Warner estrenará en HBO y en cines a la vez: la misión más dura de 'Wonder Woman'
La rentabilidad de conseguir que superproducciones millonarias funcionen en plataformas de ‘streaming’ es engañosa. La productora se enfrenta a un futuro incierto
¿Puede la economía de una superproducción funcionar para ‘streaming’? La respuesta es complicada.
WarnerMedia, gigante del entretenimiento ahora propiedad de AT&T, está apostando fuerte por la pequeña pantalla. La empresa se ha comprometido a estrenar todo su cartel de 2021 en su servicio de ‘streaming’ HBO Max el mismo día que las películas iban a estrenarse en cines. Seguramente, al menos cuatro de esas películas tengan presupuestos de más de 100 millones de dólares. La estrategia va a contar con una prueba piloto el día de Navidad, con el estreno de ‘Wonder Woman 1984’ del mismo modo. Dicha película —con un presupuesto anunciado de más de 200 millones de dólares— se sitúa como la más cara en debutar en un servicio de retransmisión basado en suscriptores.
¿Funcionará? Los inversores entusiastas del ‘streaming’ señalarán a Netflix, que ha producido recientemente películas con mayor presupuesto para su propia plataforma. Dos de las más destacables fueron la cinta de gánsteres dirigida por Martin Scorsese ‘The Irishman’ y una de acción de Michael Bay llamada ‘6 Underground’. El coste de producción de ambas se elevó a más de 150 millones de dólares y las dos se estrenaron el año pasado.
Es sabido que Netflix controla de forma estricta los datos de rendimiento exactos, pero la empresa declara que cerca de 26,4 millones de cuentas de todo el mundo vieron al menos el 70% de ‘The Irishman’ durante su primera semana de estreno el año pasado. La empresa también dijo en su informe de resultados del cuarto trimestre en enero que más de 83 millones vieron ‘6 Underground’ durante su primer mes en la plataforma —a pesar de que aclararon en el mismo informe un cambio en su metodología, que ahora cuenta al ‘viewer’ cuando este lleva tan solo dos minutos viendo el programa—.
Netflix sumó algo menos de 8,8 millones de suscriptores en el último trimestre del año pasado, cuando dichas películas debutaron. Eso superó sus propias proyecciones, pero no los casi 8,9 millones de suscriptores nuevos en el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, el ingreso medio por suscriptor de pago creció un 9% respecto al año anterior.
Aun así, Netflix es un servicio de contenidos, con un modelo de negocio diseñado en torno a ese objetivo. Estudios de Hollywood consolidados como Warner Bros y Disney, que han basado sus negocios durante mucho tiempo en torno a la exhibición en salas de cine y los beneficios derivados de ello, tienen que ir por otro camino. Y el giro agresivo de Warner hacia el ‘streaming’ ha nacido de la necesidad, ya que la pandemia ha suspendido la mayoría de la capacidad de los cines. Solo el 38% de los cines de América del Norte abrió el fin de semana del 11 de diciembre, menos que el 57% que abrió en el fin de semana del Día del Trabajo, según Comscore.
Una simple caída pronunciada provocada por una capacidad de aforo limitada en los cines en 2021 podría provocar pérdidas de 1.000 M
Aunque muchos reabran a tiempo para la temporada de cine del verano que viene, la decisión de WarnerMedia va a salir cara. Las cadenas de cines de EEUU no han declarado todavía si estrenarán las películas de la empresa el año que viene, dado que todas estarán disponibles bajo demanda para suscriptores en HBO Max.
Eso pone en riesgo toda la taquilla nacional de 2021 de la compañía. Las producciones de Warner Bros han generado de media una taquilla doméstica bruta anual de 1.800 millones de dólares durante los últimos cinco años, calcula Michael Nathanson, de MoffettNathanson. Así que una simple caída pronunciada provocada por una capacidad de aforo limitada en los cines en 2021 podría provocar pérdidas para la empresa de alrededor de 1.000 millones de dólares en ingresos de taquilla. Esto podría resultar valioso si ayuda a la empresa a incrementar de forma sustancial su base de suscriptores de HBO Max, que actualmente cuenta con 12,6 millones, según comunicó el CEO de AT&T, John Stankey, en una conferencia de inversores del 8 de diciembre patrocinada por UBS.
Doug Mitchelson, de Credit Suisse, calcula que, si HBO Max suma cinco millones de nuevos suscriptores debido a su nueva estrategia, los 700 millones de dólares adicionales en ingresos anuales crearían “el potencial para un periodo de amortización de un año o menos”. Pero las películas que se estrenan en el cine también generan beneficios de otras ventanas de publicación como los DVD, que también podrían desaparecer si una película se estrena únicamente en HBO Max.
“Para una empresa para la que el flujo de caja libre es valioso a medida que lucha por equilibrar su dividendo y su calificación de bonos, es un precio muy alto”, escribe Nathanson para los clientes ante la difícil situación de la sociedad matriz AT&T.
También existe un coste potencial para la reputación de WarnerMedia. Su movimiento ha despertado cierta ira en Hollywood, ya que los cineastas cuyas películas se han desplazado al servicio de ‘streaming’ corren el riesgo de perderse su participación en taquilla. La empresa declara que tiene un plan para compensar el cambio, pero puede que aun así tenga que entregar algún que otro cheque en Hollywood para mitigar el incendio. De lo contrario, su esfuerzo por encender el fuego bajo HBO Max podría terminar quemándolos.
¿Puede la economía de una superproducción funcionar para ‘streaming’? La respuesta es complicada.