primero sustituyó el carbón de la planta por gas natural. Después, el año pasado, inauguró un centro de datos para minar bitcoins utilizando la electricidad que generaba la planta. La compañía declara que actualmente tiene 19 megavatios de capacidad minera y planea aumentarla a 85 megavatios a finales de 2022.
Yvonne Taylor, vicepresidenta de la ONG ambiental Seneca Lake Guardian, dice que la contaminación del aire y los vertidos del agua afectarán a una pequeña comunidad cuyo aire fresco y agua limpia permiten el turismo, la agricultura y la pesca en los Lagos Finger. El mes pasado, activistas locales lideraron una marcha hasta las puertas de la central eléctrica, y algunos grupos han escrito cartas al Departamento de Conservación Ambiental del Estado de Nueva York y al gobernador Andrew Cuomo instándoles a revocar los permisos de la planta.
El Estado se ha negado a hacerlo. Sin embargo, el mes pasado, el Departamento de Conservación Ambiental declaró que estaba supervisando de cerca la expansión planificada de Greenidge. Dijo que también consultaría a la Agencia de Protección Ambiental de EEUU acerca de las implicaciones de gases de efecto invernadero de las instalaciones.
Greenidge anunció en marzo que salía a bolsa a través de una fusión con Support.com, que cotiza en el Nasdaq y ofrece servicios externalizados de atención al cliente. Según el acuerdo, los accionistas de Support.com recibirían un 8% de las acciones de la empresa combinada. A cambio, Greenidge declaró que utilizaría el efectivo del balance de Support.com para financiar su expansión. También hay otro beneficio potencial: Support.com tiene más de 145 millones de dólares de saldo neto de pérdidas operacionales federales, que podría reducir notablemente los impuestos de la empresa combinada si las operaciones de bitcoin demuestran ser rentables en el futuro.
Greenidge no ha hecho comentarios sobre las posibles ventajas fiscales. La semana pasada, declaró que empezaría a comprar compensaciones de carbono voluntarias e invertir una parte de sus beneficios de minería en proyectos de energía renovable. Además de minar bitcoins, Greenidge declara que la central eléctrica sigue enviando electricidad a la red eléctrica.
"Greenidge ha transformado una antigua central en un centro de procesamiento que mina bitcoins con energía limpia"
“Greenidge ha transformado una antigua central eléctrica que utilizaba combustibles fósiles en una fuente de energía limpia y segura para miles y un centro de procesamiento de datos integrado que mina bitcoins”, declara la empresa en una respuesta escrita a las consultas. “Estamos agradecidos por disfrutar de un gran apoyo de la comunidad local”. Support.com no ha querido hacer declaraciones.
El proyecto ha llamado la atención de legisladores estatales en Albany, donde un proyecto de ley que se está examinando impondría una moratoria de tres años a la minería de criptomoneda en medio de preocupaciones por las emisiones. “Nueva York es literalmente la sede central global de las finanzas”, declara el senador Kevin Parker, demócrata que promovió el proyecto de ley. “Pero también queremos que eso se haga de forma que se corresponda con nuestros valores”.
La propuesta supone un problema para Michel Amar, CEO de Digihost Technology. En 2015, Amar y su hijo empezaron a desarrollar capacidad minera al noroeste del Estado de Nueva York, esperando aprovecharse de una electricidad barata y limpia que procede de la generación hidráulica alrededor de las Cataratas del Niágara. Su empresa produce más de 30 bitcoins al mes, y obtiene más del 90% de su electricidad de energía hidráulica.
Este año, en medio de la subida del precio del bitcoin, la empresa anunció que también compraría una central de gas natural de 60 megavatios al norte de Búfalo, Nueva York. Planea destinar al principio 35 megavatios a minar bitcoin y al mismo tiempo enviar electricidad a la red eléctrica cuando sea necesario.
Amar declara que la empresa alimentaría la planta parcialmente con gas natural obtenido de estiércol animal y otras fuentes. Al mismo tiempo, declara que la compañía está considerando irse de Nueva York si se impone la moratoria, posiblemente instalándose en otros Estados o Canadá. “¿Cuál es la diferencia entre un centro de procesamiento de datos para Amazon y un centro de datos para bitcoin?”, pregunta. “Nuestro objetivo y compromiso es ser todo lo ecológicos que podamos”.
*Contenido con licencia de ‘The Wall Street Journal’.
En todo EEUU, las antiguas centrales eléctricas que utilizan combustibles fósiles están cerrando en favor de la energía renovable. Pero algunas han logrado sobrevivir a través de una nueva oportunidad: minar bitcoins. Al norte de Nueva York, una central de carbón en desuso ha sido reactivada, alimentada con gas natural, para minar criptomonedas. Una central de carbón de Montana en su momento en dificultades está siendo ampliada para hacer lo mismo.