¿Quiere pagar su coche con bitcoins? Por qué la criptodivisa no cuaja como medio de pago

¿Quiere comprar su coche nuevo con bitcoins? ¿Y su café?

Elon Musk, reconocido defensor del bitcoin, dará a los clientes de Tesla la oportunidad de comprar los coches eléctricos de la empresa utilizando la moneda digital dentro de poco. La noticia —junto con el movimiento de Tesla al comprar 1.500 millones de dólares en la criptomoneda para su tesorería— ha disparado el precio del bitcoin un 25% desde el domingo, hasta un nuevo récord intradiario de 48.226 dólares este martes. Para los alcistas del bitcoin, el anuncio ha sido el último signo de reconocimiento de la incipiente moneda digital.

A pesar de conseguir avances con los inversores, el bitcoin ha tardado en despegar como método de pago. Fue creado en 2008 para funcionar como una versión electrónica del efectivo, permitiendo a dos personas de cualquier parte del mundo intercambiar valor de forma digital como si estuvieran intercambiando efectivo en persona. En la práctica, no ha funcionado así. El coste de utilizar bitcoins y su volatilidad han convertido transacciones diarias corrientes en algo inviable. Eso probablemente no cambie con la aceptación de Tesla de la moneda como método de pago.

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Valor Añadido

Para los usuarios que quieran comprar algo pequeño, como una taza de café de cuatro dólares en Starbucks, el bitcoin es una opción de pago poco atractiva, por las comisiones asociadas. Los gastos de transacción medianos se sitúan actualmente alrededor de 5,40 dólares, según la página web BitInfoCharts. Pero la media es de más de 11 dólares y varía ampliamente según el tráfico de red (la comisión aumenta cuando hay mayor tráfico). Durante los últimos tres meses, la tasa media diaria ha estado entre 2,18 y 17,20 dólares.

Por otro lado, el bitcoin se ha hecho hueco entre las compras de lujo. Es poco probable que las preocupaciones por dichas tasas sean un problema para grandes productos, como un Tesla Model S de 80.000 dólares. Los compradores de bitcoins suelen ser leales y gastan más, declara Jeff Klee, director general de CheapAir.com, que lleva aceptando bitcoins como forma de pago desde 2013. “Desde que empezamos a aceptar bitcoins, hemos observado sistemáticamente un ‘efecto de riqueza’ en que las ventas han aumentado a medida que la valoración se ha incrementado”, dice.

Entre el resto de obstáculos a los que se enfrenta el bictoin para extenderse más, está su volatilidad innata. A pesar del reciente aumento de su valor —el bitcoin se ha casi cuadruplicado desde septiembre—, sigue fluctuando sin control. Puede aumentar o caer un 20% en un mismo día, a veces, sin motivo aparente.

Tesla no ha revelado ningún detalle sobre cómo funcionará su sistema de pago con bitcoins, y un representante de la compañía no ha querido hacer declaraciones para este artículo. Pero observadores de la industria sugieren que Tesla seguramente utilice un procesador externo para mitigar el riesgo de la volatilidad de precios en el periodo comprendido entre el cierre de la compra y la transferencia de fondos al banco.

Empresas como BitPay automatizan el proceso, gestionando la logística 'back-end' de los pagos con moneda digital. A diferencia de las transferencias en efectivo, que pueden tardar días en procesarse, las transacciones en bitcoins se cierran rápidamente, normalmente en cuestión de minutos. Por ejemplo, si Tesla vendiese un Model S por 79.990 dólares —el precio catalogado en su página web—, el cliente enviaría 79.990 dólares en bitcoins a un intermediario como BitPay, que después enviaría 79.990 dólares en dinero efectivo a Tesla. BitPay añade un 1% de cuota de procesamiento.

A pesar del furor que rodea al anuncio de Tesla, es poco probable que sea un punto de inflexión para el bitcoin o la propia empresa

Otro gran obstáculo para las transacciones de bitcoins son los impuestos. Como el Servicio de Impuestos Internos clasifica al bitcoin como propiedad en lugar de moneda, los usuarios que vendan bitcoins, sin importar la razón, están sujetos a impuestos sobre la plusvalía en dicha transacción. Por supuesto, algunos antiguos propietarios de bitcoins han visto el valor de sus activos crecer tanto —el precio del bitcoin ha aumentado desde los 1.000 dólares a principios de 2017— que pueden permitirse recibir un golpe para cobrar parte de sus ganancias.

A pesar del furor que rodea al anuncio de Tesla, es poco probable que sea un punto de inflexión para el bitcoin o la propia empresa, al menos en cuanto a las transacciones.

Entre los pocos vendedores que aceptan actualmente bitcoins, los pagos en la criptomoneda suelen representar cerca del 5% del total de ventas. Si lo aplicamos a Tesla, las ventas en bitcoins habrían supuesto solo 25.000 de los 500.000 coches que vendió el año pasado. Mientras tanto, las transacciones de bitcoins, la mayoría entre inversores, ascienden a cientos de miles al día.

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