El misterio del dogecoin: un inversor acapara una cuarta parte del mercado ($ 2.100 M)

El mercado del dogecoin tiene líder de la manada. Los registros muestran que una persona, o entidad, posee cerca del 28% de todas las criptomonedas en circulación —una participación que vale unos 2.100 millones de dólares al precio actual—. La identidad del propietario es anónima, algo común en el opaco mundo de las monedas digitales.

Es difícil decidir qué pensar de esta enorme participación en lo que ha sido durante mucho tiempo un rincón pequeño y específico del mundo de las criptomonedas. El dogecoin fue creado en 2013 como un homenaje satírico al bitcoin. Sus desarrolladores estaban improvisando con el 'meme' de un perro Shiba Inu con mala ortografía. No fue diseñado para que se utilizara como método de pago, o como nada más allá de una broma. A principios de 2021, un dogecoin valía medio céntimo, incluso aunque el precio del bitcoin hubiese repuntado hasta casi los 30.000 dólares.

Las cosas han cambiado este año. Dogecoin ganó popularidad después de que iconos empresariales y de la cultura pop, incluidos el CEO de Tesla, Elon Musk, el rapero Soulja Boy y la estrella de la serie ‘Malcolm in the Middle’ Frankie Muniz, empezaran a promocionarla ‘online’. No está claro qué fue lo que atrajo su atención.

El precio del dogecoin se ha incrementado más de un 900% este año, hasta los 5 céntimos la unidad

El precio del dogecoin se ha incrementado más de un 900% este año, hasta los cinco céntimos la unidad, según CoinDesk. Eso ha hecho que el mercado valga 6.900 millones de dólares, y sitúa la participación de su mayor tenedor en cerca de 2.100 millones de dólares. Al igual que el bitcoin, el dogecoin se crea por un proceso conocido como ‘mining’: la gente resuelve cálculos matemáticos complejos desde el ordenador para desbloquear nuevas monedas.

Es casi imposible identificar al titular debido al anonimato que proporcionan las criptomonedas. La cuenta podría pertenecer a una bolsa en la que se negocia con dogecoins, o a los individuos y grupos que gestionan el ‘software’ que mantiene la red de la moneda digital en funcionamiento, dicen los analistas. “Dudo que nadie haya hecho ningún análisis de Blockchain serio sobre doge”, declara Chris Bendiksen, analista jefe en CoinShare, firma de gestión de activos con sede en Londres. “Ni siquiera me creo que estemos teniendo esta conversación”. El análisis de las transacciones con criptomonedas ha aumentado en los últimos años. Pero se ha centrado en el bitcoin, que cruzó la línea de los 50.000 dólares por primera vez este martes y alcanzó una capitalización bursátil de 940.000 millones de dólares.

Lo que sí sabemos es que una única dirección —el único identificador de una cuenta de criptomoneda que permite a otras personas encontrar la cuenta en la red— posee cerca de 36.800 millones de dogecoins, según la página web Bitinfocharts. Esa dirección posee dogecoins desde febrero de 2019. La dirección también tiene un misterioso ‘huevo de Pascua’ para la gente que intenta descifrar la identidad del titular: la cuenta ha recibido en varias ocasiones 28,061971 dogecoins. El cumpleaños de Musk es el 28 de junio de 1971. Tesla y Musk no han querido hacer declaraciones para este artículo.

El empresario multimillonario publicó un tuit el domingo pasado que parecía alentar a los grandes tenedores de dogecoins a vender gran parte de sus monedas, tras semanas avivando el interés ‘online’ por la criptomoneda. “El único problema real es la acumulación excesiva”, escribió Musk. “Estoy dispuesto a pagar literalmente si simplemente anulan sus cuentas”.

A pesar de su interés en el dogecoin, es poco probable que la dirección del mayor tenedor pertenezca a Musk, dice Elias Ahonen, autor de ‘Blockland’. Cualquiera puede enviar dogecoins a una dirección pública, lo que podría justificar las cantidades relacionadas con el cumpleaños de Musk. Las direcciones sobredimensionadas son normales entre las criptomonedas. En enero, cerca del 22% del bitcoin pertenecía a ‘mineros’ y bolsas, según un análisis del analista de Blockchain Glassnode. Un ‘minero’ ejecuta ‘software’ para verificar las transacciones en el mundo de las criptomonedas, y resuelve problemas matemáticos para desbloquear más monedas digitales recién acuñadas.

Las bolsas que permiten a inversores independientes comprar y vender criptomoneda solían utilizar una única dirección para almacenar los activos de los clientes 'offline', denominada cartera ‘fría’. Una cartera es una pieza de ‘software’ para almacenar el saldo de criptomonedas. Para el bitcoin, puede que una bolsa determinada tramite transacciones de alrededor de 130 millones de usuarios, muchos de los cuales son inversores minoristas.

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Algunas plataformas, como la popular aplicación de inversión en GameStop y otros valores de Robinhood Markets, no permiten a los compradores de dogecoins y otras criptomonedas transferirlas a sus propias direcciones de cartera. Solamente permiten que los inversores compren o vendan en las direcciones que utiliza la correduría.

Una gran acumulación de criptomonedas en poder de una persona, o unas pocas, no es motivo para preocuparse, dice Bendiksen. A diferencia del bitcoin, que establece el límite total de divisas de 21 millones, el dogecoin no tiene tal límite. Eso significa que se pueden generar más monedas aunque un comprador intente acaparar gran parte del mercado existente.

Aun así, sea quien sea, el titular mayoritario podría agitar el mercado del dogecoin si reduce drásticamente su participación, lo que conduciría seguramente a una caída precipitada en su precio. “Yo me preocuparía por los recién llegados, que no entienden lo volátiles que pueden llegar a ser estos activos”, declara Garrick Hileman, analista jefe en blockchain.com, empresa de operaciones con criptomonedas.